El director Sam Mendes nos trae una magnifica e impactante recreación del horror y tragedia que fue la Primera Guerra Mundial con 1917
Finalmente tuve la oportunidad de ver 1917, la película dirigida por Sam Mendes (quien dirigió Skyfall) y que esta semana obtuvo 10 nominación a los premios Oscar, y que se presenta no solo como una magnifica recreación de la Primera Guerra Mundial, sino como una de las grandes películas que nos dejo este 2019.
Un dia en la Primera Guerra Mundial
La película se ubica en la primavera de 1917 en el norte de Francia, en el frente occidental, y nos narra la historia de dos soldados británicos, Blake y Schofield, a quienes se les asigna la misión de entregar un mensaje al 2do Batallón del Regimiento de Devonshire para cancelar un ataque planeado a las lineas alemanas, quienes habían fingido una retirara y estaban preparando una emboscada para matar a 1600 hombres, entre ellos el hermano de Blake.
Como una persona a la que le fascina la historia, lo primero que mas me llamo la atención de 1917 es la gran fidelidad histórica, en especial porque yo he estado leyendo un libro sobre la guerra llamado 1914-1918: Historia de la Primera Guerra Mundial de David Stevenson, y entiendo un poco como transcurrió la misma. El horror de la guerra de trincheras, la deshumanización que sufrieron los soldados en el frente, lo vació e inútil que se siente la guerra en si, y la muerte y la destrucción que rodeaban a las tropas en una imagen propia del apocalipsis, nos transmite de una forma que solo el buen cine puede lo horrible que debió ser vivir esos días de principios del siglo XX.
Pese a esta fidelidad historia, esto causa que la idea básica tras la historia de la película no sea realmente complicada. De hecho, la sola sinopsis es realmente buena parte de la trama. Pero esta es una historia donde lo que importa no es el objetivo final, sino el camino que los personajes recorren para llegar ahí, en una historia llena de altos y bajos, de éxitos y tragedias, de bellos y horribles momentos, que nos mantendrá al borde del asiento en las casi dos horas que dura, y nos dejara sobre que reflexionar sobre el horror de la guerra industrializada.
Pero esta película no solo tiene una ambientación fiel que nos sumerge por completo en la época, sino que desarrolla muy bien a sus personajes. La historia de los soldados Blake y Schofield es una que te atrapa de inmediato, sintiendo en todo momento la misma alegría, tensión, miedo y dolor que ellos padecen. Es una historia que tendrá momentos en que sin duda estarás a punto de llorar por lo que padecen los personajes en pantalla, que te preocuparas por completo en sobre lograran o no entregar a tiempo el mensaje, y eso por si solo es un gran éxito en cualquier película.
Todo esto es presentado mediante un increíble falso plano secuencia, que nos da la ilusión de que toda la película sucede en una sola toma, sin despegarse nunca de los protagonistas, en una labor que representa un gran éxito a la planificacion y trabajo que el director Sam Mendes y Roger Deakins, encargado de la cinematografía, han logrado junto con el resto del equipo de la película, teniendo ademas un excelente equilibrio entre las escenas tranquilas y las de batalla, entre los hermosos bosques del norte de Francia a la Tierra de Nadie de las trincheras llenas de cadáveres.
1917 es una película que logra un perfecto equilibrio, al tener una forma brillantemente filmada que atrapara tus ojos de inmediato, con un fondo que te hará preocuparte por el destino de sus protagonistas y reflexionar sobre lo horrible que cualquier guerra puede ser. Es una película que te permite disfrutar de una historia de las que si te transmite emociones, mensajes y reflexiones, que sabe cuando dar espacio a la imagen y cuando a la historia. Lo considero una de las mejores películas de 2019, y desde The Digital Questioner recomendamos encarecidamente que la veas.
