2021: El año de los retrasos en videojuegos

2021: El año de los retrasos en videojuegos

Imagen original de Diego Marín

Cuando en el primer tercio de 2020 la pandemia empezó a salirse de control, la industria del entretenimiento sufrió duramente las medidas de cuarentena contra el COVID-19, siendo una de las mas golpeadas el cine, que virtualmente vio parada las filmaciones y los estrenos de las películas. Pero mientras Hollywood se hundía en una crisis sin precedentes, la industria del videojuego vivió lo contrario, todo un auge que, de acuerdo a la firma NPD Group, se materializo en un aumento del gasto en videojuegos en Estados Unidos de 56.9 mil millones de dólares, 27% más que en 2019, un auge que podría verse limitada en 2021 cuando las cuarentenas del año pasado y el mayor escándalo en el lanzamiento de un videojuego en años finalmente se empiecen a sentir en la industria.

¿2021 será el año de la crisis para los videojuegos?

Con la actual cuarentena, los videojuegos tienen una virtud y una maldición. Por el lado positivo, al ser un producto desarrollado principalmente en computadora, las empresas de videojuego tienen más fácil continuar los desarrollos de los nuevos videojuegos mediante teletrabajo, algo imposible a la hora de filmar una película. Por el lado negativo, sus tiempos de desarrollo son mucho mas largos que las de una película, habiendo juegos que pueden requerir entre 3 a 5 años o mas para estar listos, por lo que cualquier imprevisto en el desarrollo (como una cuarentena) puede tener un enorme impacto en los tiempos de desarrollo.

Los grandes títulos lanzados alrededor de marzo a abril, en los meses iniciales de la cuarentena en muchos países, pudieron lanzarse sin mucho problema porque o estaban completo y listo para distribución, como fueron los casos de Final Fantasy VII Remake o Resident Evil 3 Remake, o estaban en sus etapas finales de control de calidad y corrección de bugs, como fue el caso de The Last of Us Parte II y Ghost of Tsushima, y solo sufrieron un retraso de pocas semanas a pocos meses.

Los problemas empezaron a notarse fue en los juegos programados para finales de año. Juegos como Marvel’s Avengers y especialmente Cyberpunk 2077, salieron con tal cantidad de problemas en consolas, que se sentían que fueron lanzados sin control de calidad. Otros como Halo Infinite tuvieron que retrasarse prácticamente un año ante las críticas de los usuarios, he incluso Call of Duty Black Ops Cold Wars fue criticado por su rendimiento, gráficos y por sentirse inferior a Call of Duty Modern Warfare. Y aunque todos son juegos que tienen sus propias particularidades a la hora de explicar sus problemas, no hay duda de que el COVID-19 tuvo un impacto importante en sus etapas finales de desarrollo.

Y no debemos ignorar que los juegos que salgan en 2021 estaban en una etapa de desarrollo mucho más temprana que los que salieron en 2020 al inicio de la pandemia, pudiendo haber juegos donde elementos tan importantes como la captura de movimiento, la grabación de diálogos o el desarrollo general del juego se vieron paralizados por completo por varias semanas o meses, dependiendo del país donde se encuentre cada desarrollador.

Mas aun, cada estudio desarrollador y cada país se adapto mejor o peor a las particularidades de la pandemia y el trabajo a distancia. Por ejemplo, es posible que Nintendo tuvieran un 2020 tan escaso de nuevos videojuegos, con apenas Animal Crossing: New Horizons y Super Mario All-Stars como grandes lanzamientos (y no olvidemos que este ultimo son solo ports de juegos de Nintendo 64, GameCube y Wii), precisamente por tener problemas en el trabajo a distancia en un Japón donde el trabajo presencial es muy apreciado.

Por esto, no es raro que 2021 se presente como un año donde los retrasos de juegos se hagan comunes. Juegos como el remake de Prince of Persia: The Sands of Time, Outriders y Returnal verán retrasado su lanzamiento varios meses, mientras que otros como Riders Republic, Hogwarts Legacy o Pragmata verán retrasado su lanzamiento para 2022 o incluso 2023. Y juegos como Ratchet & Clank: Rift Apart, Horizon Forbidden West o God of War Ragnarök solo se sabe que saldrán algún día de 2021, y eso suponiendo que finalmente no lo retrasen (siendo el candidato más probable God of War).

Pero esta ola de retrasos no solo es culpa del COVID-19, sino también de un videojuego: Cyberpunk 2077. El escandalo que se creo alrededor del lanzamiento del videojuego de CD Projekt Red fue tan grande, el daño a la reputación de sus desarrolladores tan serio, y el malestar de los usuarios tan inaudito, que absolutamente ninguna empresa o desarrollador quiere ser el próximo “Cyberpunk”. Mientras el escandalo de Cyberpunk 2077 siga fresca en la memoria de los jugadores, las empresas harán lo posible para que sus juegos no salgan con bugs y funcionen bien desde el primer día, algo que ya es difícil en tiempos normales con desarrollos cada vez mas largos y complejos, y mas en tiempos de pandemia y teletrabajo.

Debido a esto, lo mas recomendable para los usuarios es que este 2021 lo tomemos con calma, ya que el desarrollo de videojuegos ya es algo muy complicado por su propia cuenta, y el impacto de la pandemia de COVID-19, mas la mala publicidad que genero Cyberpunk 2077 en la industria, solo hará que los juegos demoren en completarse.

Enlace Recomendado