Análisis de Resident Evil 7: Biohazard – Renovando el terror

Análisis de Resident Evil 7: Biohazard – Renovando el terror

En la industria del videojuego, hay pocas sagas tan famosas como lo es Resident Evil que, desde su primera entrega para la PlayStation original en 1996, se convirtió en sinónimo de survival horror para millones de jugadores en todo el mundo, aun cuando desde Resident Evil 4 la saga había dado un giro hacia la acción, que tuvo su mayor exponente con Resident Evil 6, que pese a ser un éxito en ventas, tuvo una mala recepción en la crítica, sin olvidar la de muchos fans, que ansiaban el regreso del terror a la saga. De aquí que muchos celebraran que Resident Evil 7: Biohazard volviera al genero que vio nacer a esta licencia, y que logro lo que pocos juegos de esta saga habían logrado desde sus primeras entregas: una genuina experiencia de survival horror con la tecnología de hoy en día.

Devolviendo el terror a Resident Evil

Resident Evil 7 se ubica en 2017, y nos presenta a un nuevo protagonista en la saga llamado Ethan Winters, quien recibe un misterioso mensaje de su esposa Mia, a quien creía muerta tras haber desaparecido 3 años antes, y que aparentemente se encuentra en una plantación en Luisiana. Al llegar, descubre que ella fue secuestrada por una familia, los Baker, quienes al poco tiempo descubre que son unos monstruos enloquecidos a los que tiene que enfrentar para lograr salir con vida.

La historia de Resident Evil 7 mantiene elementos en común con todas las entregas previas de la saga, y es ser una historia simple que raya en lo cliché, repleta de jump scare (cuando un monstruo sale de la nada y te asusta) y con muchos momentos visualmente dramáticos y espectaculares.

Pero a diferencia de lo que esto podría significar, esto no hace que la historia sea mala, ya que en Resident Evil, lo importante nunca ha sido contar una historia con un significado profundo, sino que esta sirva para justificar el tono, escenarios y monstruos que enfrentaremos al jugar, siendo en este sentido un regreso impresionante a lo que podíamos ver en los primeros juegos de la saga, recordando mucho a lo que podía sentir en Resident Evil Remake y Resident Evil Zero, cuando explorábamos sus escenarios ricos en detalle con poco armamento sin saber cuando o quien nos atacaría a continuación.

Resident Evil 7 casa
Ethan Winters, quien esta en la búsqueda de su esposa desaparecida, quedara atrapado en la horrible casa de la familia Baker.

Algo que me encanto de la historia de Resident Evil 7 es que finalmente Umbrella y Raccon City dejaron de ser una parte importante de la trama. Entiendo que los tres primeros juegos de Resident Evil esto fuera relevante, pero ya era absurdo que Umbrella, de alguna forma u otra, siguiera siendo el gran villano de la mayoría de entregas en años recientes.

En este sentido, Resident Evil 7 se siente mas como un reinicio suave de la saga, una que, aunque sigue siendo secuela de todo lo que ha sucedido previamente, busca contarnos una historia completamente nueva sin necesidad de conocer por completo el canon de la saga (que tampoco es que tenga mucha continuidad que digamos).

Lo que si no me gusto mucho es el personaje principal, Ethan Winters. Su primer y mas evidente problema es que es un personaje sin carisma o personalidad, algo que es producto de la nueva cámara en primera persona, y de las opciones de realidad virtual para quienes tengan PlayStation VR (y que a falta de este dispositivo no pude probar). Con esto, los desarrolladores querían que nos sumergiéramos mas dentro de la historia, que sintiéramos que somos nosotros quienes estamos dentro de la casa de los Baker sobreviviendo.

Y pese a que esto se consigue muy bien, y da muchos puntos a la inmersión a la hora de jugar, en la practica nos da un personaje que habla poco, apenas opina, y cuando lo hace, nos da frases genéricas que cualquiera diría estando en su situación, por lo que, a nivel de historia, tiene poco que ofrecer. Combinado con que es un personaje completamente nuevo, que no cuenta con el beneficio de ser un Chris Redfield, Leon S. Kennedy o una Jill Valentine que conozcamos de juegos previos y queramos saber qué hay de nuevo con ellos, tenemos a un personaje principal que, por si solo, no llama la atención ni motiva a jugar únicamente para saber más de él.

Un impresionante apartado técnico

Resident Evil 7 nunca tuvo intención de contar una historia rompedora, emotiva u original, sino ofrecer una experiencia de terror inspirado en los juegos originales de la saga, pero con las bondades de la tecnología moderna, terreno que este juego domino muy bien.

Lo primero que mas destaca es el sonido. Resident Evil 7 tiene uno de los mejores sistemas de sonido que haya escuchado en cualquier videojuego de PlayStation 4. Puedes escuchar todos los sonidos de la casa de los Baker, desde el ruido del viento golpeando el exterior de la casa, la madera crujiendo cada vez que das un paso, tu arma cuando apuntas o recargas, y los pasos, gruñidos y gritos de los monstruos y los Bakers hacen cada vez que te buscan y te atacan, convirtiendo al sonido en un aliado importante a la hora de escuchar en qué dirección están los monstruos o donde pueden haber trampas, y haciendo muy recomendable jugar este juego con un buen sistema de sonido, ya sea altavoces o audífonos con sonido 7.1.

Pero el sonido no es el único lugar donde Capcom innovo, ya que Resident Evil 7 fue la primera vez que usaron su ahora famoso motor grafico RE Engine. Incluso jugando en una PlayStation 4 base, el juego ofrece un apartado visual impresionante, tanto en el nivel detalle de los escenarios, el realismo de los personajes, como en un sistema de iluminación que le da una ambientación única a los oscuros y tétricos escenarios del juego, y que se convertiría en apenas un atisbo de lo que posteriormente veríamos en otros juegos de Capcom, como los remakes de Resident Evil 2, Resident Evil 3 o Devil May Cry 5.

Análisis de Resident Evil 7: Biohazard – Renovando el terror
El RE Engine de Resident Evil 7 nos da un apartado gráfico impresionante, y que mejora con el impresionante sonido del juego que ambienta magistralmente los escenarios.

En el terreno jugable, el juego es una mezcla curiosa entre tradición e innovación. Por el lado de la tradición, abandona el giro a la acción que vimos desde Resident Evil 4, y que fue llevado hasta el extremo en Resident Evil 6, regresando a la idea original de un personaje que tiene poca munición, que debe explorar un escenario que debe ir abriendo poco a poco buscando llaves o resolviendo rompecabezas, que tiene que encontrar medicinas, armas o mas espacio de inventario para facilitar su travesía, y eligiendo cuidadosamente cuando enfrentar a los enemigos y cuando huir para ahorrar munición.

Incluso regresa la idea de puntos de guardado limitado, solo que en vez de las tradicionales maquinas de escribir para guardar, con pocas tintas para representar cuantas veces podemos guardar en una partida, aquí tenemos grabadoras con casetes.

El juego incluso tiene momentos en que incentiva a evitar los combates, pudiendo encontrarnos con los Bakers en nuestra travesía por su casa, pudiendo escondernos y esquivarlos para así evitar el combate.

Análisis de Resident Evil 7: Biohazard – Renovando el terror
Regresan las salas seguras, con puntos de guardado limitados por casetes, y baúles para guardar elementos de tu inventario.

En el terreno de la innovación, el cambio mas importante lo tenemos en la cámara, que paso de la tradicional en tercera persona, a una en primera persona, que además de ayudar a la inmersión del jugador, brinda la oportunidad de un esquema de control tipo tanque similar al de los juegos originales, con la diferencia que lo que la tercera persona y cámara fija hacían de esto un horrible esquema de control que pocas personas extrañan, con la primera persona se hace completamente natural y cómodo. A esto se añade que Ethan Winters no es un soldado entrenado, es una persona normal enfrentada a una situación anormal, algo que se nota en la velocidad a la que corre, el tiempo que tarda en recargar el arma o lo que demora en sanarse.

Un elemento que me pareció curioso es el uso de VHS para narrarnos momentos puntuales de la historia (no se quien sigue usando VHS en pleno 2017). Cuando Ethan encuentra un VHS y lo introduce en un reproductor, inmediatamente podemos ver que fue de la vida de anteriores victimas de la familia Baker, a los que podremos controlar y jugar con normalidad, y que nos permiten descubrir rompecabezas o rutas a seguir cuando volvamos a jugar con Ethan.

Un punto regular que presenta el juego es el tema de sus rompecabezas, ya que están presentes a lo largo del juego, habiendo momentos en que genuinamente tuve que detenerme un momento a pensar en que debía hacer, pero en otros era bastante fácil, y se podía resolver sin necesidad de explorar mucho o pensar demasiado.

En el terreno negativo tenemos la variedad de enemigos, ya que básicamente solo tenemos dos que veremos a lo largo del juego: los jefes finales representados en el padre, la madre y el hijo de la familia Baker, y tres variedades de un mismo enemigo llamado “holomorfo”, que recuerdan mucho a las babosas de Resident Evil Zero. Cada uno tiene sus patrones de comportamiento que obligan a enfrentarlos de distintas maneras, y no son fáciles ni rápidos de vencer, pero se hubiera agradecido al menos algunas variedades mas de enemigos en el juego.

En cuanto a la duración, ya dependerá del gusto de cada jugador. El juego base con su modo historia principal dura alrededor de 10 horas la primera vez que juegas, y si buscas completar todos sus extras puede llegar fácilmente a las 20 horas. Pero si compras la Gold Edition (algo que recomiendo para quien no haya comprado el juego todavía), que incluye todos los descargables que recibió el juego, tratar de completar todo el contenido del juego puede llevarte alrededor de 40 horas, de acuerdo a la página How Long to Beat, por lo que a día de hoy y a precio reducido, el juego ofrece una buena relación calidad/precio.

Análisis de Resident Evil 7: Biohazard – Renovando el terror
Resident Evil 7: Biohazard es probablemente el juego con menor variedad de enemigos de la saga.

En conclusión

Resident Evil 7: Biohazard es una de las mejores experiencias que me ha brindado la saga en muchos años ya que, pese a que su historia es simple y nada sorprendente, el cuidado y detalle que el equipo de Capcom les puso a los escenarios, el sonido y la jugabilidad nos trae una experiencia que es una sucesora directa a todo aquello que nos ofrecían los primeros juegos de Resident Evil de la PlayStation original, logrando que disfrutara este juego como no lo hacia desde Resident Evil Remake y Resident Evil Zero.

Si tuviera que criticar algo, sería el protagonista, que es completamente sin carisma y con quien no empatizo, al ser un personaje completamente nuevo hecho para precisamente no tener personalidad, y permitir que nos sumerjamos en el juego y sintamos que somos nosotros el que camina por la casa de los Bakers huyendo del peligro. Si buscas esto último, este juego es para ti, pero si eres como yo, que disfruta de una buena historia, o al menos personajes carismáticos, este juego pierde mucho interés.

Pese a todo, es un grandioso juego que atraerá a quienes haya odiado el giro a la acción que la saga dio a partir de Resident Evil 4, y que hayan esperado el regreso a lo grandes de las ideas originales que representaban a la saga en sus comienzos, mientras que quienes si hayan disfrutado de la acción de las ultimas entregas, probablemente no disfrutaran de un juego de terror con poca munición.

Si quieres jugar este juego, actualmente esta disponible para PlayStation 4, Xbox One y PC, y en los servicios de videojuego en la nube de Amazon Luna y Google Stadia.

Análisis de Resident Evil 7: Biohazard – Renovando el terror
Resident Evil 7: Biohazard, es el juego de la saga que mejor recupera el espíritu de los videojuegos originales.