Análisis en retrospectiva de Spec Ops: The Line

Análisis en retrospectiva de Spec Ops: The Line

No importa si hablamos de videojuegos o películas, las historias de acción tienden a girar en torno a los mismos conceptos. El gran héroe de buenas intenciones, que heroicamente enfrenta a grandes riesgos y peligros para derrotar al malo de turno que, en el caso de ser una historia de guerra, cuenta con una trama llena de grandes dosis de patriotismo, todo sin enfrentar a grandes consecuencias o castigos por sus actos que, en última instancia, siempre están justificados. Spec Ops: The Line, se presenta inicialmente como una representación fiel y genérica de estas ideas, pero termina convirtiéndose en una de las mas crudas representaciones de la guerra que ha habido en videojuegos.

Este análisis contiene spoilers de Spec:Ops The Line, y aunque los mas importantes cuentan con un aviso en su párrafo, estas advertido si deseas evitarlos.

¿Eres un héroe?

Spec Ops The Line se ubica en un mundo en que, seis meses antes, sucedió la peor tormenta de arena jamás registrada, enterrando por completo a Dubai. Mientras los políticos y elites adineradas restaban importancia en publico al tiempo que en secreto evacuaban la ciudad, miles de dubaitíes quedaron abandonados a su suerte. Ante esto, el coronel John Konrad, líder del batallón conocido como “Los Malditos del 33” del Ejército de los Estados Unidos, y héroe condecorado que pasaba por horas bajas, decide buscar la redención ofreciendo a su batallón como voluntarios para una misión heroica: ayudar en la evacuación de Dubái pese a que esta se negó a aceptar la ayuda internacional. Cuando la tormenta empeoro y el Batallón 33 recibió órdenes de retirarse, Konrad desobedeció y prefirió quedarse con los supervivientes atrapados.

El acceso a la ciudad se hizo imposible por la tormenta, por lo que se descarto un recate, y tras varios meses sin comunicación, se les dio por muertos y Dubái fue declarada tierra de nadie. Seis meses mas tarde, se recibió una transmisión que apenas atravesaba la tormenta, un mensaje de Konrad informando del alto número de muertes al fracasar su intento de evacuación. El ejercito de EEUU, como respuesta, decide enviar a un escuadrón Delta en misión de reconocimiento para determinar el estado de John Konrad y los supervivientes.

Es aquí donde comienza el juego, uno que en una primera impresión da la idea de ser absolutamente genérico.

Su jugabilidad es muy simple y poco se puede decir de ella, ya que es un hijo directo de las mecánicas de Gears of Wars: la practica totalidad del juego consiste en luchar contra oleadas de enemigos en distintos escenarios, con un sistema de coberturas y sanación cuando estas a cubierto, pudiendo dar órdenes básicas a tus compañeros de atacar a determinados enemigos. La única mecánica interesante es el poder disparar a paredes y techos de cristal para que la arena acumulada del otro lado caiga como una avalancha sobre el enemigo, o usar las tormentas de arena como cobertura en los combates, y son momentos muy puntuales del juego, por lo que rápidamente se puede sentir un poco repetitivo la parte jugable.

Escena de combate de Spec Ops: The Line
Spec Ops: The Lines es un hijo directo de las mecánicas de Gear of Wars, con poco o nada que le diferencie.

Incluso sus protagonistas actúan como prototipos genéricos de héroes de acción. Tenemos al Capitán Martin Walker, nuestro personaje jugable que es el típico protagonista de videojuego sin personalidad para que el jugador se identifique con él, cuyo carisma e historia es uno al nivel del personaje promedio de cualquier película protagonizada por Vin Diesel o Jason Statham (el de la película “El Transportador”). A este le sigue el teniente Alphanso Adams, el cliché de personaje de color musculo con ametralladora que generalmente apoya las decisiones de Walker, y el sargento John Lugo, el típico personaje que se las da de listo y siempre esta haciendo alguna broma o critica a Walker.

Incluso los enemigos comienzan siendo los típicos de cualquier juego de acción occidental: insurgentes de medio oriente que atacan a soldados estadounidense. Pero al poco tiempo, vamos descubriendo la locura en que se ha sumergido Dubái. Y es que, en pos de mantener el orden en medio del aislamiento que impuso la tormenta de arena, el Batallón 33 de Konrad estableció la ley marcial, una en que se cometiendo toda clase de abusos para mantener el control. Como resultado, Dubái se ha visto destruida en la lucha del Batallón 33 leal a Konrad y quienes se rebelaron ante sus crímenes, así como la de los insurgentes, que solo son ciudadanos deseosos de liberarse del control del batallón, y que para empeorar cuentan con el apoyo de la CIA para organizarse.

A partir de este punto, y tras abandonar el objetivo inicial de la misión para descubrir que sucede realmente en la ciudad, el grueso del juego es uno donde nuestros soldados estadounidenses del escuadrón Delta se enfrentan a soldados estadounidense renegados del Batallón 33. Esto me sorprendió en un comienzo, ya que es muy raro ver un juego de guerra occidental alejado de los enemigos clichés: soldados rusos, de medio oriente, de Corea del Norte o pandilleros de Latinoamérica, y prácticamente hay que ir a países como Irán, cuyo régimen es contrario a los EEUU, para encontrar videojuegos donde se lucha contra soldados estadounidenses.

No solo esto, es un juego que te plantea decisiones morales muy difíciles, no solo porque debes luchar contra soldados estadounidenses, camaradas y compatriotas del escuadrón Delta protagonista del juego (que no olvidemos originalmente está pensado para un público estadounidense), sino porque en varios momentos de la historia se plantean hechos que harán sentir incomodos a muchas personas, donde veremos el horror que es capaz de generar la guerra, y los crímenes que nuestro escuadrón debe cometer para poder avanzar en su camino en Dubái, todo aderezado con momentos en que deberemos elegir entre opciones moralmente ambiguas para poder avanzar la trama.

Pero no solo es que el escuadrón cometa actos terribles, es que somos testigos de primera mano de las consecuencias terribles de sus decisiones (spoilers en este párrafo). Los dos más claros ejemplos son cuando, en primer lugar, el escuadrón Delta debe atravesar un campamento del Batallón 33 repleto de enemigos y vehículos armados, y deciden usar fosforo blanco en su contra para “limpiar” la zona y poder atravesarlo, y descubren para su horror que había casi medio centenar de civiles inocentes que murieron como “daño colateral”. Y, en segundo lugar, cuando se unen con un operativo de la CIA para robar el suministro de agua de Dubái para que, en medio de una ciudad tragada por la arena y el calor del desierto, no tuvieran más opción que rendirse los soldados del Batallón 33, y descubren que el plan real de la CIA era dejar sin agua a todos, para que tanto civiles como soldados murieran, y la verdad de los horrores cometido ahí no se revelase al mundo, y uniera a medio oriente en una guerra contra EEUU que no podría ganar.

Escena violenta de Spec Ops: The Line
La historia presenta una violencia gráfica bastante marcada que muestra el horror de la guerra.

Walker racionaliza todo esto, y concluye que el culpable es Konrad, por lo que decide ir en su búsqueda para hacerlo pagar por todo lo que nuestros protagonistas han visto, algo que se ve reforzado por los constantes mensajes que él le deja, criticándole y burlándose de él.

Estos momentos en concreto, sumados a varios mas a lo largo del juego, van destruyendo poco a poco al escuadrón. No solo vemos como Adams y Lugo se van volviendo más y más críticos a las decisiones de Walker, sino que vemos como este y sus compañeros van perdiendo poco a poco la diciplina militar y se van volviendo más y más violentos, algo que se refleja en cómo sus ropas se van dañando y ensuciando de lodo y sangre. La historia de Walker es la transición de un buen soldado en una misión, uno que desea ser un héroe que trata de hacer lo que cree correcto, hasta convertirse en un hombre lleno de furia y un ciego deseo de vengarse de quien culpa de todos los horrores que ha visto en Dubái.

Y es en este punto, tras haber nosotros como jugador, cometido toda clase de actos violentos y sanguinarios, tras haber visto (o sido la causa de) toda la muerte y destrucción en Dubái, que descubrimos la horrible verdad (aviso de spoiler en este párrafo): John Konrad se suicidó hace bastante tiempo, y el Konrad con quien estuvimos hablando durante todo el juego, así como muchos de los momentos mas impactantes del juego, no era sino un producto de la imaginación de Walker, uno que este creo luego de las terribles atrocidades y muertes que el ocasiono para poder aislarse de su responsabilidad en aquellos crímenes y conservar su cordura, para poder así mantener su visión de que él era el “héroe”, y no un soldado que se equivocó y ocasiono cientos, sino es que miles, de muertes, al constantemente empeorar una situación ya de por si critica en Dubái.

Pocas veces vemos en un videojuego, menos en uno de acción y guerra, un héroe que no solo sufre un trauma por el horror que ha visto en el campo de batalla, sino que mucho de ese horror es uno que causo él. Mas importante aún, no muestran a la guerra como algo heroico o divertido, ni las muertes como algo que no tiene consecuencias. No solo es que Dubái este en ruinas, es que vemos soldados moribundos por nuestros disparos luego de dispararles en los combates, los crímenes cometidos tanto por el Batallón 33 como por los insurgentes en toda la ciudad, o los cuerpos calcinados por el fósforo blanco con lujo de detalle.

Aunque el estudio desarrollador del juego, Yager Development, claramente centro sus esfuerzos en el modo de un jugador, la distribuidora, 2K Games, deseaba incluir un modo multijugador a cualquier precio. No lo he probado, y no tengo la menor idea si a esta altura sigue funcionando, pero entiendo que incluye dos modos, un cooperativo de dos jugadores con 4 escenarios inconexos de la historia, y un versus de 8 jugadores con un sistema de rangos y ventajas inspirado en Call of Duty y que si cuenta con tormentas de arenas dinámicas; las opiniones que he leído al respecto van desde que es bueno a secas pero no ofrece nada innovador, a que presenta fallas y se siente completamente ajeno a lo presentado en el modo campaña.

Ejecuciones en Spec Ops: The Line
A medida que avanza la trama, vemos como los personajes se vuelven mas violentos contra sus enemigos.

En cuanto a gráficos, como muchos otros videojuegos, Spec Ops: The Line hace uso del Unreal Engine 3, pero ya en el año en que salió a la venta, en junio de 2012, no era ni de lejos lo mejor que la PlayStation 3, Xbox 360 y PC podían ofrecer, y cuenta con las fallas típicas del Unreal Engine de esos años: escenarios que tardan un poco en cargar las texturas, y algunas caídas en los cuadros por segundos. Por el lado amable, ya para 2021 el juego no es muy exigentes en cuanto a gráficos, al grado que pude jugar sin muchos problemas en mi laptop Acer con tarjeta gráfica AMD Radeon Vega 3.

Y al menos PC, el juego cuenta con doblaje y subtítulos al español de España, aunque en el menú del juego puedes cambiar el idioma del doblaje al original en Ingles con subtítulos al español si así lo deseas.

Conclusiones

Spec Ops: The Line es un videojuego que sufrió por las primeras impresiones, ya que en un año en que salieron juegos de la talla de Mass Effect 3, Max Payne 3 o Call of Duty: Black Ops II, este se veía como un juego de acción hecho en Unreal Engine más. Pero tras esa fachada, se esconde uno de los videojuegos que mejor critica el horror de la guerra y la forma en que esta es representada como algo heroico y patriótico en muchos otros videojuegos, recordándonos que un soldado en una guerra no necesariamente es el héroe supremo luchando contra villanos absolutos, ni puede estar en un campo de batalla sin tener que tomar decisiones difíciles.

Pese a su buena historia fuera de lo ordinario y que jugablemente cumple con ser divertido, es innegable que sus mecánicas son genéricas, siendo una copia de Gears of Wars en mapas lineales contra oleadas de enemigos y un sistema de ordenes básico, que solo se ve interrumpido por las escenas cinemáticas de la historia, por lo que solo merece la pena para disfrutar de su excelente historia, pero poco más.

El juego tiene una duración que puede rondar entre las 7 a 15 horas, dependiendo de que tanto recorras sus escenarios, y actualmente puedes conseguirlo a USD$29,99 en PC, tanto para Steam y GOG, así como en Xbox Series X|S como en Xbox One gracias a la retrocompatibilidad de ambas consolas con Xbox 360, estando limitado en PlayStation a la PS3.

Portada de Spec Ops: The Line
Puede que su jugabilidad sea genérica y poco original, pero mantiene el nivel para ser divertido, y viene con una de las mejores historias de guerra de los videojuegos.