Debbie Reynolds muere un día después que su hija Carrie Fisher
El dia de ayer la actriz de 84 años, Debbie Reynolds, falleció en Los Ángeles tras ser ingresada de emergencia en una clínica luego de sentirse mal, anunció su hijo Todd Fisher. Su muerte sucede con solo un dia de diferencia con el de su hija, la también actriz Carrie Fisher a los 60 años por un ataque al corazón, famosa por su papel de la Princesa y General Leia Organa en la saga de películas de Star Wars.
Todd Fisher comentó que «Ella dijo: ‘quiero estar con Carrie’. Y, entonces, se fue», quien también dijo que la muerte de su hermana fue demasiado para su madre.
Debbie Reynolds fue una famosa actriz de Hollywood entre las décadas de los 50 y 60, actuando principalmente en comedias y musicales como Cantando Bajo la Lluvia, que protagonizó junto a Gene Kelly.
Su vida en Hollywood
Con solo 19 años, Reynolds logró rápidamente la fama al protagonizar el musical «Cantando Bajo la Lluvia», junto a Gene Kelly y Donald O’Connor, dos de los mejores bailarines en la historia del cine.
Sobre Gene Kelly Reynolds comentó en una entrevista de 1999 que «fue duro conmigo, pero creo que tenía que serlo» sobre las objeciones de él sobre contratarla para esa película pese a su poca experiencia en baile. Ella agregaria que «Tuve que aprender todo en un plazo de 3 a 6 meses. Donald O’Connor había estado bailando desde que tenía tres meses de nacido y Gene Kelly desde que tenía dos años de edad…creo que Gene sabía que tenían que retarme».
En 1964 participó en el musical La Infatigable Molly Brown, que le otorgó su primera y única nominación a un premio Oscar. En 1973 fue nominada a los premios Tony por su papel en la obra de Brodway Irene, donde su hija Carrie Fisher también participó. En 2014 Reynolds recibió un premio SAG, entregado por el sindicato de actores de Estados Unidos en reconocimiento por toda su carrera.
Su difícil relación con Carrie Fisher
Debbie Reynolds y Carrie Fisher tuvieron una cercada pero difícil relación. Se considera que la novela autobiográfica de Carrie Fisher, Postcards from the Edge (Postales desde el filo) es una versión maquillada de su lucha contra las drogas y, ocasionalmente, difícil relación con su madre.
«Si algo me enseñó mi madre fue como «sobre-progresar» (contracción de sobrevivir y progresar). Es mi palabra para ello. Ella atravesaría por todas estas cosas increíblemente difíciles y su mensaje era claro: es posible hacer lo imposible, pero no es divertido» diría Carrie Fisher en una entrevista junto a su madre con el The New York Times.
Debbie Reynolds, poco después de la muerte de su hija, publicó un conmovedor mensaje en Facebook:
«Gracias a todos los que han acogido los dones y talentos de mi querida y maravillosa hija. Estoy agradecida por sus oraciones y pensamientos que ahora la guían hacia su próxima parada» escribiría en una nota que firmó solo como «la madre de Carrie».
La «Realeza de Hollywood»
Debbie Reynolds nació en El Paso, Texas, el abril de 1932 y entraría muy joven en el mundo del entretenimiento. Tras su participación en un concurso de belleza en 1948, logrando un contrato cinematográfico con Warner Bros y, posteriormente, con MGM. Desde entonces su carrera de 7 decadas la llevaria a participar en numerosas películas y a realizar una breve incursión en la industria musical, lo le permitió tener una canción en el número 1 de la cartelera de música pop y grabar en 1959 un álbum titulado «Debbie».
En 1955 se casaría con el cantante pop Eddie Fisher, con quien tendría dos hijos: Todd y Carrie. El matrimonio se rompió a los pocos años cuando Eddie Fisher abandono a Reynolds para casarse con la también actriz Elizabeth Taylor. Reynolds se casaría en otras dos oportunidades: con el magnate de los zapatos Harry Zarl en 1960, y con el empresario Richard Hamlett en 1984. Ambos matrimonios terminaron siendo desastrosas financieramente. Ella diría en 1999 «todos mis maridos me han robado. El único que no se llevó el dinero fue Eddie Fisher. Él lo único que no hizo fue pagar por la manutención de los niños».
Pero aunque su vida marital no fuese muy exitosa, su carrera le siguió dando oportunidades de protagonizar películas junto a grandes estrellas como Glenn Ford, Tony Curtis y Fred Astaire. No en vano, el actor William Shatner, el famoso Capitán Kirk de la serie original de Star Trek, dijo tras la muerte de Reynolds que ella era una de las últimas integrantes de la «realeza» de Hollywood.