Google Stadia: ¿el futuro de los videojuegos?
Se venia rumoreando desde hace tiempo, pero finalmente se ha hecho oficial. Google ha anunciado, en la Game Developers Conference de 2019, su entrada a la industria de los videojuegos con Google Stadia, que abandona el concepto tradicional de consola que asociamos con PlayStation y Xbox, y adopta un modelo mas parecido al de Netflix, para ofrecernos una calidad gráfica y herramientas sociales sin comparación en el resto de las consolas. Toda una promesa de revolución que, pese a lo impresionante del anuncio oficial de Google, todavía nos deja muchas dudas a los usuarios sobre cómo será en la practica el juego por streaming.
¿Qué es Google Stadia?
Lo mas importante de Google Stadia es que no es una consola realmente, sino mas bien un servicio por streaming, similar en concepto a Netflix, pero diseñado para jugar videojuegos en cualquier plataforma. De esta forma, Google Stadia promete ofrecernos con sus servidores con GPU de 10,7 teraflops, más de lo que ofrece PlayStation 4 Pro y Xbox One X juntas, juegos con una definición de hasta 4K y 60 frames por segundo, con el objetivo de aumentarlo en un futuro hasta 8K y 120 frames por segundo (siempre que tu dispositivo soporte esta definición). Claro está, para disfrutar la máxima calidad visual posible necesitaras tener una conexión a Internet de 25 Mbps, reduciéndose la calidad gráfica a 1080p si usas la conexión mínima recomendada de 15 Mbps.
Dado que Google Stadia realmente hará todas sus operaciones y procesamientos en un servidor de Google, y el usuario solo se conectará por Internet para jugar en streaming, será posible usar Google Stadia en cualquier dispositivo, siendo hasta ahora los confirmados las computadoras con Google Chrome, televisores con Chromecast, smartphones y dispositivos Google Pixel. No se han anunciado compatibilidad con otros aparatos Android, o con dispositivos iOS como iPhone o iPads, pero es de esperar que Google no se plantee una exclusividad en las plataformas, y que por el contrario se masificara a todas las que sean posibles. Además, aunque es posible jugar con el teclado y el ratón, o con cualquier control de videojuegos del mercado, Google Stadia lanzara un control exclusivo que se conectara directamente a los servidores de Google, para de esta forma reducir el lag entre el jugador y el juego en los servidores de Stadia, y que será compatible con todos los servicios que Stadia ofrece.
Y es que Google Stadia no limita sus promesas únicamente a una potencia grafica incomparable para el resto de las consolas y servicios de videojuegos del mercado (como PlayStation Now), sino en una cantidad de opciones online que promete unir a empresas, streamers y jugadores de una forma no vista hasta ahora. Por ejemplo, si nos encontramos viendo un video de YouTube sobre un videojuego, podemos presionar un botón y comenzar a jugar ese mismo videojuego, o si vemos a un streamer transmitir en vivo su partida online, podemos conectarnos para hacer fila y jugar con él. Además, hay una variedad de opciones para compartir con la comunidad, ya sea para demostrar nuestras habilidades o retar a otros a que nos superen, pudiendo incluso, por ejemplo, ver un video de alguien haciendo “x” cosa en un juego, hacer clic, y ponernos a jugar en el mismo instante en el mismo juego para imitarle o superarle. No solo esto, Google Stadia será compatible con Google Assistant para no solo poder usar todo el ecosistema de la empresa, sino dar ordenes con comandos de voz, pedir ayuda o usar otras opciones.
En el aspecto multijugador, se promete que habrá juego cruzado con otras consolas y PC, así como salvado en la nube de nuestras partidas. Pero lo que es mas importante, se busca cambiar por completo la forma en que experimentamos las partidas online. Por poner un ejemplo, si yo juego con amigos a Call of Duty en PS4, cada uno debe tener su propio juego, en su propia consola que procesa el juego, cada uno por separado, para luego, con su propia conexión a internet, transmitir las órdenes del jugador a un servidor, y al tener que conectarse cada consola a este para poder jugar online juntos, la experiencia se ve frustrada por el lag generado por quien posea la conexión más lenta. Google Stadia promete eliminar esto ya que, al ser un servicio por streaming, es el mismo servidor quien recibe, procesa y ejecuta las acciones todos los jugadores de una partida online, por lo que se promete una experiencia en línea no vista hasta ahora.
¿Es oro todo lo que brilla con Google Stadia?
Ahora viene la parte de las dudas razonables, y es que, aunque en el papel, las promesas de Google respecto a Stadia suenan increíbles, y son toda una revolución en el mundo de los videojuegos que nos impresiona, todavía tiene varios “peros” que resolver.
El primero, es que al ser un servicio por streaming, que ni siquiera necesitara descargar el videojuego en nuestra computadora para ser jugado, se deshace de la idea de comprar y poseer una copia física del videojuego, lo que no solo elimina por completo el concepto de coleccionismo o de intercambio de juegos usados, sino que les da demasiado control a las empresas. ¿Qué sucede si un día una desarrolladora decide retirar un videojuego? ¿Qué pasa si dicha desarrolla o el propio Google Stadia cierra sus puertas y borra todos los juegos en su plataforma? Seria igual a lo que ya sucede en Netflix, donde solo pagamos una suscripción para poder ver una película, pero realmente no somos dueños de esta, y el conservarla para verla o no en el futuro este sujeto a lo que decida el estudio dueño de la película o quien provee el servicio, o lo que sufrieron los usuarios de MySpace, que recientemente anuncio que perdió 12 años de música en un reciente cambio de servidores, y que no hay forma de recuperarlos.
En segundo lugar, una cosa es la presentación, otra cosa es la realidad. Aunque lo que nos mostró Google en el GDC se ve impresionante, no olvidemos que lo hicieron en un ambiente de red controlado, donde todo está calculado al milímetro para asegurar una gran presentación para el público. ¿Podrá realmente Google Stadia funcionar igual de bien en una casa, en una ciudad y con una conexión de red promedios? ¿podremos realmente pasar una partida de Assassin’s Creed Odyssey en una computadora con Stadia a nuestro smartphone y seguir jugando desde el mismo punto sin problemas? ¿podrá realmente Stadia evitar el temido lag que puede ocasionar un retraso inaceptable entre lo que ordene el jugador y lo que haga el juego? Esas son dudas que solo una prueba real de Stadia en un ambiente normal de uso podrá responder, y que hasta entonces será una de las grandes preocupaciones de los usuarios.
En tercer lugar, esta el tema del precio. Si usamos a PlayStation Now, el servicio de videojuegos por streaming de PlayStation, como ejemplo, observamos que una suscripción mensual cuesta US$19,99 (que te permite jugar a cualquier juego en su catalogo de más de 650 juegos de PS4, PS3 y PS2), llegando hasta los US$99,99 si optas por una suscripción anual. Si a esto le sumas el costo de una conexión a Internet que te otorgue la velocidad de Internet necesaria para jugar sin problemas, digamos US$50 dólares al mes por 50 Mbps, veremos que el costo mensual para poder jugar en un servicio por streaming no se presenta nada barato. Y esto solo si usamos el ejemplo de PlayStation Now, porque precisamente una de las grandes incógnitas que nos dejo Google fue el modelo de negocio de Stadia. ¿Sera un modelo por suscripción que te permita jugar cualquier juego libremente en el catálogo de Stadia? ¿será uno tradicional donde deberemos comprar cada juego por separado? Dependiendo de esto podremos tener una idea de cuanto éxito tendrá Google Stadia frente a las consolas tradicionales, y lo mas importante, el golpe que será para nuestras carteras el jugar con Stadia.
En cuarto lugar, me preocupa que esto termine convirtiéndose en algo solo disponible para unos pocos. Solo en América Latina, actualmente la velocidad promedio de Internet en la región, de acuerdo a CISCO, es de solo 11,7 Mbps, insuficiente para poder correr Google Stadia incluso en los requerimientos mínimos, y aun en los casos en que se logre acceder a un Internet de al menos 15 Mbps, este sin duda será uno costoso que, sumado a lo que sea que termine costando el servicio de Stadia, haría al mismo algo solo disponible para unos pocos con dinero. Pero peor aún es que, al ser un servicio de Streaming, Google tiene un poder total para determinar qué países pueden usar o no Google Stadia. Por ejemplo, aun si una consola como PlayStation 4 o Xbox One no es lanzada oficialmente en un país en concreto, siempre existe la opción de importarla junto con los juegos para poder disfrutarla sin problemas; esto no seria posible con Stadia, ya que si Google decide que no vale la pena lanzarlo en América Latina, con un simple bloqueo por IP nos impedirían el acceso total a todos quienes vivimos en la región, por lo que con Stadia (y cualquier servicio por Streaming, realmente) se corre el riesgo que sus videojuegos se conviertan en algo que solo sea accesible para ciertos países.
En cualquier caso, varias de estas preocupaciones son naturales que surjan ante una nueva tecnología, y otras continúan con el debate del creciente poder de las empresas tecnológicas sobre nuestras vidas, y que nos hará debatir en la comunidad de jugadores sobre el futuro que los videojuegos están adquiriendo con el streaming, y hace que pensemos sobre los pros y los contras que nos van a ofrecer servicios como Google Stadia, PlayStation Now o xCloud (el futuro servicio streaming de videojuegos de Microsoft). Al final, solo el tiempo dirá que camino tomaran los videojuegos.
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