Joaquin Phoenix ha logrado traernos una representación brillante de la locura e inestabilidad del Joker inspirada fuertemente en el cine de los 70.
Hace ya un par de años que me entere que Warner Bros y DC Comics estaban interesadas en hacer una película que nos contara el origen del Joker, el famoso príncipe payaso del crimen de Gotham City, ubicada en algún punto indeterminado de la década de los 70 u 80 y sin contar con la presencia directa de Batman, siendo mi primera impresión de preocupación. Primero, porque directamente se explicó que esta película estaría fuera de cualquier universo compartido (que vi como un clavo mas en la aparente muerte del Universo Extendido de DC). Segundo, porque lo vi como un truco barato para tratar de mantener relevancia con sus personajes ante el éxito aparentemente imparable de Marvel y Disney, y el fracaso que represento Justice League. Y tercero, porque considero que era parte de la esencia del Joker ser la contraparte de Batman, su antítesis, la eterna representación de la lucha del caos y la maldad contra el orden y la justicia, y que era imposible hacer una buena película del Joker sin el caballero de la noche, sin mencionar que la sombra de Heath Ledger como el Joker en The Dark Knight (2008) es difícil de superar. Pero he de decir que el Joker, escrito y dirigido por Todd Phillips y protagonizado por Joaquin Phoenix es sin dudas la mejor película que he visto en 2019, aunque tiene sus problemas como una película basada en cómics.
El primer punto que puedo destacar es en sus inspiraciones. Y es que aunque es posible percibir que Joker tiene el mismo espíritu que historias clásicas de los cómics como The Killing Joke de Alan Moore (1988), en lo referente a tener un comediante fracasado que por un mal día se vuelve el demente del Joker, o The Dark Knight Return de Frank Miller (1986) por una escena en particular de la película similar en forma a lo visto en el cómic, la película de Joker prefiere inspirarse en el cine clásico para su historia, especialmente películas de Martin Scorsese. De esta forma, Joker toma su inspiración de películas como Taxi Driver (1976) o The King of Comedy (1983), especialmente en tener un personaje principal trastornado que, poco a poco, va cayendo a la locura, aunque es de la primera cinta donde Todd Phillips se inspiro más para realizar Joker.
Sobre Joaquin Phoenix, poco mas se puede decir más allá que logro traernos una actuación brillante. Su personaje, llamado Arthur Fleck, es un hombre que padece de una enfermedad que le genera una risa incontrolable en momentos de estrés, que claramente esta trastornado, que le es imposible conectar con las personas, que es rechazado por la sociedad y que pareciera que en el juego de la vida solo obtuvo todas las cartas perdedoras ya que todo le sale mal. El Joker de Joaquin Phoenix es uno que logra transmitirnos su lenta caída en la locura, que se ve, se mueve, baila y comporta de una manera extraña, poseyendo una risa que en todo momento es incomoda, que jamás transmite que sea de alegría, y convirtiendo algo que debería ser sinónimo de felicidad en la forma en que Arthur Fleck transmite su dolor y desesperación. Es una actuación que, además, es fiel al personaje del Joker, al mostrarnos un hombre completamente impredecible, confuso y violento del cual nunca sabes con que nueva locura saldrá a la pantalla.
Sobre la violencia, aunque la película es para mayores de 13 años, a diferencia de películas como Deadpool, tiene bastante controlada su violencia. Si el primero es un festival de peleas, tiroteos, muerte y sangre por todas partes, el segundo es uno en que apenas hay dos o tres escenas violentas, apostando no tanto en cantidad y espectáculo, como si en transmitirnos lo sádico, cruel y sanguinario que Arthur Fleck puede volverse en su camino a volverse el Joker.
Pero el origen del Joker, aunque es el centro de la trama, hay otro tema que no pasa desapercibido, y que esta película la problemática sociedad de Gotham City. Y es que la sociedad que representa Joker es fiel a la fiel a la tradición de los cómics de Batman, de que esta sea una representación de todo lo malo que puedas imaginar de una ciudad como New York, y que al estar ubicado en algún punto de la década de los 70 u 80, se inspira en la pobreza y violencia que vivía esta ciudad en esos tiempos.
De esta forma, la Gotham City de Joker es una ciudad horrible, empobrecida, llena de crimen y corrupción, con un gobierno que abandona a sus ciudadanos al recortar mas y mas el gasto social, y que ve crecer sin control la desigualdad entre ricos y pobres. Aquí es donde entra el personaje de Thomas Wayne, interpretado por Brett Cullen. Tradicionalmente los padres de Bruce Wayne, el futuro Batman, son representados, desde su punto de vista, como personas nobles y buenas asesinadas por un criminal anónimo, pero en el Joker vemos a Thomas Wayne desde el punto de vista del Joker, como el máximo ejemplo del rico empresario que solo piensa en sus intereses, que vive alejado por completo de los problemas y realidades del pueblo al que, en esta película, busca gobernar al comenzar su campaña para ser electo alcalde de Gotham City.
Gracias a esto, Joker no solo es una película de un hombre descendiendo a la locura, sino una critica social, de como una ciudad empobrecida, llena de desigualdades, que ignora por completo las necesidades del ciudadano común a favor de una élite enriquecida alejada de los problemas de la mayoría, puede alimentar un malestar que lleve a protestas de pobres contra ricos, al punto en que un hombre loco y violento como Joker se convierta en el símbolo de una revolución.
Pero Joker no solo brilla en la construcción de su personaje e historia, sino también en su fotografía. Todd Phillips filmo la mayoría de las escenas con el Joker en ángulos cercanos, en habitaciones cerradas, con muchos tonos oscuros, todo para hacernos sentir lo encerrado, tétrico y claustrofóbico que es la vida de Arthur Fleck en su lenta caída a la locura. Incluso cuando usa tomas mas amplias en espacios abiertos, estos son generalmente en calles llenas de basura, que nos hablan de decadencia y abandono. Algo que, combinado con la excelente banda sonora, acompaña perfectamente a la historia del Joker.
Pero, aunque podemos considerarla una magnifica película, viene acompañada de su pequeña cuota de fallas. La primera y que considero más importante es que se pudo explicar más el contexto que vive la Gotham City de Joker, y es que, al estar la película centrada en Arthur Fleck y su lenta caída a la locura hasta volverse el Joker, es poco lo que realmente explican de cómo y porque Gotham City en los 70 u 80 era tan decadente, algo esencial al ser la base de la revolución que los actos del Joker terminan inspirando. El segundo problema que note, que ya depende por completo del punto de vista de cada uno, es que es una película completamente alejada de los las historias de DC y Batman y que fácilmente olvidamos que, técnicamente, es una película basada en cómics; literalmente, si cambiamos los nombres del Joker y Thomas Wayne por cualquier otro, y decimos que Gotham City es New York, no perdemos absolutamente nada de la trama o su contexto, ya que es muy poco lo que esta película saca o menciona de los cómics. Si, nos trae una magnifica historia que se sostiene por si sola, pero que es claro que se inspira más en el cine que en los cómics a la hora de elaborar su historia, al punto que la serie The Dark Knight de Christopher Nolan, caracterizada por su tono realista, es mucho más apegado a los cómics que esta película. Ahora, ¿esto afecta la calidad de la película? No, sigue siendo una magnifica cinta que sin duda esta destinada a por lo menos obtener alguna nominación a los Oscar del 2020, pero sin duda a los más fanáticos de los cómics les podrá molestar un poco una película del Joker que esta a pocos pasos de ser cualquier cosa menos una película basada en personajes de cómic.
En conclusión, Joker es una magnifica película de Joaquin Phoenix, que nos demuestra su gran dedicación y habilidad para meterse en la piel del personaje, que nos brinda una historia de origen del Joker que, tras verla, es imposible no decir que es una que nos narra perfectamente la locura e inestabilidad que caracteriza al personaje, con una personalidad cada vez más trastornada a lo largo del filme, y que sin duda nos hará sentir incómodos con su risa sin alegría y llena de dolor y locura, que nos demuestra además el gran trabajo de Todd Phillips para crear una película memorable que cuida hasta el último detalle para que todo, desde la fotografía y la música, acompañe la caída a la locura del Joker. En The Digital Questioner te recomendamos que veas Joker, que sin duda esta destinada a convertirse en una de las mejores cintas de 2019, y en todo un ejemplo de cómo Warner y DC Comics pueden crear películas memorables cuando se lo proponen.