¿Podemos confiar en Greta Thunberg?
Antes de entrar de lleno en este artículo, quiero dejar en claro algunos puntos: si creo en el cambio climático, creo en la urgencia que existe en tomar medidas para frenar en lo posible las emisiones de Dióxido de Carbono (o CO2), y coincido en que los políticos y gobiernos del mundo, en su búsqueda de mantener un modelo económico basado en el consumismo, hace muy poco y muy tarde para proteger el medio ambiente, y esto sin mencionar que la humanidad en su conjunto tampoco parece ansiosa en presionarlos o actuar por su cuenta. Así que seguro se preguntaran, ¿Por qué hago un artículo sobre Greta Thunberg que de comienzo pareciera ponerla en duda? En parte, no negare que es porque llama la atención en redes sociales, y, por otra parte, porque precisamente esto es lo que siento que hace Greta Thunberg, el tener un discurso e imagen que parecieran mas enfocados en llamar la atención, aunque probablemente esto puede ser lo que mas necesita la lucha contra el cambio climático en la era de la post-verdad.
Aunque comparto las ideas de Greta Thunberg y la urgencia por hacer algo, su discurso y la forma en que actúa simplemente ni me agrada ni me convence. Por ejemplo, su viaje en velero de dos semanas a Nueva York desde Europa para estar presente en la Asamblea General de la ONU, para evitar usar aviones que emiten grandes cantidades de CO2, lo vi como un ejemplo de ecologismo extremo, uno que ignora la simple realidad de que la moderna civilización humana se basa en el uso de tecnologías que dependen de energías impulsadas por hidrocarburos (como un avión con gasolina), y que abandonar de golpe todo lo que contamine seria abandonar muchas de las comodidades y ventajas que la modernidad basada en el consumo de carbón, gas y petróleo le ha dado a la humanidad en los últimos 200 años. Sin ir muy lejos, a ella le tomo dos semanas hacer un viaje a Estados Unidos desde Europa, cuando en un avión cualquiera le hubiera tomado solo 1 día. Le felicito porque ser congruente con lo que dice, pero cualquier política o tecnología ecológica fracasara mientras no ofrezca algo similar, igual o mejor a lo que ya ofrece las actuales políticas o tecnologías contaminantes; por algo todavía los carros eléctricos o híbridos no reemplazan a los de combustión interna (gasolina) en forma masiva, no a menos que tengan subvenciones o protecciones del gobierno, o leyes que pongan un plazo para prohibir los vehículos a gasolina.
Pero sus actos no son lo único que me aleja de Thunberg. Y es que en sus discursos actúa bajo la premisa de que su infancia ha sido robada por los políticos que no han hecho nada por el medio ambiente, diciendo en su discurso ante la Asamblea General de la ONU “Me han robado mis sueños y mi infancia con sus palabras vacías”. Y es este punto lo que mas me molesto. ¿Una niña sueca que no le ha faltado nada en la vida a la que le han robado sus “sueños e infancia”? ¿Qué pasa con los niños de Siria, Palestina, Yemen o África asolados por la guerra, la pobreza o que si sufren de primera mano lo que es el cambio climático en países pobres que nada pueden hacer para paliar sus efectos? Dios, sin ir muy lejos para mi, ¿Qué para con los niños en Venezuela que mueren de hambre o enfermedades por culpa de un gobierno absolutamente horrible e incompetente? ¿con los niños venezolanos que yo personalmente he visto comer de la basura porque no tienen para comprar comida? ¿No sé en que mundo vive Greta Thunberg, pero una niña sueca de 16 años a la que sus padres apoyan para faltar a la escuela los viernes para protestar, que vive en un país de primer mundo al que no le falta absolutamente nada, que recibe tanto apoyo y ayuda en su lucha que puede darse el lujo de viajar dos semanas en un costoso velero a Nueva York, esta muy lejos de ser una niña a la que le han robado sus “sueños e infancia”, al contrario, es una niña que, aunque señala un grave problema que enfrentara la humanidad en el siglo XXI, pareciera ignorar que no es ni el único ni el mas grave, y que si hay países que no hacen nada ante el cambio climático, es porque enfrentan problemas inmediatos muchos mas graves (por ejemplo, les aseguro que en Venezuela de lo que menos nos preocupamos ahora es el cambio climático).
Tampoco podemos olvidar su tono alarmista, catastrofista y combativo. Cualquiera que solo la escuche a ella pensara que los cuatro jinetes del apocalipsis llegaran en diez años o menos a traer el fin del mundo por no hacer algo de inmediato por el cambio climático. También ignora que no podemos agarrar una infraestructura energética, económica y política basada en los hidrocarburos, y que han ayudado a la humanidad a lograr los mayores avances y progresos en toda su historia, y simplemente desmontarlo todo para reemplazarlo, casi de la noche a la mañana, por tecnologías renovables que, hoy en día, son mas costosas y menos eficientes. Y lo que considero peor, cuando la escucho criticar a los “políticos” por no hacer nada, en responsabilizarlos por completo de todo lo que esta malo en el medio ambiente, siento que solo dice que la culpa absoluta es de las personas de “la generación de Donald Trump”, que el resto de nosotros, los más jóvenes, somos víctimas inocentes de los malvados y horribles viejos que nos arruinaran la vida cuando el clima se vaya al diablo al pensar en sus egoístas intereses, cuando la realidad es que es culpa de toda la humanidad, jóvenes y viejos, los que por acto u omisión, estamos destrozando el medio ambiente; el no aceptar que todos tenemos cuota de culpa, actuar como si solo los “viejos” fuesen culpables ante unos jóvenes “inocentes” del pecado original de destruir el medio ambiente, no solo es divisivo, sino una simplificación ridícula del problema que no sabe reconocer los verdaderos culpable del problema: la humanidad.
Y todo este malestar que siento hacia Greta Thunberg es sin ahondar en el hecho de que no dice absolutamente nada nuevo. Científicos, políticos, activistas ecológicos e indígenas en todo el mundo llevan décadas advirtiendo de las mismas cosas, por lo que Greta Thunberg no es sino la cara publicitaria de algo que ya se supone se sabe, alguien que es difícil no pensar que la escuchan de verdad los políticos y medios de comunicación solo porque es una niña blanca europea que logro fama en Internet.
Pero dicho todo lo que me molesta de ella, si le reconoceré algunas cosas. Y es que, aunque no me gusta el tono sensacionalista y alarmista de su discurso, o considere que sus actos solo buscan llamar la atención, esto responde mas que nada porque soy una persona que prefiere remitirse a los hechos, a dar un discurso directo limitado a la evidencia y a lo demostrable, confiando en que la lógica reinara al final sobre las personas. Lo malo es que sobre las personas esta la sociedad, y en esta lo que reina es la emoción y el espectáculo que atrae y guía a las masas. Vivimos en una era donde la noticia mas espectacular y emocionante es la que llega al trending topic de Twitter, no la más verídica y ajustada a la realidad, donde los políticos compiten por ver quien es más estruendoso y llamativo, donde solo dicen lo que las personas desean escuchar, no lo que necesitan escuchar. Puede no gustarme mucho las formas en que Greta Thunberg se expresa o actúa, pero no le critico que esta logrando poner en la palestra publica el tema del cambio climático, su importancia para el futuro de la humanidad, el que los políticos y gobiernos del mundo hacen muy poco al respecto, y presionar para que estos empiecen a tomar medidas de verdad para frenar el calentamiento global, esos innegables que el discurso o actos que Greta Thunberg o lo que yo o los demás pensemos de ella no cambiaran.
Y antes de culminar, esta es una crítica breve contra algunos de los argumentos de Greta Thunberg. No caigan en el juego de algunas personas en redes sociales que, ante la contundencia y formas en que habla Greta Thunberg, le critican desde su edad (el que sea una niña engañada y/o manipulada por sus padres) su nacionalidad (que una sueca no tiene derecho a decir que esta mal en el mundo) su aspecto (que si parece el ideal de niña rubia Nazi con trenzas Nazi) o su sexo (el que sea una mujer que solo busca llamar la atención), solo por mencionar algunos. Cuando tienes a alguien ataca a otro por todo menos sus ideas, es que no tiene argumento alguno para rebatir, por lo que si quieren criticar a Greta Thunberg, rebatan sus argumentos con argumentos, no con insultos a su apariencia o edad.
Enlaces Recomendados
- Greta Thunberg: el desafiante discurso de la adolescente sueca ante los líderes mundiales en la cumbre del clima de la ONU – BBC Mundo
- Las feroces críticas a Greta Thunberg: la joven y admirada activista ambiental a la que también muchos odian – BBC Mundo
- Greta Thunberg: “Mi mensaje a Donald Trump es que escuche a la ciencia” – El País
Imagen Destacada de stephane_p