Durante casi 1 año, DC Comics nos vendió la que prometía ser una de sus más grandes historias en años recientes, algo equiparable a la boda de Superman con Lois Lane en 1996, para que al final terminase siendo un engaño. Aviso de spoilers si no has leído «Batman Volumen 3 #50»
Durante años, una de las cosas mas recurrentes en las historias de Batman ha sido su relación con Catwoman. Desde insinuaciones hasta pasar la noche juntos, es claro que estos dos personajes se aman, por lo que cuando en el número 24 del volumen 3 de Batman (escrito por Tom King) lanzado en junio de 2017, Batman le propuso matrimonio a Selina Kyle, los fanáticos nos emocionamos al ver, el que prometía ser fácilmente, la boda de cómics más importante en años, un evento que prometía cambiar el status quo de Batman, y que finalmente solo fue un pote de humo que nos publicito DC Comics.
Pero antes de explicar el porque mi molestia, demos algo de contexto. En primer lugar, luego de esta propuesta, Tom King nos pone varias historias que sirven, por un lado, para profundizar la relación entre los dos personajes, y por el otro, como simple y puro relleno antes del gran momento que, se supone, sería la boda. Así, tenemos el arco argumental de “The War of Jokes & Riddles” (La Guerra de Bromas y Acertijos) donde Batman busca contarle un gran secreto a Catwoman antes de que ella decida si acepta casarse o no; luego de este arco, que duró un total de 6 números, tuvimos “The Rules of Engagement” (Las Reglas del Compromiso), donde Batman y Catwoman buscan convencer a Talia al Ghul (el otro gran amor de Batman) de aceptar la boda (y que duró otros 2 números); posteriormente el arco “Superfriends” (Superamigos), donde vemos la reacción de Superman y Wonder Woman ante la boda de Batman y Catwoman que, recordemos, técnicamente es una criminal (y que duro, con una historia de relleno en el medio, 4 números); llegamos al arco “ Everyone Loves Ivy” (Todo el mundo ama a Ivy) con Catwoman y Batman luchando juntos contra Poison Ivy (Hiedra Venenosa) que ha tomado el control del mundo con sus plantas (y que duro otros 2 números); Tras otro relleno (que adaptó momentos clásicos de Batman y Catwoman a la actual continuidad de DC), llegamos a “The Gift” (El Regalo), con Booster Gold queriendo darle un regalo de boda a Batman, con terribles resultados (y que duró 3 números); y finalmente, el arco “The Best Man” (El Mejor Hombre) con el Joker molesto por no haber sido invitado a la boda. Y todo esto sin contar los anuales y comics especiales lanzados para profundizar aún mas la boda de estos dos icónicos personajes de DC.
No tengo problema con que Tom King y DC Comics dedicaran todo un año en profundizar la relación entre ambos personajes, en mostrarnos la reacción del resto de personajes de la empresa ante este hecho, o las preparaciones que hicieron para casarse. El problema esta en como publicitaron esta ocasión. Por todo un año, DC Comics nos dijo a los fans que Batman y Catwoman se casarían, tuvimos que aguantar 25 números de Batman dedicados casi únicamente a como se preparaban para la boda, y no dieron señales claras de que hubiera alguna posibilidad de que dicha boda no terminase ocurriendo, situación que se reforzó con toda la publicidad que hicieron anunciando a lo grande que se daría la boda. Crearon todo un hype alrededor del comic #50 de Batman, que supuestamente vería esa ansiada boda, al grado de convertirlo en uno de los cómics más esperados por los fans en junio. Pero todo fue en vano cuando, preocupada en que esa felicidad matase el mito de Batman y lo que podría sucederle al mundo sin el, Catwoman decidiese abandonar a Batman en el “altar”.
Lo peor del asunto no es que todo un año de historias y publicidad se fue a la basura con un final totalmente contrario a lo que nos prometieron (que ya es malo), sino que DC Comics, preocupado por las reacciones negativas que se darían al ver que toda esa publicidad fue una mentira, filtro el final a The New York Times 3 días antes de lanzarse el comics, por lo que 1 año de leer comics de Batman, esperando leer el resultado final de esa propuesta de matrimonio, fue spoileado por la propia empresa. Ni siquiera nos dejaron recibir la desagradable sorpresa el dia que se supone lanzaban el cómic.
Y aquí es donde finalmente viene mi problema con DC Comics. Literalmente nos engañaron promocionando un evento que no fue, prometiendo un cambio de status quo en Batman que no pasó, y el inicio de una nueva etapa en la relación de Batman y Catwoman que terminó siendo todo lo contrario a lo que nos estuvieron vendiendo por casi un año. Si DC Comics sabía que la boda no pasaría (porque es imposible que no supieran eso, dado el tiempo que toma escribir, dibujar e imprimir un cómic), ¿Por qué publicitaron algo que sabían que no pasaría?, ¿para que prometer un nuevo status quo en Batman que sabes que ocurrirá? Es la fórmula perfecta para un desastre de relaciones públicas con tus fans, de dejar en tus lectores la sensación de que fueron engañados y estafados (mas si solo compraste este comic para ver la boda que prometieron en su publicidad), al grado que es evidente que a días del estreno del #50 de Batman prefirieron filtrar el final, para así evitar polémicas con quienes comprarían ese número únicamente esperando ver la boda, y así el darle la oportunidad de no gastar su dinero.
Si hubieran mantenido esto como un arco argumental cualquiera, sin darle tanto bombo y platillo al asunto, sin hacer grandes promesas, o indicando en algún lado algo como “Batman y Catwoman: ¿se casarán?”, no habría habido grandes problemas. Admito que, en retrospectiva, habian algunas señales de que esto pasaría, pero son tan sutiles en comparación con toda la publicidad montada por DC, que pasaron desapercibidas para la mayoria en su momento. Un ejemplo como pudieron manejar mejor esta boda lo tenemos en “X-men: Gold Volumen 2 #30 de Marvel Comics, donde desde hace varios números venían hablando de que los personajes de Kitty Pryde y Colossus (el mismo que sale en las películas de Deadpool, por cierto) se casarían, pero siempre mostraron, claramente, las dudas de Kitty Pride sobre si debía casarse o no, por lo que, al no ocurrir tal boda, no causó mayor sorpresa o malestar, precisamente porque se veía venir desde hace meses algo así; es más, la sorpresa fue que fueron otros los personajes, Gambit y Rogue, los que se casaron. Es curioso como Marvel Comics si logro manejar bien su boda de junio de 2018, ya que no generaron falsas expectativas con la boda que supuestamente se daria, e igual sorprendieron al casar a otra pareja.
Ahora tendremos que ver qué sucederá ahora con Batman. Ya Tom King, ante la polémica y malestar general por lo que básicamente fue un engaño al público, aclaró que esto apenas era la mitad de su historia, y que el esperaba continuarla en los siguientes 50 números de Batman, por lo que habrá que ver con que termina saliendo en los próximos años. Solo espero que DC Comics aprendiese la lección, siga el ejemplo que mostró Marvel con su boda en «X-men: Gold» y que a la próxima sepan manejar mejor como publicitan sus historias, siendo mas sinceros y no generando falsas expectativas. Elevar al máximo el hype del público, en especial en la época de internet y redes sociales, para decepcionarlos de forma tan descarada, es algo que les hará mucho daño tarde o temprano.