Uno de los mayores misterios sobre Venezuela es porque, pese al virtual colapso del país, Nicolás Maduro todavía no ha sufrido un definitivo golpe de estado.
Tanto para quienes vivimos en Venezuela como para los extranjeros que están al corriente de la actualidad venezolana, la supervivencia de la dictadura de Nicolás Maduro es casi un enigma. Venezuela sufre una crisis en todos los ámbitos: alimentaria, sanitaria, económica, financiera y mas recientemente de gasolina, a lo que se suma la destrucción casi total de las instituciones del Estado que, en pos de las ansias de poder del chavismo, ha dejado al país sumido en la corrupción y en manos de guerrilleros, narcotraficantes y criminales que, en muchos casos, son quienes controlan realmente regiones enteras del país. Venezuela, en resumen, vive al borde de la anarquía y de un colapso total propio de un país devastado por la guerra. De aquí que muchos se pregunten: ¿porque no lo han derrocado las Fuerzas Armadas? ¿Porque no ha sufrido Nicolás Maduro un golpe de estado (de verdad) que realmente lo derroque? Por mucho menos han derrocado a otros presidentes y dictadores en el pasado, y hay sobradas razones que justifican que a Nicolás Maduro sufra el mismo destino en la actualidad. Por lo tanto en el presente articulo me propongo a explicar las que, a mi juicio, son algunas de las razones.
El poder sobre Venezuela
La primera y mas importante es el simple y llano poder que el régimen inaugurado por Hugo Chávez le dio a las Fuerzas Armadas. Chávez, como militar que era, entendió que una forma de garantizar su control sobre el país era dándole cuotas de poder a las Fuerzas Armadas para ganar su lealtad. De esta forma, los militares venezolanos, que durante la democracia estuvieron enfocadas únicamente a labores de seguridad y defensa (o sea, las actividades propias de unas Fuerzas Armadas), vieron como ahora tenían acceso a otros ministerios y organismos que normalmente deberían ser manejados por civiles (como los encargados de la Infraestructura, Transporte, Energía y Petróleo, solo por mencionar unos pocos), mas acceso a recursos del Estado, y todo mientras el gobierno de Chávez permitía el auge de una corrupción sin precedentes.
Nicolás Maduro, conociendo que no tenia el carisma de Chávez, mantuvo esta política, y ha medida que su popularidad fue cayendo en picado ante su desastrosa administración, le fue dando mas y mas a los militares para sostenerse mas por la fuerza bruta. Bancos, Empresas de Seguros, empresas petroleras, mineras y de alimentos, medios de comunicación y muchas empresas mas, así como aumentos de sueldo, bonos, carros y casas. De esta forma, las Fuerzas Armadas del chavismo no son una institución armada dedicada a la seguridad y defensa de la nación, sino un grupo armado con control sobre áreas vitales de la economía, finanzas y recursos del Estado, en un grado y con un descaro que absolutamente ningún gobierno democrático medianamente funcional puede garantizar, imitar o igualar, y que ha convertido el gobierno venezolano, tradicionalmente civil, en uno cada vez mas militarizado.
En este sentido debemos preguntarnos, ¿porque los militares que disfrutan directamente de todos los beneficios de controlar directamente el poder y recursos de buena parte del Estado y del país renunciarían voluntariamente a algo que ninguna democracia les va a permitir tener? Este sector luchara hasta hasta donde pueda para conservar las riquezas que 20 años de chavismo han hecho creer que son suyas.
La corrupción es su divisa
Muy de la mano con el poder, esta el tema de la corrupción. El régimen chavista ascendió a diestra y siniestra a cuantos militares pudo, en base no a la capacidad sino a la lealtad al PSUV, el partido oficial del gobierno, al tiempo que otorgaba tantos cargos como le fue posible dentro del gobierno. Esto le dio acceso a grandes cantidades de poder y dinero a personas no solo poco preparadas, sino de poca ética (por no decir directamente ladrones), que se dedicaron mas a llenar sus cuentas bancarias en dólares que en hacer su trabajo.
Pero no solo son en los altos cargos los beneficiados. Hay muchas denuncias de soldados que, aprovechando su puesto en alguna alcabala en mitad de una carretera, o de un puesto en la frontera con otro país o dentro de la aduana de algún aeropuerto internacional, han aprovechado para extorsionar, o directamente robarles, a quienes por allí pasen, algo que ha aumentado ante el éxodo de muchos venezolanos huyendo de la crisis. Incluso existen las denuncias de que las FFAA se han aliado con narcotraficantes, minería ilegal y cualquier otro grupo criminal que sea capaz de pagar sobornos para actuar impunemente.
Pero no solo están los simples ladrones. Ante la crisis cada vez mas grave de Venezuela, y con sueldos tan miserables como los del resto de los venezolanos, no es de sorprender que un soldado raso se dedique a la extorsión y el robo como medio para poder llevar dinero y comida a su casa.
Y todo estos actos de corrupción y crímenes en el seno de las FFAA suceden gracias a un régimen chavista que se hace la vista gorda de estos actos, si es que directamente no los incentiva, que solo lucha contra esto cuando le conviene (por ejemplo, cuando algún general se pone demasiado critico o es visto como una amenaza). Para muchos militares, el fin del régimen chavista seria no solo el fin de su fuente de ingresos, sino una garantía de que, tarde o temprano, sera arrestado y llevado a prisión, por lo que no estarían a favor del fin de Nicolás Maduro.
El desarme de las Fuerzas Armadas
Si algo aprendió rápidamente Hugo Chávez luego de su intento de golpe de estado contra el presidente Carlos Andrés Perez en 1992 fue a desarmar cualquier posible amenaza en su contra. Incluso no son pocos los teóricos de las conspiraciones que afirman que el golpe de estado de abril de 2002, que saco a Hugo Chávez brevemente del poder, no fue sino una maniobra para identificar quienes eran contrarios a el dentro de las FFAA, para así expulsarlos fácilmente.
Pero independientemente de esto, lo que si es seguro es que el régimen chavista fue desarticulando a las Fuerzas Armadas para que fuese difícil un golpe estado en su contra, asegurándose de que solo los leales al régimen tuvieran poder de fuego real, y dejando sin tropas o en cargos administrativos a los menos leales.
Peor aun, a excepción de Caracas, el resto de los componente militares del país no cuenta con el poder de fuego, la coordinación o la capacidad para, por si solas tomar el poder. Fuera de Caracas y sus alrededores, el poder de fuego y coordinación de las Fuerzas Armadas de Venezuela es poca, por lo que aun si todo las FFAA del resto del país se alzan en contra de Maduro, la realidad es que si en Caracas, donde están los miembros mas leales al régimen de Nicolas Maduro y donde mas poder y control tiene, no sucede un golpe cualquier movimiento fracasaría, tal cual le paso a Hugo Chávez en 1992. Y lo que es mas importantes, quienes si detentan el poder de fuego son generalmente los mas leales al régimen chavista, que saben que su caída podría terminar llevándolos a la cárcel o el exilio, eso los haría mas propensos a defenderlo hasta las ultimas consecuencias, o en el mejor de los casos a ser muy precavidos (o cobardes) para intentar cualquier acto en contra de Nicolás Maduro lo que dificulta un movimiento golpista exitoso.
El control de los cubanos
Pero a la falta de coordinación y capacidad de fuego viene un factor que quizás es el mas importante y vital de todos en este momento: el control que la dictadura de Cuba tiene sobre el Estado venezolano y sus Fuerzas Armadas. Fidel Castro prácticamente desde el comienzo de su revolución quiso controlar los recursos venezolanos, pero sus planes para lograrlo en la década de los 60 apoyando a la guerrilla venezolana fracasaron estrepitosamente, y esto hubiera permanecido así de no haber llegado Hugo Chávez al poder, quien sentía una admiración por Castro. Por esto, comenzado el régimen chavista, Chávez comenzó un acercamiento y colaboración con Cuba que poco a poco se convirtió en una rendición del Estado venezolano ante el régimen cubano, y significo la entrega de laboras propias de los venezolanos a los cubanos, como el manejo de tropas y las fuerzas de inteligencia del pais, en lo que fácilmente debe ser el mayor acto de traición que cualquier venezolano haya cometido contra el país en toda su historia.
En cualquier caso, el hecho es que esa admiración enfermiza que tenia Chávez por Cuba se mantiene a día de hoy, con un Nicolás Maduro dando, contra toda lógica política y económica, dinero y recursos (como petróleo) a Cuba, a cambio del apoyo del régimen de la isla para mantener al chavismo en el poder. Esta relación es tan importante, que se considera que es uno de los factores (sino es que el principal) que evitaron el colapso económico de la isla en los últimos 20 años. A cambio, el régimen cubano da toda su experiencia de medio siglo en el control de la población y erradicación de la disidencia para sostener al régimen de Nicolás Maduro. Esto ha llevado a un estricto control de las Fuerzas Armadas, a una persecución que raya en la paranoia, en contra de todo aquel que siquiera se rumoree esta en contra de Maduro, y a un exitoso control de la población, al grado que pese a que Nicolás Maduro puede ser fácilmente el presidente mas impopular con el peor gobierno en toda la historia nacional, el siga al frente del poder en Venezuela, con todo y crisis humanitaria de por medio.
En Conclusión
Durante buena parte de los mas de 20 años del régimen chavista el apoyo de las Fuerzas Armadas, tanto a Chávez como a Nicolás Maduro se explica no solo en que fueron populares (en algún punto, al menos), sino en la comodidad. Ambos, especialmente Nicolás Maduro, garantizaron acceso a niveles de poder y riqueza de formas que ningún gobierno democrático podría otorgar jamás. Son tantos los que disfrutan abusando del poder del Estado o los que han cometido crímenes (no solo de corrupción, sino incluso de lesa humanidad) que nunca estarían dispuestos a sacar a Nicolás Maduro del poder, a sabiendas de que cualquier otro gobierno medianamente democrático solo les puede prometer el exilio o la cárcel.
Pero esto por si solo no justifica que en medio de la crisis humanitaria, en mitad de la devastación total propia de un país en guerra, todas las FFAA sigan apoyando a Nicolás Maduro. A fin de cuentas, ademas de es imposible que todos los militares sean ladrones corruptos (porque sin duda hay militares honestos horrorizados con la situación), esta el simple hecho de que, con Venezuela en la bancarrota y casi totalmente destruida, ya no hay dinero ni cargos suficientes para repartir entre todos. En teoría, dado el cataclismo que vive el país, aun considerando todo lo que el chavismo les dio a las Fuerzas Armadas, debería haber sucedido ya un golpe exitoso en contra de Nicolás Maduro; entonces ¿porque no ha sucedido? Esto se debe, en primera, a que simplemente nuestras Fuerzas Armadas no saben ir a la guerra en una operación a gran escala. El país no ha estado en una guerra real desde la lucha contra la guerrilla en la década de los 60, no existe nadie en las Fuerzas Armadas con experiencia real en combate o yendo a la guerra, y los mas cercanos lo son por haber cometido golpes de estado, todos fracasados desde 1992. A esto súmenle un equipamiento viejo y de mala calidad, al odio generalizado de los venezolanos hacia sus FFAA, y una crisis que golpea como al resto de los ciudadanos los sueldos de los soldados, y es claro que mas que motivados a actuar, lo que se percibe es unas FFAA con la institucionalidad, moral y ética por los suelos.
Combinen esto con la persecución y el encarcelamiento paranoico de Nicolás Maduro (asesorado y ejecutado por cubanos) y se entenderá el porque es increíblemente difícil coordinar exitosamente un golpe de estado que funcione. Quizás el mas cercano a uno verdadero intento de derrocar a Maduro lo vimos el año pasado cuando trataron de explotar unos drones cerca de Maduro y el Alto Mando, y mas que golpe de estado coordinado eso fue intento de asesinato. Pero para la mayoria de soldados cansados de la situación, antes que arriesgarse a intentar planificar un golpe de estado, fracasar y ser encarcelados y torturados como cientos de militares encerrados por el régimen, prefieren desertar y emigrar a otro pais como muchos otros venezolanos.
Con la crisis actual, y el aumento de la persecución y encarcelamiento de militares acusados de traicionar a Nicolás Maduro, es claro que el resentimiento contra el régimen madurista y el deseo de cambio existe dentro de las Fuerzas Armadas, y que de poder hay militares dentro de estas que estarían dispuestas a actuar. Pero la corrupción, desmoralización y miedo hace que, en ultima instancia, sea difícil vislumbrar un golpe de estado exitoso en Venezuela. Simplemente no existe la capacidad actual de coordinar un movimiento a gran escala que derroque a Nicolás Maduro sin que el régimen de Maduro y sus cubanos lo descubran. De ahí que han sido los movimientos mas pequeños los que mas impacto han tenido, como el sucedido el 30 de abril de 2019 o la liberación de presos importantes como Leopoldo Lopez y Iván Simonovis, pero veo difícil poder llegar mas lejos con algo mas grande sin que Maduro y sus cubanos lo vean venir, y que nos lleva a una simple conclusión: confiar ciegamente en que la salida del poder de Nicolás Maduro y el inicio del gobierno de transición que reconstruirá la democracia venezolana pasara por un golpe de estado por parte de las Fuerzas Armadas es un error. En el mejor de los casos, el escenario que describí da para que la mayor parte de las FFAA se niegue a arriesgar sus vidas defendiendo a Nicolás Maduro y se limiten a no hacer nada (ni a favor ni en contra), algo que ya parece suceder ante el creciente uso de los llamados colectivos y la Policía Nacional en detrimento de la Guardia Nacional para reprimir las manifestaciones, pero no dudo que de para mas, por lo que cualquier estrategia que busque el cambio de gobierno de Venezuela no puede confiar ciegamente en el factor militar como principal pilar para lograr el cambio democrático en el país.