Príncipe de los Dragones, la nueva serie animada de Netflix
El creador de «Avatar: La leyenda de Aang» nos trae una nueva serie animada que, aunque no tan buena como su trabajo previo, atrae por sus personajes.
Netflix sigue apostando fuerte a la creación de material original exclusivo para su plataforma. Gracias a esto, un género que se ha visto beneficiado últimamente es el de la animación, tanto series y películas anime (como la magnífica Violet Evergarden, que les recomendamos ampliamente), como series y películas mas occidentales (como Robot 7723). En este caso, nos toca analizar una serie hecha por Aaron Ehasz, mejor conocido por su trabajo en Avatar: La leyenda de Aang.
La Historia del Príncipe de los Dragones
La historia nos ubica en el reino de Xadia, donde la magia proviene de 6 fuentes: el sol, la luna, las estrellas, el cielo, la tierra y el océano. Pero los humanos crearon una séptima fuente: la magia negra, empezando a capturar y cultivar a las criaturas como ingredientes para sus hechizos. Esto llevó a una gran guerra entre Xadia y los reinos humanos. Este contexto de guerras, odios y venganzas es el que sirve de trasfondo para el verdadero eje central de la historia: tres niños (dos príncipes del reino humano de Katolis, y una elfa enviada a asesinarlos) y el descubrimiento de un huevo que podría acabar con la guerra, y traer paz al mundo.
Lo primero a destacar es que la misma aparentemente seguirá el mismo esquema con que se distribuyó la historia de «Avatar: La Leyenda de Aang». En la serie animada de Nickelodeon, la historia se dividió en 4 libros (o temporadas) centradas cada una en un elemento (aire, agua, tierra y fuego). Del mismo modo, El Príncipe de los Dragones también se divide en «Libros» (o Temporadas), teniendo en la primera que se estrena (Libro 1: Luna) unos 9 episodios de aproximadamente 25 minutos cada uno. Es de esperar que, al igual que en Avatar, cada «libro» se centra en un gran tema (que sea el eje central de la historia que sirve de trasfondo) mientras la historia se centra en los personajes protagonistas y como actuan ante la situacion planteada.
Como esta temporada sirve mas que nada de presentación, tanto del mundo como de los personajes y la historia, todavia son muchas las incógnitas que no resuelve, al menos de momento, y son muchos los misterios y dudas que deja abierto para desarrollar en futuras temporadas.
Lo segundo a destacar son los personajes. Aunque existe un trasfondo interesante, la historia está claramente centrada en los 3 protagonistas principales, Callum, Rayla y Ezran. Más que mostrarnos el conflicto entre Xadia y Katolis, o la magia negra y búsqueda de poder de Viren (quien ejerce como el antagonista), la serie se centra en cómo los protagonistas deben enfrentar el seguir a las reglas y valores que les rodean, o defender lo que creen correcto, aun a riesgo de enfrentarse a todo el mundo.
A eso hay que añadir la gran diversidad que hay entre los personajes. Por ejemplo, Callum es el hijo adoptado de un rey de color, cuya madre ya falleció, y que su tía, pese a ser muda y comunicarse con lenguaje de señas, es la mas importante general del reino, y una gran guerrera. Y esto sin olvidar que Rayla, que es una elfa, es sin dudas la mas fuerte del grupo, con una habilidades y destrezas propias de una ninja. Es una serie que se ve, apuesta por no amarrarse a moldes a la hora de crear personajes.
El punto débil: la animación
Una de los problemas que molesto en ocasiones fue el de la animación. El diseño del mundo y los personajes, aunque no molesta y se puede disfrutar (en especial gracias a la historia), puede pecar un poco de simple, en especial en los escenarios como castillos o pueblos, que se sienten mas vacíos de lo que deberían en ocasiones.
Pero este problema en particular no me molesta mucho, ya que al tratarse de la primera temporada de la primera serie de Wonderstorm, el estudio de Aaron Ehasz, puedo entender este tipo de problemas. Lo que si me parece grave es que en ocasiones, hubo episodios donde parecía que la animación no iba fluidamente, sino que actuaba como si faltaran cuadros en la tasa de imágenes por segundos (o como si trataras de correr un videojuego en una computadora que no cumple los requisitos mínimos). Lo percibí en pocos episodios, pero aun así fue algo que me molesto las veces que lo note, y que da la sensación de que, o tuvieron problemas en ciertas partes del desarrollo, o que es claro que el equipo detrás todavia le falta mas experiencia.
Algo que si me encanto fue el doblaje en inglés. El trabajo hecho por los actores es excelente en todo momento, y si no te importa leer subtitulos o verlo directamente en inglés, te recomiendo verlo en su idioma original (como dato, considero que la voz de Rayla quedo perfecta para el personaje, y es sin duda mi personaje favorito, en parte por la calidad del doblaje. Lo que si no me llamó la atención es la música. Cumple sin mas, pero no tiene realmente ninguna partitura que vayas a recordar.
En Conclusión…
El Príncipe de los Dragones es una serie de animación buena, que se nota que se desarrolló con la experiencia que ya adquirió Aaron Ehasz en La Leyenda de Aang, y si disfrutaste esta última, habrá elementos que reconocerás de inmediato. La historia tiene su atractivo, pero se nota que apenas está despegando, y que será en las siguientes temporadas donde veremos con mas detalle este mundo, aunque el centro de atención son el trío de protagonista y su lucha por hacer lo que creen correcto. Donde si hay problemas es el apartado de la animación, con problemas que en momentos fastidian el disfrute de la serie, y una música que, sin ser mala, no destaca.
Pero pese a esto, aunque en ningún momento supera el trabajo previo de Ehasz en La Leyenda de Aang, la historia, y especialmente los personajes que dirigen la trama, te atraen de inmediato, siendo una serie que recomendamos ver (Puedes ver la serie en Netflix aquí). En The Digital Questioner le otorgamos un 8 de 10.