She-Hulk: Attorney at Law – ¿La peor serie de Marvel?

She-Hulk: Attorney at Law – ¿La peor serie de Marvel?
El siguiente artículo es el guión del video que puedes ver aquí

She-Hulk: Attorney at Law, conocida en Latinoamérica como defensora de héroes y en España como abogada Hulka, finalmente ha tenido su final de temporada, tras 9 episodios que, desde antes siquiera de ser estrenada, ya había generado polémica entre los que yo llamó los “odiadores profesionales” de las redes sociales que, desde el inicio, no aceptaron para nada la propuesta de la serie protagonizada por Tatiana Maslany.

Y es que, She-Hulk buscó diferenciarse por completo del tono general que ha dominado a las series de Marvel en Disney Plus, siendo más una sitcom centrada en la vida personal y profesional de Jennifer Walters en un mundo con superpoderes, que en una espectacular y fantástica serie de héroes del Universo Cinematográfico de Marvel. 

El día de hoy, les ofreceré mi análisis de la séptima serie de Marvel para esta plataforma, para ver si el show de She-Hulk es tan malo como dicen sus críticos en redes sociales, o si por el contrario, es una de las series más interesantes hasta la fecha hechas por Marvel.

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ROMPIENDO LA CUARTA PARED

La serie se centra en la vida de Jennifer Walters, una abogada de Los Ángeles que es prima de Bruce Banner, el famoso Hulk de los Avengers que, tras un accidente, adquiere los poderes de su primo, y se convierte en la poderosa She-Hulk. Con su vida cambiada por completo al hacerse famosa como heroína, Jennifer deberá encontrar una manera de equilibrar su vida personal y profesional, ahora que se puede convertir en una enorme mujer verde con superpoderes.

Desde el momento en que se presentó el primer tráiler de She-Hulk, la serie cargó con una polémica (absurda, si me preguntan) de parte de un sector del fandom, el mismo que parece odiar cualquier propuesta que involucre darle protagonismo a las mujeres en películas y series. A esto se sumó que She-Hulk no pretendía ser la clásica historia de Marvel de superhéroes salvando el día del villano de turno, sino una sitcom centrada en Jennifer Walters.

No esperen ver una historia que desarrolle grandes aspectos del Universo Cinematográfico de Marvel, como sucedió en Loki, Wandavision o Falcon and the Winter Soldier, sino el cómo avanza la vida de Jennifer Walter, al tiempo que nos presenta una visión del dia a dia de las personas en este mundo con superpoderes, magia y alienígenas, todo aderezado con una sencilla trama de abogados que, aunque ni de chiste tiene la complejidad de La Ley y el Orden, funciona para lo que la serie se propone. Si esperan una trama más épica de superhéroes, se llevarán una decepción.

Y en este sentido, creo que la serie hace un excelente trabajo. Jennifer Walters es una mujer soltera, que lidia con las presiones de su familia para cumplir sus expectativas (estar casada, tener hijos, esa clase de cosas), que busca tener el éxito profesional con su carrera de abogada, que debe lidiar con las exigencias que se le hacen por ser mujer (literalmente la contratan en una firma de abogado sólo por su apariencia), y que luego de que obtiene sus poderes, vive en un conflicto, de alcanzar las cosas que siempre quiso como She-Hulk, pero frustrada porque no sabe si las obtuvo por mérito propio, o solo por su imagen de heroína.

Aunque la serie mantiene su tono ligero en todo momento, logra presentar estos y más temas importantes, como hacer una crítica genuina a los fans tóxicos y al acoso, al tiempo que logra introducir muchos momentos genuinamente divertidos, que lograran sacarle a más de uno una riza. 

Algo que llama la atención es la forma en que la serie rompe la cuarta pared, ya que son varias las veces donde Jennifer Walters es consciente de que es un personaje de ficción, y le habla directamente al público, igual a como hace Deadpool (aunque She-Hulk lo hizo primero en los cómics, hay que resaltar), siempre comentando cosas que seguramente todos esperamos en ese momento: ¿donde está Hulk?, ¿cuando sale Daredevil? ¿Habrá más cameos?. 

Esto le diferencia por completo del resto de producciones de Marvel, ya que la serie es consciente de que es eso, una serie, y lo usa a su favor para contar la trama.

En esto ayuda Tatiana Maslany, que hace un excelente trabajo como Jennifer Walters, logrando hacer muy bien tanto las escenas de pura comedia, como las más dramáticas, así como hablar con el público directamente, logrando que estemos genuinamente interesados en ver cómo se desarrolla su personaje, y no pensando constantemente cuando aparecera proximamente como She-Hulk en una batalla.

Pero si por algo esta serie se posiciona como una de mis favoritas de Marvel, es que logra usar bien el formato en que está hecho. Un error típico en varias producciones de Disney Plus, tanto para Marvel como Star Wars, es que no se sienten como series de televisión que te narren bien una historia a lo largo de varios capítulos, sino como películas de 2 horas, alargadas innecesariamente a 3 o 4, que luego fueron cortadas a trozos para ser vistos uno por semana.

A simple vista, pensaran que no hay problema, ya que la idea es contar una historia a lo largo de una temporada de generalmente 6 episodios. Pero aunque la idea es que cada episodios aporte algo a la trama general de la temporada, también es necesario que cada episodio tenga una trama por si sola, que tenga un inicio, un desarrollo y un final. 

Wandavision logró esto, pero probablemente más por accidente que por otra cosa, ya que tres cuartos de sus episodios eran homenajes a las sitcoms clásicas de la televisión estadounidense, mientras que Loki funciona como serie seguramente porque fue creado por Michael Waldron, productor de Rick and Morty. 

De resto, series como Hawkeye, Ms. Marvel o Obi-Wan Kenobi, pese a que, en el peor de los casos, no son lo peor de Marvel o Star Wars, y que en general las disfrute, pese a tener un inicio prometedor y un final decente, el medio tiende a ser aburrido.

She-Hulk, en cambio, es la primera desde Wandavision y Loki que recuerda que debe ser una serie, no una pelicula cortada a trozos ya que, aunque tiene sus altas y bajas a lo largo de sus 9 episodios, en general, cada capítulo tiene su propia trama que aporta algo al desarrollo de Jennifer Walters, que se sostiene por sí sola, y poco a poco aporta algo a la trama general de la temporada. 

Esto nos lleva al que generalmente es el peor punto de Marvel. El estudio tiene por costumbre que sus tramas tengan un villano y una épica batalla final, tenga sentido o no en la historia, siendo muchas las producciones de Marvel Studios que habrían ganado mucho más puntos con un final que se alejara de estos dos clichés. 

Por ejemplo, el final de Wandavision, y su conexión con Doctor Strange en el Multiverso de la Locura, sería mucho mejor si hubieran omitido por completo al personaje de Agatha Harkness como villana sacada de la nada para que, en vez de absorber ella toda la culpa de lo sucedido en la serie, está quedase solo en Wanda que, pese a actuar bien y liberase al pueblo de Westview al final, quedase con la idea de que tenía el poder para recuperar a sus seres queridos, decidiera usarlos para recuperarlos de otra forma, y se volviera así, de forma más orgánica, en la villana de Doctor Strange 2. 

Lo mismo pasa en Ms. Marvel, que hubiera sido mejor serie si, en vez de introducir villanos que no nos importaban y que ya no recordamos cómo se llaman, se hubiera centrado al completo en la vida de una adolescente adquiriendo poderes y aprendiendo a usarlos para volverse una heroína, o en Hawkeye, cuyo villano se sostiene sólo si lo conocemos del Daredevil de Netflix, no por la serie de Disney Plus, que lo presenta solo en el último capítulo, y realmente no desarrolla porque deberíamos temerle.

She-Hulk, pese a que no tiene el final más espectacular, y que podría ser mejorable (más sobre esto a continuación), es de mis finales favoritos, porque finalmente vemos que tratan de construir una conclusión que es coherente con todo lo que han mostrado a lo largo de 9 episodios, y que no se saca de la manga cosas en el último capítulo que no habían mostrado hasta entonces. 

Espero que Marvel aprenda de esto, y sigan haciendo historias que lleven a un final de forma orgánica, alejándose de esa manía de cumplir la cuota de villano y batalla final que arruina muchas de sus historias.

Hablando ya del final, lo que me encanto fue como los creadores eran conscientes desde el inicio el odio que la serie despertaria entre los fans más tóxicos de Marvel, específicamente los más machistas, aquellos que parecen odiar cuando Disney, o cualquier otra empresa, le da protagonismo a las mujeres, de los que son capaces de ver la larguísima lista de cosas malas que hicieron las secuelas de Star Wars, y casi lo primero que dicen es “Rey y Rose arruinaron al completo la saga”, solo por mencionar un ejemplo. 

Intelligencia, este grupo de hombres de masculinidad tóxica que se unen en contra de She-Hulk, literalmente usan los mismos argumentos y frases que los odiadores profesionales de las redes sociales dan para criticar cuando a una mujer se le da protagonismo, por lo que el mensaje de Marvel es bastante claro: si piensas igual que ellos, y crees que su acosó a Jennifer Walter es, en alguna forma, justificada, no solo eres un villano, sino que ni siquiera eres uno muy bueno, y no eres bienvenido al UCM.

Técnicamente esto es criticar, sino es que directamente insultar, a un sector de los fans, pero como hablamos de personas que son capaces de dar cero de puntuación a una serie que ni se ha estrenado, o de lanzar mensajes de odio en las redes sociales, como efectivamente le pasó a She-Hulk, y como yo mismo comprobé en los comentarios de mi video con mis impresiones del primer episodio, dudo mucho que a Marvel le importe que piense una gente que, de todas formas, siempre odio el show.

Lo mejor es que, cuando todo parece ir encaminado hacia típico final cliché de Marvel, con una batalla épica repleta de fan service, que no tiene el menor sentido, y que se ve a kilometros que pasara, Jennifer Walters interrumpe el programa, rompe por completo la cuarta pared, va al menú de Disney Plus, y entra en la serie de “Marvel Studios Unidos” (Marvel Studios: Assembled en inglés), el show del detras de camaras del UCM en Disney Plus, para ir a la sede de Marvel y hablar con K.E.V.I.N., la inteligencia artificial que controla las películas y series de Marvel, para forzar que cambie el final. 

Por un lado, a mi me encanto porque, tengo la oportunidad de ver todos los días la sede de Walt Disney Studios en Burbank, California, y ver el icónico edificio con las estatuas de los enanos de Blancanieves, así como los pasillos de la sede real de Marvel, con She-Hulk caminando como si nada por ahí, me pareció épico y chistoso.

Por otro lado, me encanto como llevaron el romper la cuarta pared al siguiente nivel, no solo porque homenajea brillantemente cuando ella lo hacía en sus cómics originales, habiendo portadas donde está con uno de sus escritores, John Byrne, y otra con Stan Lee en persona, sino porque fue una absoluta sorpresa que no me esperaba, y siempre aprecio que me sorprendan con una trama coherente consigo misma, a que me cuenten por millonésima vez la misma fórmula con una epicidad que no necesita.

Y precisamente esto hace que disfrute mas este final, ya que She-Hulk hace una crítica directa a lo formulaico que se vuelve en ocasiones Marvel, a su búsqueda de repetir los mismos patrones en sus tramas, especialmente sus finales, que no solo vuelven predecibles sus producciones, sino que terminan dañando películas y series, que concluyen de una forma que no tiene sentido, solo para cumplir requisitos que renuncian por completo a la creatividad y a la innovación. 

Claro, no todo es perfecto, ya que una vez termina esta ruptura de la cuarta pared, hubiera preferido que regresaran a la trama de la serie, y le dieran un final apropiado y más orgánico. En cambio, She-Hulk se salta el momento culmen del final, y va directo a concluir la trama, de una forma tan anticlimática, que me dejó con ganas de más. 

Aunque no es el tipo de final que yo hubiera preferido, especialmente por como de la nada regresa Hulk con su “gran sorpresa”, así como Daredevil porque “una mujer tiene necesidades”, la forma tan mordaz en que Marvel crítica a los haters de internet, así como a su abuso de fórmulas en sus tramas, me encanto tanto, y me hizo reír con tantas fuerzas, que se lo puedo perdonar. 

She-Hulk: Attorney at Law termina siendo un ejemplo más de como Marvel no solo ha reconocido que su fórmula se está desgastando, sino que está aprovechando el éxito casi seguro que todas sus producciones tienen, para tratar de arriesgar, presentando personajes e historias que van en direcciones que hasta ahora no han tocado.

Pese a ser parte del UCM, la trama de She-Hulk lidiando con sus poderes es solo el trasfondo para el que es el verdadero eje central de la serie: una mujer que trata de darle un rumbo a su vida personal y profesional, que sufre por las expectativas que su familia y la sociedad tienen sobre ella y que, tras alcanzar la fama inesperada que le dio She-Hulk, debe enfrentar el acoso de “personas” que le consideran indigna de tener estos poderes solo porque es mujer.

La serie nunca abandona el tono ligero y cómico propio de una sitcom, pero terminó tocando una serie de temas que, hasta hoy, jamas crei que fuera a ver en una producción de Marvel, al tiempo que nos ofreció un punto de vista nunca antes visto del mundo del UCM, del dia a dia de las personas, no solo de los grandes héroes en las alturas.

Es un buen recordatorio de que, de vez en cuando, es bueno tener una trama sencilla sobre la vida de una persona, que no todo tiene ser epicas batallas del bien contra el mal, y que el universo creado por Marvel, ya está en un punto, donde puede contar tramas que se sostengan por sí solas, y que no sea solo un festival de referencias, o un trailer muy largo para las próximas películas y series de la Casa de las Ideas.

Si estás dispuesto a una historia de Marvel con un enfoque diferente, o una sitcom ligera de abogados en un mundo con superpoderes, te recomiendo She-Hulk, cuya primera temporada de 9 episodios ya está disponible en Disney Plus.