She-Ra y las Princesas del Poder: Análisis de la 2da y 3ra temporada

She-Ra y las Princesas del Poder: Análisis de la 2da y 3ra temporada

El año pasado analizamos la serie animada de Netflix, She-Ra y las Princesas del Poder (She-Ra & the Princesses of Power), exclusiva de Netflix y hecha por DreamWorks Animation Television, y que no es sino el remake de la serie de la década de los 80’s. En su momento explicamos como la serie contaba con una historia que, aunque sencilla, era entretenida y que sabe cómo atraparte en determinados momentos, acompañada de una animación con un buen diseño artístico (aunque claramente algo limitado en presupuesto y aspiraciones), y que cumplía sin problemas su objetivo de ser una buena serie para jóvenes adolescentes. Por lo tanto, el presente articulo, mas que ser un nuevo y completo analisis de las temporadas dos y tres de la serie animada de Netflix (o mas bien la segunda temporada dividida en dos partes), viene a ser un añadido al que hicimos anteriormente comentando algunos nuevos detalles que vimos en los mas recientes episodios.

Aunque la serie personalmente a mi me gusto, es claro no es perfecta. Su historia puede resumirse a grandes rasgos en una simple lucha de buenos contra malos, el del malvado ejercito conquistador que quiere dominar el mundo, y el grupo de valientes rebeldes en desventaja que quiere salvarlo, cayendo en momentos en el clásico «los buenos y malos que son buenos y malos porque sí». Adora (She-Ra) es el mejor ejemplo de esto, ya que originalmente ella fue criada por Shadow Weaver en la Horda liderada por el malvado Hordak; de repente, un día, casi sin explicación o justificación, abandona al ejercito donde estuvo toda su vida para pasarse al bando rebelde, abandonando de golpe todo lo que vivió o con lo que fue educada y convirtiéndola en heroína casi que porque sí, en un movimiento poco convincente que solo se justifica en que ella es la protagonista de la historia, y que sus actos tienen que ser buenos sin mayor razón de que así son los héroes. Son detalles como estos los que hacen que la serie, sin ser mala (porque realmente la he disfrutado) no pase a ser memorable.

Lo que si es curioso es que el personaje de Catra, amiga de la infancia de Adora y que permaneció con el ejército de Hordak, es quien mas ha brillado y destacado hasta ahora por su desarrollo. El sentimiento de rechazo que le creo Shadow Weaver (quien siempre prefirió a Adora), el abandono que le sufrió cuando Adora se paso al bando de los héroes, el odio que siente al ser constantemente derrotada por su antigua mejor amiga y las demás princesas en el bando de los rebeldes, y lo difícil que es complacer a Hordak cuando no satisface sus órdenes, terminan llevando a Catra a ser, a lo largo de la serie, un personaje que se convierte de ser la amiga y casi hermana de Adora, a una enemiga que la odia con toda su alma y está obsesionada con derrotarla sin importar el costo para ella o los demás, haciéndola a ella el personaje con el mejor desarrollo y mejor justificación para sus actos en la serie.

Del mismo modo, vario de los mejores momentos de la serie suceden precisamente cuando Adora y Catra se enfrentan entre sí, al punto en que en ocasiones es precisamente esta lucha entre amigas lo que permite a la historia avanzar, dejando la lucha por salvar a Eteria o el derrotar a Hordak y su malvada Horda en segundo plano o solo como un apoyo en algunos momentos, y hacen que pensemos que las dos últimas temporadas de She-Ra tenían como objetivo principal el mostrar el rompimiento final de la amistad entre Adora y She-Ra, y preparar las bases del resto de la historia.

She-Ra y las Princesas del Poder termina siendo de esta forma una serie que cae en los clásicos clichés de buenos contra malos, que hace un esfuerzo decente en darle un trasfondo y motivaciones a todos sus personajes en estas dos ultimas temporadas, que termina dándonos una historia que es buena pero poco más, y dándonos un muy curioso ejemplo de cómo el aparente centro de la historia (el secreto tras los poderes de She-Ra y la lucha contra Hordak) queda opacada por el enfrentamiento entre Catra y Adora (Que en teoría debería ser una trama secundaria). Pese a esto, la historia ha sabido como mantener el interés, haciendo un gran esfuerzo en darle una justificación a los actos de los personajes principales, creando en el proceso una serie que, sin ser rompedora, termina siendo buena y entretenida, que es lo que importa al final del día. Si quieres una serie animada que disfrutar sin ser demasiado compleja, She-Ra y las Princesas del Poder es una serie la cual recomendamos.