Tales of the Jedi – ¿Un sucesor de The Clone Wars? [Análisis]
Aunque Mandalorian se ganara su puesto como la primera serie live action de Star Wars, la saga ya había experimentado antes con el formato televisivo, siendo The Clone Wars, una serie animada sobre la Guerra de los Clones, la que sentó el primer paso de la saga en la televisión, y que terminó ganando mucho éxito entre los fans.
Desde entonces, Lucasfilm, y en especial Dave Filoni, quien ha encabezado prácticamente todas las series animadas de la saga desde entonces, han ganado mucha experiencia, tanto en animación, como en narración, que se ha visto materializada en algunos de los mejores productos que hemos recibido de la saga hasta ahora, como el gran final de The Clone Wars, o la serie de The Bad Batch.
Con este pedigree, que solo ha ido a mejor con el paso de los años, y aunque fue relativamente opacado por la gran serie que es Andor, actualmente en emisión con su primera temporada, Disney Plus nos ha traído Tales of the Jedi, que agarra el testigo de lo que fue The Clone Wars, y lo expande con nuevas tramas sobre los jedis en la era de las precuelas centrándose, al menos en esta “primera temporada” en la vida de Ahsoka Tano y el todavía jedi Dooku.
El día de hoy toca hablar de mis impresiones de esta serie, que es el resultado de lo que Lucasfilm y Dave Filoni han aprendido en todos estos años, para señalar lo bueno y malo que nos presenta, para así saber si, en mi opinión, es una gran serie o no de Star Wars.
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HISTORIAS DE LOS JEDIS
Una de mis épocas favoritas en Star Wars es, con diferencia, la de las precuelas, no solo porque es la de mi generación, sino porque siento que es una de las más desarrolladas, y con mayores matices de la saga.
La Orden Jedi en toda su gloria, como guardianes de la paz al servicio de la República Galáctica, luchando fervientemente contra los malévolos planes separatistas de dominarla al servicio de los Sith, siendo a su vez la historia de una Orden Jedi dominada por la tradición y la autocomplacencia, cegada a las crecientes injusticias de una República cada vez más corrupta, al grado de que los Sith la conquistaron desde dentro, manipulando a los Jedi hasta llevarlos a su ruina, es el contexto que nos presentaron los Episodios I al III de Star Wars, y que nos ha dado innumerables historias, muchas de ellas de una excelente calidad.
Una de estas fue la serie animada de The Clone Wars de 2008, que fue una antología de historias ubicada en la Guerra de los Clones, entre los Episodios II y III de las películas, permitiendo desarrollar una trama bélica donde, no solo vimos los grandes actos de heroísmo de los caballeros Jedi y los soldados clon, sino los errores de la orden Jedi y la decadencia de la República, dándole un desarrollo a todo el trasfondo de las precuelas y sus personajes, que la enriqueció y expandió de formas que, las películas por sí solas, nunca lograron.
No en vano, no es descabellado decir que mucho del cariño que actualmente sentimos por las precuelas, es gracias a The Clone Wars, que llenó vacíos argumentales de las películas con sus episodios, haciendo que se amara esta época de una forma que las películas por su cuenta no pudieron. Ya quisiera la trilogía de secuelas tener una serie que hiciera lo mismo por ellas (en serio Lucasfilm, si alguien necesita su Clone Wars es esta trilogía).
A su vez, esta serie representó el lento proceso de aprendizaje de Lucasfilm y de Dave Filoni, quien ayudó a crear la serie junto a George Lucas ya que, hasta ese entonces, pese a algunos cortos animados y especiales de navidad que Lucasfilm quisiera olvidar de la década de los 80, Star Wars jamas habia experimentado con el formato de una serie semanal de televisión, menos aún animado en computadora, por lo que desarrollar durante varios años una serie como The Clone Wars, que eventualmente tendría 6 temporadas al momento de su cancelación en 2013, fue el inicio de una experiencia que, en el futuro, permitiria expandir la saga a nuevos horizontes.
De aquí salieron series como Rebels de 2014, la temporada final de The Clone Wars en 2020, The Bad Batch en 2021, he incluso series live action como The Mandalorian, co-creada por Dave Filoni junto a Jon Favreau, y uno de los dos únicos episodios buenos de The Book of Boba Fett, permitiendo a Dave Filoni desarrollar un estilo que, la mayoría de las veces, logra mantener ese delicado balance entre crear historias cargadas de nostalgia hacia Star Wars (que para bien o para mal, es lo que más vende), pero que a su vez sean emotivas y buenas por si solas.
Con este contexto, finalmente llegamos a Tales of the Jedi que, siguiendo el mismo espíritu de The Clone Wars, se presenta como una antología de cortos animados sobre los Jedi centrándose, en sus 6 primeros episodios, de 15 a 20 minutos cada uno, en algunos momentos de la vida de Ahsoka Tano y del Conde Dooku, cuando este todavía era un jedi, manteniendo en casi todo momento, el mismo tono solemne con que se nos presentó el final de The Clone Wars con tramas que, aunque son autoconclusivas en cada episodio, buscan desarrollar algún tema en común en torno a estos dos personajes.
Tale of the Jedi, en general, es una serie que es una delicia para los fans de Star Wars, ya que ahonda bastante en como la Orden Jedi perdió su rumbo en la era de las precuelas, presentándonos la vida de dos personajes clave en la trama de este periodo de la saga, aunque es innegable que uno tiene una historia más interesante que la otra.
La que me gusto más fue la de Dooku, ya que Tales of the Jedi nos cuenta su vida antes de que fuera el famoso Conde que cayó al lado oscuro, cuando todavía era un Jedi, centrándose en tres momentos concretos de su vida: una misión con su todavía joven padawan Qui-gon Jinn (interpretado por Micheál Richardson, hijo de Liam Neeson, quien dio vida al personaje en Episodio I) para rescatar al hijo de un senador, otra con Mace Windu para recuperar el cuerpo de una maestra Jedi asesinada, y otra paralela a La Amenaza Fantasma.
Estos tres episodios nos muestran como un todavía Jedi Dooku ve la corrupción de la República, las injusticias que se comenten dentro de esta, el excesivo respeto de los Jedi a unas tradiciones y reglas que les impedían enfrentar estas fallas, y el como parecían haberse convertido en simples policías de un Senado que cada día funcionaba peor, y en contra de los intereses del pueblo, que cada dia sufria mas por la incompetencia de la República.
Vemos la decepción de Dooku ante esta realidad, su frustración ante la inacción de los Jedi, y su caída final al lado oscuro, cuando este decide que traer orden a la corrupta República se debe lograr a cualquier precio, incluso si es mediante la mentira y el asesinato, en unos episodios que terminan siendo lo mejor de esta serie.
Las tramas de Ahsoka, por el contrario, nos presentan el momento en que su familia descubrió que ella era una Jedi, el duro entrenamiento que Anakin Skywalker le sometió (y que le salvaría la vida a la larga), y el que hizo después del final de The Clone Wars.
En estos tres episodios se nos presentan momentos muy buenos, como sobrevivir al ataque de una criatura cuando era apenas una bebe usando instintivamente la fuerza, que fuera de las pocas en sobrevivir a la Orden 66 gracias al entrenamiento de Anakin, que prefirió que supiera cómo enfrentarse a soldados reales, y no a meros droides de entrenamiento, como la mayoría de jedis que caerían ante los soldados clon, o el cómo derrota en segundos a un inquisidor en el primer año del Imperio, demostrando cómo su conocimiento y habilidad en la fuerza, en ese punto de su vida, la hacía una usuaria muy poderosa y hábil.
Mi problema con estos episodios no es tanto que sean malos, todo lo contrario, son excelentes, sino que no los siento tan bien conectados entre sí o necesarios como los de Dooku. Y es que, la trama de Ashoka en la era de precuelas, y en menor medida en los primeros años del Imperio, se desarrolla bastante en The Clone Wars y en Rebels, por lo que su arco narrativo en esta época está bastante desarrollado en este punto, y no quedan realmente cabos sueltos de importancia que se puedan narrar, no sin caer en riesgo de contradecir lo ya dicho en otras series.
Aunque a mi me encanta Ashoka Tano, creo que le hubiera sentado mejor a Tales of the Jedi no centrarse tanto en un personaje tan conocido y desarrollado, sino en algún otro que no haya sido protagonista de The Clone Wars, y que por lo tanto, tuviera más espacio para narrar algo que se sintiera más novedoso, o en su defecto, centrar los tres episodios de Ashoka en cómo vivió los primeros años del Imperio y se unió a la rebelión, que apenas si ha sido tocado en un solo libro de Star Wars, en vez de dejar esto en solo 1 episodio que, pese a ser bueno, deja con ganas de más.
Pero este enfoque en otros jedis menos conocidos no son más que deseos que, probablemente, veremos en hipotéticas futuras temporadas, lo que tenemos ahora es una serie que, en los episodios centrados en Ashoka, se siente que podrían haber sido tramas de The Clone Wars y que, pese a ser interesantes y bien narradas, en su mayoría no nos dicen nada realmente nuevo, mientras que la de Dooku, aunque también son historias sueltas, terminan siendo casi 40 minutos, muy interesantes, de no solo verlo como Jedi (algo que hasta ahora solo se había mostrado en libros y cómics) sino de cómo él cae al lado oscuro.
De hecho, hubiera preferido que se centraran estos esfuerzos de crear Tales of the Jedi en hacer una miniserie, o una película, con esta misma calidad, pero protagonizado solo por Dooku, en vez de limitar esta gran historia a sólo tres cortos, ya que al narrarse su caída de esta manera, se renuncia a la oportunidad de traernos en el futuro esta trama en formatos que tengan más espacio para desarrollar con más calma su historia.
Llegados a este punto, caemos de lleno en una de las manías que tiene Dave Filoni: no respetar lo hecho en cómics y libros. Ya había pasado antes, en The Bad Batch, cuando el primer episodio, mostrando como Kanan Jarrus sobrevivió a la orden 66, cambio detalles importantes de unos cómics que ya habían narrado eso, y aquí lo vuelve a repetir, esta vez cambiando detalles del libro de Ashoka, que presenta cómo vivió luego de las Guerras Clon y derrotó a un inquisidor, y Maestro y Aprendiz, entre otros libros, al mostrar que Dooku sigue siendo miembro de la Orden Jedi paralelo al Episodio I, cuando ya se había narrado que hacía años que abandonó la orden.
Dave Filoni puede que nunca haya directamente eliminado algún libro o cómic del canon ya que, en esencia, los cambios que introduce en sus series animadas son pequeños, y recuperan ideas de los libros y cómics afectados (sin ir muy lejos, el libro de Ashoka), pero terminan siendo lo suficientemente grandes para que se ponga en duda que tan dentro del canon queda el libro o cómic de turno, sin mencionar que va directamente en contra de la idea de que, tras la compra de Disney, Star Wars tendría una coherencia y unidad entre todo su contenido que el Universo Expandido original nunca tuvo.
George Lucas podía hacer esto porque, ser creador y dueño de Star Wars le daba el derecho de hacer y deshacer el Universo Expandido a su antojo. Pero eso no aplica a Dave Filoni, que da la impresión que no tiene el mismo respeto hacia los libros y cómics de Star Wars que si tiene con las películas y series (especialmente las que él hizo), siendo esto posiblemente algo que haya aprendido directamente de George Lucas ya que, para muchos, Filoni es casi que su sucesor en Lucasfilm, al menos en lo referente a Star Wars.
Pero no crean que esto me enoja. Yo ya doy por sentado que mantener 100% de coherencia es imposible en algo tan grande como Star Wars, y desde hace mucho he asumido que, cuando tienes una historia que originalmente era una película, como es el caso de Star Wars, los libros y cómics, que por definición, son leídos por un sector muy pequeño del público, siempre están sujetos a ser completamente ignorados.
¿Preferiría una coherencia total de Dave Filoni al canon? sin dudas, pero antes prefiero una buena historia de Star Wars, y Filoni se ha posicionado, casi siempre, como el creativo de Lucasfilm que mejor conoce la saga hasta ahora, y que nos ha dado varios de los mejores momentos de Star Wars en televisión, por lo que estos cambios a historias ya narradas en libros y cómics, al menos son acompañados de series que el fan promedio de la saga seguramente disfrutará.
Pero la serie no solo destaca en su historia. Si en algo se nota el enorme salto en calidad en Lucasfilm en sus animaciones es en el apartado visual. Solo hay que comparar la primera temporada de The Clone Wars, en 2008, con la temporada final de 2020, The Bad Batch y Tales of the Jedi, para ver como las series animadas de Star Wars han ganado mucho en texturas, animaciones, tamaño y detalle de los escenarios, y número de personajes en pantalla.
Tales of the Jedi se mantiene en línea con el diseño y gráficos que pudimos ver en la temporada final de The Clone Wars y de Bad Batch. Algunas escenas, las que muestran panorámicas de algún bosque o ciudad, por ejemplo, se sienten más como pinturas muy detalladas, que imágenes generadas por computadora, mientras que las texturas de la piel de algunos personajes, da la impresión de que son títeres de madera, en vez de personas de carne y hueso, algo que se nota más en los personajes humanos que en los alienígenas.
El diseño de los personajes, por su parte, se mantiene más o menos fiel a lo ya visto en The Clone Wars, con ligeros retoques aquí y allá, que son opacados por el aumento en calidad gráfica, gracias a un mayor presupuesto y al avance tecnológico. El único personaje que tiene un rediseño obvio e importante es Dooku, no solo para mostrarlo más joven, sino porque en The Clone Wars tenía una apariencia más de caricatura, que hacía énfasis en mostrarlo como un viejo, pero malvado villano de pronunciada mandíbula y cara rectangular, mientras que Tales of the Jedi abandona al completo esto para darle proporciones más realista.
En cualquier caso, Tales of the Jedi se ha convertido en otro excelente ejemplo de porque los fans de Star Wars disfrutamos del trabajo de Dave Filoni, de cómo sus obras han evolucionado mucho desde aquellos primeros días con The Clone Wars, hasta crear historias emotivas, llenas de acción, drama y nostalgia que profundizan, como pocos, en los grandes temas de la saga.
Naturalmente, hay detalles que podrían haberse hecho mejor, como un énfasis diferente en la trama de Ashoka en una época menos explorada de su vida que las Guerras Clon, o directamente en algún otro Jedi con una historia menos desarrollada. Pero en comparación a los primeros episodios de series como The Clone Wars y Rebels, que seamos honestos, dejaban que desear, Tales of the Jedi ha tenido unos primeros episodios excelentes, que nos dejan con ganas de más temporadas que exploren la vida de otros jedis, aunque si la serie continuará o no es algo que todavía no se ha confirmado.
Lo que sí se puede afirmar es que Tales of the Jedi es una serie claramente hecha para el fan de Star Wars, aquellos que han visto las películas, series, libros y cómics, y conocen al detalle la saga, y que adoraran unos cortos que dan pequeños detalles extras de personajes conocidos, ya que asume que tu ya conoces el resto de la historia.
Si en cambio, eres un público menos conocedor de la saga creada por George Lucas, puede que esta serie animada te deje con más preguntas que respuestas (especialmente en lo referente a Ashoka), por lo que no siento puedas disfrutar plenamente si no conoces algo de las películas y series previas.
Licenciado de Estudios Liberales de la Universidad Metropolitana de Venezuela. Me especializo en blogging, SEO y Analítica Web, además de ser un gran fanático de los videojuegos, el cine, el anime y los cómics.