The Last of Us Part II: El precio de la venganza [Análisis]

The Last of Us Part II: El precio de la venganza [Análisis]
El siguiente artículo es el guión del video que puedes ver aquí.

El inicio de 2023 nos trajo una enorme sorpresa en la forma de The Last of Us, la serie de HBO que adapto el videojuego de Naughty Dog de una forma sorprendentemente buena, siendo no solo fiel al juego, sino dándonos momentos originales que complementan la historia del videojuego (para más información, les invito que vean mi análisis de la serie).

Gracias a esto, me motive a jugar no solo el juego original de 2013 por millonésima vez, sino también la secuela de 2020, que no había tocado de nuevo desde que lo acabe la primera vez, por lo que hoy, no solo les hablare de que me gusto y que no de The Last of Us Part II, sino a adelantar algunas cosas que podemos esperar ver en las siguientes temporadas de HBO, por lo que si no quieres saber ningún spoiler del futuro de Joel y Ellie, estás avisado que este video contendrá muchos.

EL OSCURO CAMINO DE ELLIE

The Last of Us Part II cambia el protagonismo de Joel a Ellie que, tras una espantosa tragedia, se embarca en un desgarrador y violento viaje de venganza, desatando una cadena de eventos que cambiará su vida, y la de los demás, para siempre. En su búsqueda de justicia, Ellie descubre como la línea entre el bien y el mal se vuelve borrosa, y cómo sus acciones llevan a consecuencias impredecibles, obligandola a elegir entre su deseo de venganza o su humanidad.

Cuando se anunció The Last of Us Part II, se intuía que Ellie ganaría protagonismo con respecto a la primera entrega, invirtiendo los papeles que en su día ella tuvo con Joel, siendo ahora el personaje jugable de la secuela, y Joel el acompañante. Esto se vio reforzado por los trailers, los cuales ahora sabemos tenían escenas modificadas para darnos una falsa idea de algunas cosas de la historia.

Y en cierta forma él tuvo ese rol en la trama, solo que no de la manera que esperábamos, ya que a las pocas horas de iniciar The Last of Us Part II, Joel muere de forma salvaje ante el ataque de un grupo desconocido liderado por Abby, en un giro argumental que no vi venir.

Como alguien que ha visto infinidad de películas, series y videojuegos, siempre agradezco cuando alguien toma una decisión arriesgada para su historia, y no se me ocurre nada más arriesgado que matar casi al inicio de la secuela, al protagonista del juego anterior. Además, poco antes del lanzamiento de The Last of Us Part II hubo una filtración masiva de la historia del juego en redes sociales, de la cual me alegré mucho no haber visto nada, ya que así mantuve la sorpresa hasta el final. 

Pero este trágico evento no solo me gusto por la sorpresa, sino porque fue un uso inteligente de la historia para motivar al jugador. Y es que, a estas alturas del partido, hablamos de un personaje al cual controlamos durante alrededor de 20 horas en el primer The Last of Us, con el cual empatizamos y llegamos a querer, por lo que su muerte, tan repentina y violenta casi al inicio de la secuela, nos deja con una sensación de vacío y rabia, similar a la que Ellie tiene en ese momento. 

Gracias a esto, nosotros como jugadores estamos igual de tristes y furiosos que Ellie, deseosos de castigar a todos los involucrados en la muerte de Joel, de hacerles pagar con la misma moneda y con intereses todo el dolor que nos han causado.

Pocas veces he visto que un videojuego haga un uso tan inteligente de la narrativa, de lo que sucede en la historia narrada en cinemáticas, para motivar al jugador a actuar, no solo de la manera que esperan los desarrolladores, sino acorde a lo que el mismo personaje principal está sintiendo en ese momento. 

Y no es como que el final de Joel se quede como mero desencadenante de la historia. Pese a que no está físicamente ahí, su recuerdo, el vacío que dejó, tanto en Ellie como en el jugador, es una constante, que causa que la historia tenga un tono melancólico y triste durante toda la trama.

LA VENGANZA DE ELLIE 

Esta motivación viene a ser el combustible que alimenta la historia: la búsqueda de venganza de Ellie. 

La trama tiene los mismos principios de su precuela: partir de una idea simple, pero desarrollandolo con mucho detalle y emotividad, presentando como la búsqueda de Ellie por justicia, se convierte en una trama de venganza espantosa. 

En ningún momento el juego nos oculta lo obsesionada que está Ellie por vengar a Joel, aunque el título logra disimularlo en los primeros compases de la historia, al tener todavía fresca su muerte, y desear, al igual que Ellie, hacer pagar a los culpables. 

Pero a medida que avanza la trama, mientras Ellie elimina a cada vez más enemigos, y logra “castigar” a los amigos de Abby, vemos como poco a poco la línea entre justicia, en actuar de una forma que podamos justificar como espectadores, y ser un simple monstruo, que comete actos imperdonables, se desdibuja cada vez más.

Nada ejemplifica mejor esto que dos momentos clave de su historia: el hospital y el acuario.

En el primero, no solo vemos como Ellie ocasiona que una mujer quede infectada, condenandola a una muerte segura por el cordyceps, sino que la tortura de forma salvaje para extraerle informacion de donde esta Abby; peor aun, el inicio de esta tortura es un momento jugable, en el que somos nosotros los que damos los primeros golpes, haciendonos participes de lo que Ellie esta cometiendo, y forzandonos a reflexionar si, llegados a este punto, Ellie esta llendo demasiado lejos.

Pero la cosa empeora cuando llegamos al acuario donde, en la continua búsqueda por Abby, Ellie termina matando a una mujer embarazada, en un momento traumático que marca el momento en que ella finalmente ha sobrepasado una línea.

La trama de Ellie logra presentar de forma brillante lo fácil que la búsqueda de justicia se convierte en simple venganza, como la justificación inicial de “hacemos esto porque es necesario” o “porque no teníamos de otra” permite que Ellie cometa actos cada vez más horribles, hasta que llega un punto en que no hay justificación que valga para defenderla

El juego nos muestra como Ellie siente una extrema culpa por la muerte de Joel, así como una enorme incapacidad para enfrentar el duelo y el dolor que siente al ya no tenerlo más a su lado. Esto solo empeora por cómo, tras haber peleado con Joel (por como le miente al final del primer juego), ella no tuvo oportunidad de recuperar su relación como deseaba, sintiendo que lo último que él recordaba de ella era las peleas y acusaciones que le lanzó.

Es esto lo que alimenta el segundo gran sentimiento que persigue a Ellie durante esta secuela, como lo es su obsesión en acabar con Abby en un grado que llega a ser irracional, desperdiciando todo lo que es valioso en su vida, hasta que finalmente no le queda nada más que el odio y el deseo de acabar con Abby sin importar el costo para ella o los demás, recordando en varios momentos a la clásica historia de Moby-Dick, a la cual el juego no es nada sutil en su influencia, como la escena de ella navegando en un mar tormentoso, o que hacia el final del juego, prácticamente se está arrastrando medio muerta para pelear con Abby.

Precisamente en este último tramo de la historia, siento que empiezan a exagerar con el grado de obsesión que tiene Ellie, porque el juego no explica bien como, luego de perder su primera batalla contra Abby, el estar 1 año o más en una granja pacífica, rodeada de sus seres queridos y amigos, no le ayudó en nada a superar el dolor por la muerte de Joel.

Pero pese a ese detalle, se transmite a la perfección el mensaje de The Last of Us Part II: a la hora de buscar justicia, no se debe perder de vista lo que realmente importa, porque de hacerlo, solo terminaras en una ciega venganza en la que puedes terminar perdiendo mucho más de lo que realmente estás dispuesto a pagar.

ABBY: EL OTRO LADO DE LA VENGANZA

Finalmente llegamos a la parte de The Last of Us Part II que más polémicas género en su momento, y que no dudo que generará polémicas cuando lleguen las próximas temporadas de la serie de HBO: el personaje de Abby y, en general, toda su trama.

Como toda buena historia de venganza, la de Ellie tiene a su gran enemigo en Abby, a quien desea acabar por lo que le hizo a Joel, aparentemente sin razón y con extrema crueldad.

Durante alrededor de las primeras 15 horas de juego, solo vemos el punto de vista de Ellie, asumiendo que Abby, sus amigos, y su grupo (conocidos como los Lobos), son el mal encarnado a los que hay que acabar sin piedad.

Pero luego el juego hace un giro sorpresa, cambiando el protagonismo a Abby durante las siguientes 5 a 10 horas de juego, viendo toda la trama en Seattle desde su punto de vista. 

Aquí descubrimos que Abby es la hija del doctor que Joel mato en el final del primer juego, y que desde su punto de vista, el era el monstruo que asesinó sin piedad a su padre, un buen hombre y un héroe en lo que respecta a ella, y que desde entonces, durante 4 largos años, vivió obsesionada en hacerle pagar lo que hizo. 

Si la historia de Ellie es el inicio de una venganza y obsesión que le hace perderlo todo, la de Abby es la de una mujer que ya pasó por esa etapa y logró consumar su venganza, para solo darse cuenta que no solo no se siente mejor, sino que el vacío que dejó la muerte de su padre sigue ahí, siendo su trama una de redención en la que ella trata de hacer algo de bien en este horrible mundo para limpiar algo de los pecados que ha cometido. 

El juego nos recuerda (si es que no quedó bastante claro con el primer juego) que, pese a todo lo bueno que hizo con Ellie, Joel seguía siendo alguien que cometió actos terribles, que asesinó sin piedad a muchas personas, y que nunca fue un héroe inmaculado al cual no se le podía reprochar nada. 

La trama de Abby nos hace ver su lado de la historia, el de la familia de las muchas personas que Joel asesino a lo largo de los años, y que veamos como su odio hacia él, es el mismo que Ellie siente en ese momento contra ella, y entendamos como esa ciega búsqueda de venganza no le hizo sentir mejor. 

De hecho, no fue sino cuando finalmente dejó de pensar en esa venganza, y decidió ayudar a Lev y Yara,  dos jóvenes que huían de los serafitas, una secta religiosa contraria a los Lobos, que finalmente empezó a sentirse mejor consigo misma.

Esto convierte a la trama de Abby en una que, a nivel de tono, es contraria a la de Ellie, ya que vemos como Abby se convierte en la heroína de esta historia, al hacer todo lo posible por cuidar y proteger a Lev y su hermana, mientras que Ellie, en su obsesión por acabar con Abby a cualquier precio, poco a poco se va convirtiendo en una villana a la que, en los últimos compases de la trama, no podemos defender. 

Y aun así, el mensaje de que la venganza es mala se mantiene, ya que ninguna sale realmente ganando en esta historia. Por un lado, Ellie no solo termina bajo su peor pesadilla, completamente sola al alejar a sus seres queridos por su deseo de seguir buscando venganza, sino que ahora es incapaz de tocar la guitarra que le regaló Joel, la última conexión pacífica que tenía con él; mientras, Abby, vio cómo su búsqueda de venganza acabó con la muerte de todos sus amigos, sin mencionar los meses de tortura y esclavitud que paso luego de abandonar Seattle. 

Eso si, esto no significa que sea una trama perfecta ya que, aunque la termine apreciando, siento que tiene un gran problema, y no es la presencia de Abby como sus más grandes detractores insisten todavía, sino la forma en que se presenta la trama.

Como ya mencione, la historia de Abby aparece a las 15 horas de juego, forzandonos a repetir, pero desde su perspectiva, todo los sucesos previos de la trama.

A estas alturas del juego, este solo se ha dedicado a mostrar a Abby como el mal absoluto, un monstruo que mató sin piedad a Joel, y al cual queremos tratar con la misma moneda, por lo que el cambio de protagonista es uno abrupto, que nos fuerza a los golpes tratarla ahora como la protagonista.

Peor aún, este cambio llega en un momento dramático de la trama de Ellie, que se ve pausado con un cliffhanger en lo que la trama de Abby tarda en alcanzar el mismo punto, todo para jugar como alguien que, hasta ese momento, el juego activamente nos ha hecho odiarla.

Esto causa que las dos historias sean unas completamente separadas, con poco o nada en común hasta bien avanzado el juego, al grado que incluso el tono, y algunas mecánicas jugables, difieren entre ambas.

No crean que desprecie la idea de que el juego nos muestre los dos lados de una historia de venganza, pero siento que había formas mucho más cómodas de contar la misma idea. 

Por ejemplo, podían haber mantenido todo el protagonismo en Ellie y que, mientras está en su búsqueda de venganza, veamos (mediante cartas, explorando el mundo o mediante cinemáticas) como los Lobos no son tan distintos a la comunidad de Jackson en la que ella vive, que los amigos de Abby son buenas personas, pero que al igual que ella, tienen que tomar decisiones duras para sobrevivir, o conocer cómo Abby busca ayudar a Lev y Yara de la persecución que sufren, e ir descubriendo, poco a poco, que no son simplemente monstruos que mataron a Joel por diversión. 

Y mientras descubrimos esto, el juego podría habernos revelado las motivaciones para que Abby y compañia atacaran a Joel, descubrir cómo para ellos, Joel era un mal tipo al que había que castigar, en un momento que hiciera dudar, aunque sea un poco, a Ellie y que, al decidirse ignorar este hecho e igual seguir en su búsqueda de venganza, quedará patente la caída en el lado oscuro de Ellie.

Y, si aun así, la idea era contar, con mucho más detalle, la trama de Abby, podían haber hecho como hicieron con Uncharted 4, donde lanzaron un spin-off aparte titulado The Lost Legacy, lanzando toda la trama de Abby con Lev y Yara, como un juego aparte, una vez les hubiéramos conocido en el juego original, ya le tuviéramos aprecio, y un genuino deseo de conocer más de su trama.

En cambio, la forma en que finalmente salió el juego, causa que parezcan que son dos títulos separados, con historias apenas unidas entre sí, con tonos e intenciones completamente distintas, y hasta mecánicas jugables diferentes. Peor aún, causan que la trama de Abby, en vez de disfrutarla como la buena historia de redención que es, se sienta en un inicio como una enorme interrupción a la trama de Ellie, que además es privada de elementos que podrían haberse contado para enriquecer mejor su historia de venganza.

UNA CONFLICTIVA JUGABILIDAD 

Antes de concluir este video, aunque originalmente solo iba a hablar de la historia y poco más, había un detalle de la jugabilidad que me llamó la atención y no podía dejar pasar desapercibida. 

The Last of Us Part II es un juego que, manteniendo la base de su antecesora, mejora en elementos como las animaciones de Ellie, que le permiten tener una agilidad y rapidez mejores a la de Joel, siendo toda una delicia moverla en el escenario de cobertura en cobertura. 

Además, el juego añade nuevas opciones para moverte por el entorno, como arrastrarte por el piso, o esconderte en la hierba baja o debajo de los vehículos, que da nuevas opciones de sigilo, algo especialmente útil ante los enemigos con una IA mejorada, o los nuevos infectados que poseen más movilidad y dureza.

Esto convierte a la secuela en un juego que, en muchos aspectos, es todo un avance con respecto al original, especialmente en lo referente a la hora de combatir.

Pero al mismo tiempo, aquí yace un detalle que no me gusta de la secuela, ya que todas estas mejoras llevan a que la jugabilidad tienda hacia la acción.

En el The Last of Us original, al tener poca munición y objetos (como botiquines), junto con un Joel que era lento y tosco al moverse o apuntar su arma, el juego te incentivaba a preferir el sigilo sobre la acción la mayoría del tiempo, ya que terminaba siendo la forma mas rapida de limpiar un escenario y avanzar.

En la secuela, en cambio, la nueva IA de los enemigos hace que te detecten más fácilmente, siendo más difícil usar el sigilo y pasar desapercibido, algo reforzado por el diseño de los escenarios, con muchos más escondrijos para que ellos se escondan y te vean a lo lejos. Combina esto con una Ellie que es mucho más ágil y divertida a la hora de combatir, y hace que la solución preferible para avanzar sea el combate directo. 

El problema es que la escasez de objetos y munición sigue intacta, por lo que es común que, al poco tiempo, te quedes sin munición para enfrentar a los enemigos, los cuales te costaran bastante poder eliminar sin que te descubran. 

Tan es así el giro hacia la acción de esta secuela que, jugando con municion infinita (solo disponible una vez acabas la historia principal), The Last of Us Part I sigue siendo tan tosco en su combate, que jugar en sigilo sigue siendo la opción más adecuada para avanzar en los escenarios sin muchos problemas, mientras que The Last of Us Part II se siente liberador, al poder jugar como es más natural para lo que ofrece el juego.

Por supuesto, habrá quien dirá que estoy exagerando, y tampoco pretendo decir que sea injugable ya que al final solo es cuestion de paciencia y acostumbrarse, y en el peor de los casos, las opciones mejoradas de accesibilidad permiten ajustar la dificultad de forma personalizada, pudiendo ajustar a los enemigos en dificil, pero en fácil el obtener munición y objetos.

Pero si me parece un detalle molesto, ya que al centrar la jugabilidad hacia la acción y no en el sigilo, aunque conserva las mismas mecánicas, genera un pequeño, pero importante cambio, en la jugabilidad de The Last of Us Part II, que nunca me hizo sentir del todo cómodo con la secuela, pese a las muchas mejoras que trajo con respecto al juego original.

CONCLUSIONES

The Last of Us Part II es un juego que todavía hoy aprecio por cómo logró que me sintiera tan devastado como Ellie por la muerte de Joel, al grado de que no pude jugarlo de nuevo sino hasta este año, por lo doloroso que era revivir sus momentos más duros.

Son contados los juegos que logran hacer un uso tan inteligente de su historia, de conseguir que estemos tan devastados como el personaje principal, de que estemos igual de ciegos por la rabia y el deseo de venganza, y que estemos igual de dispuestos a seguir hasta el final por castigar a los asesinos de Joel. 

Y aquí es donde está su mayor defecto. No es malo que pretendan mostrarnos el otro lado de la venganza, que nos recuerden que Joel no era un santo, o que Abby y compañía no son unos monstruos porque si. Pero al pretender contar el lado de Abby como una trama aparte a la de Ellie, en una historia que podría haber sido un juego completo sin ningún problema, esa conexión tan magistral de los jugadores con el personaje principal se rompe, impidiendo que conectemos con Abby de la misma forma que hicimos con Ellie, y peor aún, haciendo que la trama de redención de Abby se sienta, en un inicio, como una enorme interrupción para nada bienvenida a la trama de Ellie.

Esto hace que The Last of Us Part II sea un juego que sabe usar su historia para motivar al jugador, y que tiene una buena idea al querer mostrar los dos lados de una trama de venganza, pero que no logra ejecutarlo de una forma que se sienta cómoda y satisfactoria.

Si mis expectativas iniciales con el The Last of Us de HBO era que fuera fiel al juego, las siguientes temporadas espero todo lo contrario, y que cambien por completo la forma en que se narro la historia, siendo fiel a la idea de mostrar los dos lados de esta trama de venganza, pero narrando las tramas de Ellie y Abby de una forma que sea mejor y más cohesionada que en el juego (aunque me temo que probablemente sea fiel, en lo bueno y0 en lo malo).