Ubisoft y su falsa diversidad

Ubisoft y su falsa diversidad

Ubisoft se ha consolidado como una de las grandes empresas de videojuegos del sector, no en vano son los creadores de sagas como Prince of Persia, Splinter Cell, Ghost Recon, Far Cry o Assassin’s Creed. Y es especialmente con esta ultima saga con la que la empresa logro vender una imagen de ser una empresa respetuosa de la diversidad, abierta a las ideas y de las diferencias. Pero esta semana, gracias a un artículo de Jason Schreier para Bloomberg, ha saltado un escándalo de acoso sexual que ha salpicado la reputación de la empresa francesa, y demostrado que su imagen no era sino una mera fachada que, en retrospectiva, ya era posible ver en sus propios videojuegos.

Antes de entrar en detalle, hay que recordar que Ubisoft es una empresa familiar fundada en 1986 por 5 hermanos, los Guillemots, que juntos poseen el 21% de las acciones y 5 miembros en la junta directiva. El actual escándalo de misoginia y abusos hacia las mujeres que ahora golpea a Ubisoft comenzó con Serge Hascoët, director creativo hasta hace poco de la empresa, y que fue contratado como probador de videojuegos por el propio Yves Guillemot, CEO de Ubisoft, en 1988, y con quien ha tenido una gran amistad desde entonces.

Con el tiempo, Hascoët ayudo a fundar el Departamento Editorial de Ubisoft, y gracias a su cercanía de varias décadas con los Guillemot (siendo tratado prácticamente como de la familia), obtuvo control absoluto para autorizar, modificar o cancelar todos los videojuegos hechos por Ubisoft a su libre criterio y siguiendo sus especificaciones, adquiriendo un papel importante dentro de la empresa que le dio una imagen de “imprescindible”.

Y es precisamente aquí donde comienza el problema. Con el tiempo, Hascoët se volvió inmune a las acusaciones en su contra dentro de Ubisoft, lo que le permitió tener comportamientos de acoso y sexismo hacia las mujeres que, pese a varias denuncias hechas al departamento de Recursos Humanos, este no hizo nada.

Era conocido por tener un comportamiento excéntrico, que le hacia golpearse la cabeza con la mesa cuando se aburría, o hacer ruidos o gruñidos extraños a las personas en reuniones o en el pasillo. Pero lo peor fue su comportamiento con las mujeres. En ocasiones hacia reuniones de negocios en clubes de striptease, donde era común que terminara promoviendo a quienes le acompañaban. También era conocido por sus comentarios sexuales explícitos hacia las mujeres, presionar a sus subordinados para que bebieran en exceso, o darles a sus colegas pasteles con marihuana sin su consentimiento.

Pero no se preocupen, hay más y peor, ya que este comportamiento es algo que se extendió en la compañía. No solo el Departamento Editorial de Ubisoft se convirtió en una especie de fraternidad con vídeos pornográficos, almuerzos de borrachera y bromas inapropiadas, sino que este machismo, en una empresa donde las mujeres son superadas en una proporción de 4 a 1, se extendió a lo largo de la compañía, siendo varios los casos en distintas oficinas de Ubisoft donde se reporta este tipo de comportamientos.

El mejor y mas brillante ejemplo del machismo imperante en Ubisoft lo vemos en una de sus sagas estrella, Assassin’s Creed. Por presiones, ya sea del propio Hascoët o del Departamento de Marketing, en una saga que está dominada por los hombres, varios juegos vieron reducido el papel de las mujeres en roles protagónicos bajo la idea de que las mujeres no venden (como si Lara Croft de Tomb Raider o Aloy de Horizon Zero Dawn no existieran).

Por ejemplo, en Assassin’s Creed Unity no había mujeres en el multiplayer porque era “realmente mucho trabajo extra” añadir ropa y animaciones de mujer al juego; en Assassin;s Creed Syndicate originalmente Jacob y Evie tendría igual tiempo en pantalla, pero al final Jacob termino dominando la historia; en Assassin’s Creed Origins se planeo que Bayek fuese herido o muerto al comienzo de la historia, y que su esposa Aya tomara el protagonismo, aunque finalmente se redujo su papel y Bayek se quedo como figura principal; y en Assassin’s Creed Odyssey se planeo que Kassandra fuese la única protagonista hasta que se le dijo a los desarrolladores que esa no era una opción, por lo que se incluyo que el jugador pudiera elegir entre ella o su hermano Alexios.

De esta forma, vemos que los videojuegos de Ubisoft son un reflejo del comportamiento toxico de la empresa, que forzaba a los desarrolladores a hacer grandes concesiones para evitar que sus proyectos (que no olvidemos pueden llevar meses o años de trabajo detrás) fuesen cancelados. Por ejemplo, Hascoët expreso abiertamente su desdén por los videojuegos con narración lineal y escenas cinemáticas, y para mantener su interés en los proyectos, los escritores se veían forzados a incluir fuertes protagonistas masculinos y crear historias que se ajustaran estrictamente a sus ideas.

Esto llevo a que en la empresa se consolidara lo que un youtuber que vi hace poco llamo como “Ubigames”: videojuegos de mapas enormes de mundo abierto, con una enorme cantidad de tareas a realizar, y con puntos de control que debes conquistar. Ya con esto he descrito entre la base detrás de la mitad a 3/4 de los videojuegos de Ubisoft

Y este problema es tan serio, que con jugar cualquiera de los Assassin’s Creed o Tom Clancy, ya tiene una idea bastante buena de como son la mayoría de los videojuegos de Ubisoft. Por esto es que personalmente yo solo compro usado o en rebaja algunos juegos de Ubisoft, y la mayoria ni me interesa, porque simplemente ya me aburrí hace mucho tiempo de jugar lo que en esencia es el mismo juego con distinto maquillaje.

Yo originalmente (y la mayoría de fanáticos de los videojuegos) pensaba que esto sucedía porque Ubisoft encontró una formula fácil para ganar dinero, y aplico la máxima de “si no está roto, no lo arregles”. Pero es que incluso otras grandes empresas de videojuegos como Electronic Arts o Activision, conocidas por llenar de DLC y microtransacciones sus juegos para sacarle más dinero a las personas (como FIFA o Call of Duty), tienen más variedad en sus videojuegos. No es como si existiera el «EAGames» o el «Actigames». Ahora sabemos que podemos agradecerle a Hascoët de que Ubisoft sea la empresa de un solo juego con distinto skin.

Pero una cosa es creer que la monotonía de los videojuegos de Ubisoft era por comodidad para ganar dinero sin pensarlo mucho, y otra es descubrir que la empresa realmente hace esto porque porque centralizaron las decisiones en unas pocas personas personalistas que priorizaban a los amigos, la complacencia y sus gustos personales, por encima de las ideas, la innovación y la variedad, aderezándola con abusos de poder, machismo y sexismo.

Soy una persona que siempre trato de separar los escándalos de los creadores, en este caso una empresa, de sus obras. No en vano, ¿deja un videojuego de ser bueno por los pecados de un solo hombre? ¿deben sufrir todos en Ubisoft por los abusos de un grupo reducido de personas? Pero en este caso, es uno donde esta separación entre autor y obra es imposible. Este escándalo de los Guillemots, Hascoët y sus demás amigos hacia los empleados de Ubisoft no solo es un terrible abuso de poder, especialmente a las mujeres, sino que estos actos han poco a poco dañado la creatividad de la empresa, al ser esta directamente responsable de que Ubisoft siga la misma fórmula para la gran mayoría de sus videojuegos.

La mejor forma de demostrar que esto no debería ser tolerado pasa en que simplemente no compremos sus juegos, para que Ubisoft vea que debe tomar medidas reales contra estos abusos, e incentive un ambiente donde tenga mas variedad en las mecánicas y mundos de sus videojuegos. Además, aunque es un poco largo y esta en perfecto inglés, les recomiendo que lean el artículo de Jason Schreier para conocer con mas detalles los abusos cometidos dentro de Ubisoft.

Enlaces Recomendados