Warner y HBO MAX: ¿el fin del cine tradicional?

Warner y HBO MAX: ¿el fin del cine tradicional?

Imagen destacada original de Karen Zhao

No es secreto para nadie que 2020 ha sido el annus horribilis para la industria del cine. En varios países, los cines han permanecido cerrados desde por lo menos abril, casi todos los grandes estrenos se han retrasado, y lo que es una pesadilla para las cadenas de cine, algunos han tenido un estreno directo para streaming. Hasta ahora se han tratado de unos pocos casos contados, como Universal estrenando Trolls 2 en iTunes, Warner con la película de ¡Scooby! en HBO MAX, Paramount con Bob Esponja: Al Rescate en Netflix, o el polémico caso del remake de Mulan en Disney+, pero hasta ahora con promesas de mantener el grueso del catálogo de estrenos bajo el formato tradicional de salir primero en cines.

Pero, aunque los estudios han hecho esta promesa, la cantidad de películas (y su importancia) que han tenido estreno directo en servicios de streaming ha ido en aumento con el paso de los meses. Sin ir muy lejos, la propia Disney estrenara Soul, la próxima gran película de Pixar, directo en Disney+ a finales de este mes (sin pago extra como paso como Mulan). Pero Warner fue un paso más allá, al anunciar que las 17 películas que estrenara en 2021 tendrán estreno simultaneo en HBO MAX, comenzando esta navidad con Wonder Woman 1984, y que afectara desde “The Matrix 4” hasta Dune, entre muchas otras películas de Warner Bros.

Personalmente, dadas las circunstancias actuales, esta es la decisión más lógica que puede dar el estudio. Ciertamente, la experiencia de ver una película en una enorme pantalla de cine, con un sistema de sonido de alta calidad y en un asiento cómodo y aire acondicionado, es difícil que podamos replicar en la sala de nuestras casas. Pero la realidad es que la pandemia de COVID-19 a cerrado los cines, que pasaran muchos meses más, tal vez todo el 2021 y parte del 2022, para que las nuevas vacunas aprobadas recientemente permitan acabar las cuarentenas con seguridad, y que es imposible saber cuánto tiempo pasara para que el gran público pierda el miedo de regresar a los cines.

Además, no es como si Warner no hubiera apoyado a los cines. Gracias a las presiones de Christopher Nolan, su última película, Tenet, que tuvo un presupuesto estimado de 205 millones de dólares, y yendo a contracorriente al resto de películas retrasadas, se estrenó a finales de agosto en cines como si nada pasase en el mundo. ¿El resultado? Poco menos de 360 millones de dólares en taquilla a nivel mundial (y solo 57 millones en EE. UU) que, sumando los costos de marketing de la película más lo que los cines se quedan de los ingresos (que esta entre el 30-50% o más dependiendo de la importancia de la película), hacen que Tenet apenas termine recuperando su costo, y eso solo si sumamos lo que ingrese en las ventas digitales en servicios como iTunes, Blu-Ray/DVD o licencias para televisión.

Y Warner no es la única. Disney, a excepción de Mulan y Soul, que ha usado a modo de prueba de nuevos modelos de distribución, retraso la práctica totalidad de sus grandes películas, haciendo que, por ejemplo, 2020 sea el primer año en más de una década sin una sola película de Marvel Studios.

Pero esto no es simple solidaridad con los cines. Para los grandes estudios de Hollywood, la única forma de lograr que una película de alto presupuesto alcance una taquilla de 1000 millones de dólares o más es con un estreno en cines. No en vano, solo el cine garantiza que una familia de 4 personas pague 4 boletos para ver una sola película, algo imposible con servicios de streaming, Blu-Ray o canales de televisión.

Aun así, no es secreto para nadie que los servicios de streaming llevan años en un constante aumento en el número de usuarios, convirtiéndose en una competencia real, sino amenaza directa, para la televisión y los cines tradicionales. A fin de cuentas, ¿para que gastar 15 dólares en un boleto de cine por cada película que vaya a ver al mes, si por esos mismos 15 dólares puedo pagar una sola suscripción a un servicio de streaming y ver todo su catálogo sin pagar extra?

La competencia es tan dura para los cines que AMC, una de las mayores cadenas de cine del mundo, creo un servicio de suscripción que, por un pago mensual de 23.95 dólares, puedes ver 3 películas a la semana sin pago extra en los Estados Unidos, básicamente una copia de la idea básica de un servicio de streaming.

Y no solo esto, para los estudios de cine, un estreno directo en streaming, preferiblemente su propio servicio de streaming, les da un beneficio adicional: control total de la distribución y cero reparticiones de ingresos con otros actores (como los cines), algo que sin duda debe compensar muy bien la perdida de ingresos por taquilla que dan las salas de cine.

Pero más importante, se está demostrando que los usuarios, poco a poco, desean tener la opción de elegir libremente donde ver sus películas, ya que, aunque son muchos que defienden a capa y espada el poder ver la película en un cine tradicional, son cada vez más los que prefieren tener la opción más cómoda y barata. No es culpa de Netflix que muchos se conformen con ver una película en la pantalla de un celular que pagar por verlo en un cine.

En este sentido, el COVID-19 no hizo sino adelantar años, tal vez décadas, un proceso que ya se estaba dando de forma lenta pero imparable por el progreso de servicios como Netflix, Amazon Prime, Disney+ o HBO MAX.

Warner y HBO MAX: ¿el fin del cine tradicional?
La pandemia del COVID-19 a causado, en menos de un año, cambios en la industria del cine que el auge del streaming tarde o temprano iba a generar.

Pero, como podrán imaginar, son muchos los directores y actores que rechazan la decisión de Warner de estrenar simultáneamente en HBO MAX. Denis Villeneuve, director de la próxima versión de “Dune”, defendió a los cines diciendo que estos son “una de las ultimas experiencias artísticas colectivas en persona que compartimos como seres humanos”; Patty Jenkins, directora de Wonder Woman 1984, dijo que “si hay estudios que anuncian que [estrenar al mismo tiempo en cines y streaming] es lo que van a empezar a hacer, cada cineasta se dirigirá al estudio que promete que no lo hará”; Christopher Nolan tuvo las críticas más lapidarias, al decir que “algunos de los mayores cineastas y de las más importantes estrellas de cine se fueron a la cama pensando que estaban trabajando para el mejor estudio de cine y se despertaron descubriendo que estaban trabajando para la peor plataforma de streaming«.

Y como ellos, gremios de directores, actores, productoras, y lógicamente las salas de cine, han criticado el movimiento de Warner.

Algunas de estas críticas las entiendo completamente. Fuera de Patty Jenkins y Gal Gadot, que recibieron un pago de 10 millones de dólares cada una por el estreno de Wonder Woman 1984 en HBO MAX, parece que Warner tomo esta decisión unilateralmente, sin consultar con socios, directores o actores, al grado que Legendary Pictures, quien pago el 75% del presupuesto de Dune y coprodujo “Godzilla vs Kong”, amenazó con una demanda por no ser consultada antes. Básicamente Warner aplico la de “prefiero pedir perdón que pedir permiso” con su plan de estreno simultaneo en HBO MAX.

Otros son críticas que se darán sin importar los argumentos y circunstancias. Las salas de cine jamás apoyaran esta clase de medidas porque, literalmente, es un clavo en el ataúd del actual modelo de negocios que es la base sobre la que sustenta los cines, por lo que actuaran con capa y espada, sin importar que hagan o digan los estudios sobre el streaming

Además, es obvio que el interés de Warner no es solo en llevar sus películas al mayor número posible de espectadores, sino darle un salvavidas a HBO MAX, que apenas ha registrado 13 millones de usuarios desde su lanzamiento en mayo de 2020.

Pero muchas de las críticas, especialmente las de Christopher Nolan, me parecen bastante pretenciosas. Warner literalmente le dio todo su apoyo con Tenet, le complació estrenando la película en cines, aun cuando estos estaban cerrados u operando a media capacidad, y lo único que logro demostrar fue algo que todos ya sabíamos: que de momento no se puede hacer un gran estreno en cine porque muy pocos van a ir.

Pero no solo esto, Nolan y otros actúan como unos puristas del cine, sabios defensores de las santas practicas sobre como ver una película, y condenan como pecadores a todo aquel que osa actuar diferente. Si, ver una película en cine es la mejor opción, pero no es la única, y es problema de cada uno si decide ver la película en la pantalla de un televisor o de un teléfono celular en mi casa, sin importar cuanto le moleste a gente como Nolan.

Son críticas de personas incapaces de adaptarse a los nuevos tiempos, que no aceptan que en este momento las circunstancias no permiten ir a los cines con normalidad, que el futuro igual llevaba a un auge de los streaming y a la decadencia de los cines. Es que pareciera no ver que no es realista un modelo de negocio que depende cada vez mas de películas más y más costosas, que dependen de unos ingresos en taquilla (que nadie asegura que vayan a lograr) de 1000 millones de dólares o más para ser consideradas exitosas.

Y Warner no es la única que ve que el streaming es el futuro. Ya antes de la pandemia, Disney estaba planeando reforzar su presencia en streaming con Disney+, pero el cierre de los cines, la incapacidad de estrenar sus películas, y el éxito masivo de Disney Plus, que para diciembre de 2021 logro 86 millones de usuarios, cuando inicialmente estimaban que alcanzarían esa cifra en 2024, llevo a que en su evento de Investor Day anunciaran 50 nuevas series de Star Wars, Marvel, Pixar y la propia Disney, lo que demuestra la enorme importancia que le están dando al streaming en su futura estrategia de contenido.

Tal vez Warner pudo elegir una forma menos forzada de tomar la decisión de estrenar sus películas en HBO MAX, no en vano hay mucha gente involucrada detrás de la producción de una película como para decidir solos como y donde estrenarlo.

Pero negar la realidad actual, que los cines no están abiertos y no lo estarán por meses, pretender esperar eternamente a que puedan estrenar las películas en cines, que puede tomar años para que recuperen su actividad normal, y peor aún, negarse a adaptarse a un futuro donde el streaming será la forma predilecta de entretenimiento de muchos usuarios, con producciones cuya calidad (tanto visual como en historias), cada vez le tiene menos que envidiar a las grandes películas, para encerrarte en un modelo de negocio que no esta atrayendo a la mayoría del público, es ridículo. Con la gran negativa al cambio que la industria del cine esta dando con respecto al streaming, es hasta entendible porque Warner toma esta decisión sin consultar a nadie.

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