Análisis de lo bueno y malo en las Precuelas de Star Wars

Análisis de lo bueno y malo en las Precuelas de Star Wars

Recientemente he empezado a ver toda la saga de películas de Star Wars, en compañía de amigos que no solo son fanáticos del cine, sino fanáticos de las películas originales de Star Wars, por lo que son personas que tienen una fuerte opinión sobre todo lo que vino después. Esto me ha permitido tener un punto de vista diferente de Star Wars, por lo que durante los próximos días estaré realizando una serie de análisis de las distintas películas que componen una de las sagas más famosas de la historia del cine.

Aunque hablare de una trilogía de películas que culmino en 2005, habrá varios spoilers a continuación, así que estas advertido si todavía no las haz visto.  

Historia de las precuelas

Escena de Star Wars Episodio I La Amenaza Fantasma con Palpatine y Padme
Las precuelas de Star Wars tiene una historia que, en principio, es muy buena, pero que pudo ser mejor narrada. Imagen de IMDb

Personalmente, las precuelas de Star Wars, compuestas por La Amenaza Fantasma (The Phantom Menace, 1999), El Ataque de los Clones (Attack of the Clones, 2002) y La Venganza de los Sith (Revenge of the Sith, 2005) son mis películas favoritas de Star Wars, no solo porque fueron las películas que me hicieron apreciar de verdad la saga creada por George Lucas, sino por sus temas bastante más complejos que buscaban sentar las bases de todo lo que vino después en Star Wars.

La decadencia y caída de la República para convertirse en un terrible y tiránico Imperio, los errores cometidos por una Orden Jedi, con buenas intenciones, pero que había perdido su rumbo mientras hacía frente a los maquiavélicos planes de Palpatine para hacerse del poder absoluto, y la tragedia griega que es la historia del gran héroe Anakin Skywalker cayendo al lado oscuro y volviéndose el asesino Darth Vader; todo estos son magnificas ideas que, para mí, un joven venezolano que veía como la democracia de su país se derrumbaba a su alrededor y se volvía una dictadura, se sintiera atraído por esta saga.

Pero pese a ser mis películas favoritas de la saga, es un hecho que como películas están lejos de ser perfectas. El problema mas importante es que, a pesar de que George Lucas ha demostrado un increíble talento a la hora de crear nuevos mundos, nuevas historias e increíbles personajes, el tiene problemas a la hora de implementarlos.

De los más graves, están las fallas de continuidad que tienen las precuelas con respecto a lo que se nos había contado en las películas originales, que la relación de amistad y hermandad de Obi-Wan Kenobi y Anakin Skywalker realmente no se muestra como tal sino en el Episodio III, y los momentos de amor entre Anakin y Padme, pese a ser buena en idea, son ejecutadas de una forma que deja mucho que desear.

Y pese a que a mi me encantan las historias con drama político, entiendo que, a muchos, especialmente los grandes fans de la trilogía original, les molesto la forma en que esto fue introducido en el Episodio I, donde los debates en el senado, bloqueos comerciales en Naboo y luchas por el poder de la Cancillería Suprema de la República, básicamente toda la política, pudieron ser presentados de una forma que no rompiera tanto con el tono de la trilogía clásica.

Probablemente a estas películas les hubiera beneficiado tener a George Lucas solo como el escritor y productor, teniendo a alguien diferente y con mas experiencia en el papel de director, para que así la historia creada por Lucas fuese mejor implementada, pero su deseo de dirigir la toda trilogía llevo a que la forma en que se ejecutaron sus historias, buenas en el papel, dejara bastante que desear en su resultado final.

Desarrollo de personajes

Anakin en Star Wars: Episodio II - El ataque de los clones (2002)
El Anakin de Hayden Christensenson son un ejemplo de la mala dirección de George Lucas, con un actor que solo convence cuando se vuelve el villano. Imagen de IMDb

Otro aspecto donde se nota mucho la inexperiencia de George Lucas es en la dirección de los actores. La propia Carrie Fisher, quien dio vida a la princesa y general Leia Organa, dijo en el documental sobre la trilogía original titulado “Imperio de Sueños” (2004) que ella y el resto del elenco bromeaban diciendo que George Lucas era algo así como el director de “más fuerte y más claro”, ya que eso era la única guía que el daba cuando ellos actuaban, y hacía difícil para ellos saber que era lo que tenían que hacer. No en vano, de la trilogía original, Una Nueva Esperanza, la dirigida por el propio George Lucas, es de las que menos brilla en actuación.

El problema es que esto no mejoro con los años. Lo peor en casi toda la trilogía de precuelas de Star Wars es precisamente las actuaciones. Personajes como Obi-Wan Kenobi, Mace Windu o Palpatine son brillantes, pero debido a que sus actores, Ewan McGregor, Samuel L. Jackson y Ian McDiarmid respectivamente, son unos brillantes actores brillantes con experiencia y que supieron defenderse bien por su cuenta. Pero otros, como el de Anakin Skywalker, interpretado por Hayden Christensen, realmente nunca me convenció.

En teoría, se supone que Anakin es un joven jedi que es increíblemente fiel a sus amigos, un héroe que haría todo para salvar a quienes aprecia, una buena persona que se ha ganado el cariño y confianza de quienes le rodean. Pero en la práctica, el desarrollo de la historia de Anakin en las precuelas esta entre regular a fatal, con un Hayden Christensen que como Jedi parece un chico malo que trata muy mal de parecer bueno, y que solo convence su actuación cuando finalmente se vuelve Darth Vader y solo tiene que actuar como malo.

Otro personaje que tiene un desarrollo problemático es Padme. Se supone que ella es una joven idealista que cree ciegamente en los ideales de democracia y libertad de la Republica, pero esta ciegamente enamorada de Anakin, al grado que de forma poco realista jamás dice nada de que en el Episodio II tuviera un ataque de ira ciega y matara a una aldea de tusken por la muerte de su madre (de hecho, se casa con el luego de eso), y que en el Episodio III pasa de ser una valiente y decida mujer capaz de valerse por su misma en una galaxia en guerra, a la mujer en apuros que ruega a su esposo que venga a su lado y que, al ver que se volvió Darth Vader, muere de tristeza dando a luz, en un final horrible e indigno.

Y todo esto sin mencionar a Jar Jar Binks, un personaje que, con su comedia, rompe por completo con el tono de casi todas las escenas donde sale en el Episodio I, y que gracias a Dios George Lucas decidio disminuir su papel al minimo en las siguientes peliculas.

El desarrollo de estos y otros personajes dejan tanto que desear en las películas, que para realmente entender a estos hay que ver todo el material expandido de Star Wars, especialmente la serie animada The Clone Wars, donde todo lo que las películas explican a medias o mal es muy bien desarrollado.

Aunque, tampoco podemos negar que las actuaciones tienen sus momentos brillantes. El primero es Obi-Wan Kenobi, con un Ewan McGregor al que el papel le queda como anillo al dedo, mostrándonos a un maestro Jedi con una gran relación de amistad y hermandad con Anakin, pero que jamás cederá ante su deber como Jedi. El segundo, y quien me gustó mucho más, es Ian McDiarmid, ya que quien no conozca nada de la saga, genuinamente cree que es el buen canciller de la Republica, y recibe consternado la noticia de quien es realmente.

El mejor momento del Palpatine de Ian McDiarmind es la escena de la ópera del Episodio III, cuando el le cuenta a Anakin la tragedia de Darth Plagueis; jamás se nos dice directamente en la película, pero solo con ver la cara de maniática satisfacción mientras cuenta como su aprendiz le asesino, se hace evidente que él fue quien lo mato personalmente, y que disfruto cada segundo de hacerlo.

En cualquier caso, es un hecho que George Lucas tiene buenas ideas en mente para crear el universo de Star Wars y sus personajes, y aunque hay actores brillantes que saben darle vida a sus personajes de forma brillante, por alguna razón al momento de ejecutarlas como director, muchas veces el resultado que obtenemos no nos transmite todo lo que el quisiera decirnos, aunque por el lado amable sienta las bases para un universo expandido de libros, comics y series de tv que cuentan con un mejor desarrollo.

Efectos CGI

Boss Nass en Star Wars La Amenaza Fantasma
Ver en movimiento a Boss Nass, lider de los Gungans en La Amenaza Fantasma, nos recuerda lo mal que ha envejecido los efectos CGI de esta película. Imagen de IMDb.

Algo que caracteriza a George Lucas es que es un innovador. Solo con las películas originales de Star Wars, él cambio la industria del cine, creando la idea de los blockbusteres superexitosos de Hollywood tal como lo conocemos hoy en día, con un despliegue de efectos especiales que se volvió referencia en el cine desde entonces, y lo mismo quiso hacer con las precuelas.

Si la trilogía original destaco por el increíble uso de miniaturas y efectos prácticos para crear el universo de Star Wars, las precuelas usarían el increíble poder de los efectos generados por computadora (CGI por sus siglas en ingles), para crear mundos y personajes como nunca antes se habían visto. Esto le dio a George Lucas una libertad para crear unas precuelas que fueron impresionantes en su momento, y que nos maravilló con el espectáculo visual que esto representaba.

¿Cuál es el problema? Que George Lucas, ansioso de poder usar el CGI para liberarse de las limitaciones de presupuesto y materiales de la realidad, abuso en esta técnica. Hay momento en las precuelas donde todo el fondo y muchos personajes son efectos CGI, donde apenas hay elementos reales que fueron filmados delante de una pantalla verde. Y a diferencia de maquetas, disfraces y efectos prácticos, que pueden envejecer razonablemente bien, los efectos por computadora envejecen muy rápido, y en ocasiones se ven fatales hoy en día.

Detrás de cámara de la Venganza de los Sith
Hay momentos en las precuelas donde no se construyo ni un solo escenario, y solo se usaron actores con pantalla verde. Imagen de IMDb.

Solo hay que ver películas como Titanic, de 1997, que uso maquetas del barco (algunas a tamaño real) para recrear tanto el choque contra el Iceberg como el hundimiento del barco, que hacen que incluso hoy en día la película original se vea muy bien en pantalla.

Por el contrario, Star Wars Episodio I: La Amenaza Fantasma, estrenada apenas dos años después, tiene tantos efectos CGI que a día de hoy son tan viejos, que un videojuego actual cualquiera de alto presupuesto se ve mucho mejor que la que fue una película millonaria y taquillera en 1999.

Yo en lo personal puedo vivir con ello, ya que, si la historia es razonablemente buena, hay cosas que puedo personar, mas si recuerdo que son películas que ya tienen bastante tiempo de estrenadas. Tampoco podemos olvidar que tu opinión al respecto puede variar, ya que, si eres amante del cine clásico, y especialmente de la trilogía original, no es raro que prefieras las maquetas y efectos prácticos de la saga original que todavía se ven decentes hoy en día, a unas precuelas que ya se le notan demasiado los años.

Tampoco podemos negar que la practica que George Lucas e Industrial Light & Magic adquirieron con los CGI de las precuelas, sentaron las bases sobre cómo usar y como no usar los efectos por computadora en todas las grandes películas que le sucedieron. Pero tampoco podemos negar que, en su afán de ir hacia el futuro, George Lucas dejo de lado lo tradicional que había funcionado. Una de las pocas cosas buenas de la actual trilogía de Star Wars hecha por Disney es que han mezclado bien el uso de efectos prácticos con CGI, dándonos películas que probablemente, a nivel visual, envejecerán mucho mejor que las precuelas.

En Conclusión

Escena de Star Wars Episode III Revenge of the Sith
Como películas, las precuelas de Star Wars no son perfectas, pero tienen una historia compleja y una voluntad de innovar digna de admiración. Imagen de IMDb.

La trilogía de precuelas de Star Wars la considero la mejor de la saga, ya que es la que cuenta con la historia mas compleja de toda. Las películas originales, sin ánimo de demeritarlas, son simples historias del bien contra el mal, que apenas si desarrollan el universo en que transcurren. En cambio, las precuelas se dedican a explicar el contexto en que se desarrollan, en tener personajes con propósitos y objetivos claros y definidos, que actúan de acuerdo a sus creencias y no solo en clichés de héroes y villanos.

Pero que estas, especialmente el Episodio III, sean mis películas favoritas de la saga, no significa que sean grandes películas. Su historia, y más especialmente sus personajes, tienen problemas en su desarrollo, presenta fallas de continuidad con la trilogía original (cuya historia se supone viene después de esta) y se abuso tanto de los efectos CGI, que las películas, especialmente el Episodio I, han envejecido muy mal.

Son películas que tienen merito, tanto por el nuevo rumbo que le dieron a la historia de la saga, que convirtieron el periodo de la Guerra de los Clones en uno de los mejores y mas desarrollados de Star Wars, como por su búsqueda de innovar mas aun en la industria del cine en general. Son películas que, en resumen, están lejos de la perfección o la bazofia que algunos seguidores de Star Wars quisieran que fueran, que tienen virtudes y defectos a la hora de contar una historia con un propósito claro de mostrar la caída de la República, los Jedi y Anakin, pero sin perder esperanzas en un mejor futuro.