Análisis de Resident Evil 3 Remake

Analizamos Resident Evil 3 Remake, la reimaginación protagonizada por Jill Valentine en una historia donde debemos sobrevivir a Némesis.

En las últimas décadas, Capcom ha destacado por dos cosas: ser, junto a Konami, uno de los padres del Survivial Horror, y brindarnos el mejor ejemplo de cómo hacer un buen remake. Esto lo consiguió con el que es una de las sagas más famosas de videojuegos, Resident Evil que, con el remake de su primera entrega en 2002, sentó las bases para toda la industria de como un rehacer un videojuego, manteniendo el equilibrio entre ser fiel a la propuesta original, pero introduciendo nuevos elementos que evitaran que fuera una simple copia y pega con nuevos gráficos, algo que lograron repetir (y mucho mejor) con el remake de Resident Evil 2 en 2019. Por esto, cuando se anunció Resident Evil 3 Remake, la entrega que concluyo la trilogía original, las esperanzas de los jugadores estaban por las nubes, unas que fueron golpeadas al ver una entrega que, aunque competente, dejaba que desear en varios apartados.

Huyendo (otra vez) de Raccoon City.

El juego transcurre en septiembre de 1998, pocos meses después del incidente de la Mansión Spencer en el juego original, y paralelo a Resident Evil 2. Los protagonistas son Jill Valentine, exmiembro de STARS, las fuerzas especiales de la policía de Raccoon City, y Carlos Oliveira, un miembro del UBCS, un grupo mercenario de la Corporación Umbrella. Ambos deberán trabajar juntos para huir de la ciudad destruida por la pandemia zombi, al tiempo que sobreviven a la última arma bio-orgánica de Umbrella, el temible Némesis, que buscara sin descanso acabar con Jill.

De forma similar a lo que paso con la anterior entrega, Resident Evil 3 Remake, mas que ser una recreación fiel de la entrega original de PlayStation 1 lanzado en el 2000, busca ser una reimaginación, cambiando o adaptando ciertos elementos para que pudiera funcionar mejor en un videojuego moderno, pero sin dejar de lado las intenciones originales.

Uno de estos elementos es la historia que, como todo fan de la saga sabe, es una digna de una película de serie B. Planteamientos sencillos, discursos cliché, personajes estereotipos, poco desarrollo, conveniencias de guion y todo lo demás. Con solo ver la sinopsis de Resident Evil 3 Remake, ya sabes de que trata 3/4 de la trama, aunque eso era precisamente parte del encanto de la trilogía de videojuegos original de finales de los 90.

Lo que siempre jugo a favor de Resident Evil fue ser un videojuego, y pese a no destacar en la complejidad de su historia, esta presentaba personajes carismáticos y daba pie a una jugabilidad que fue una revolución en su momento, aunque de esta hablaremos más adelante.

La historia recrea bastante bien algunos de los momentos más míticos de Resident Evil 3, y su comienzo en las calles de Raccoon City, con sus ciudadanos huyendo, los zombis atacando y todo en ruinas mientras se arma el caos, es espectacular recreado ahora con gráficos en HD y escenas cinemáticas con personajes fotorrealistas, dándote la impresión de que estuvieras protagonizando tu propia historia de “El Amanecer de los Muertos Vivientes”, y dejándote con ganas de más, y este es precisamente el problema, ya que el juego es ridículamente corto.

Si en Resident Evil 2 Remake, lo que más llamaba la atención era recorrer los tétricos pasillos de la Comisaria de Policía, aquí lo que más llama la atención es recorrer la destruida ciudad de Raccoon City infectada de Zombis. Y pese a ser bueno, es muy poco lo que puedes disfrutar de esto, ya que el demo del juego contiene básicamente lo mejor de este nivel.

Y no solo es que algunos de estos escenarios son más cortos, sino que el remake elimino escenarios del juego original de PlayStation 1, como el parque, el cementerio y la mayor parte de la Torre del Reloj, mientras que otros fueron cambiados, como la fábrica. Y eso sin mencionar que se reciclan escenarios, como la mitad de la Comisaría de Policía, al grado de que hasta los códigos de las cajas fuertes de la entrega anterior se pueden usar sin problemas en esta entrega.

También regresan los documentos, que expanden un poco la trama del juego, aunque al igual que sucedía en Resident Evil 2 Remake, siento que son menos que los que ofrecía el original de PS1, y realmente ofrecen muy poco extra a la historia.

En total, jugando con calma, explorando todos los escenarios para buscar todos los objetos, y básicamente alargándolo todo lo que yo pude, el juego me duro apenas 6 horas y media en mi primera partida. Puede que esto sea fiel al juego original, pero eso sucedió por las limitaciones técnicas de PS1, por lo que una duración tan corta, para un juego que se lanzo a $60 con menos contenido y opciones que el original de PS1, se antoja muy corto. Incluso uno de los trofeos del juego es directamente terminarlo en menos de 2 horas, una duración que palidece al compararlo a Final Fantasy VII Remake, puesto a la venta en la misma semana.

Puede que Capcom tratara de “enriquecer” su precio incluyendo Resident Evil: Resistance, el multijugador, pero seamos realistas: es muy obvio que ese era otro juego que no encontraron como justificar venderlo por su cuenta, ya que la versión digital de Resident Evil 3 Remake y Resident Evil Resistance son dos juegos separados, por lo que yo ni me moleste en probarlo.

Otro elemento que se perdió fueron las decisiones en la trama. El Resident Evil 3 original permitía, en ciertos momentos de la historia, elegir entre varias opciones, que querías hacer a continuación (como luchar o huir de Némesis, por ejemplo), por lo que solo existe una única lineal argumental y nada más.

Esto hace que el argumento de Resident Evil 3 Remake, aunque sea mas espectacular y mejor narrado, sea más corto y directo que el original (que ya era de por si corto para los estándares actuales) y con menos incentivos para volver a jugar (al menos narrativos).

Pese a esto, hay dos elementos que me gustan mucho. El primero es el rediseño de Jill Valentine, a quien le cambiaron su rostro basándose en la modelo rusa Sasha Zotova, que gracias al RE Engine, le da un realismo al personaje impresionante; además, cambiaron su ropa, que pasa de la camisa sin hombros y minivestido del original de PS1, a una ropa mucho más practica y realista para una expolicía en medio de una pandemia zombi. Del mismo modo, todos los demás personajes de la entrega original (como Carlos Oliveira) también sufrieron cambios en su diseño para hacerlos mas acorde al nuevo estilo visual que ofrece el remake.

Lo segundo que me gusta es la sensación que te deja Némesis. Al igual que en el juego original, Némesis te estará persiguiendo a lo largo de todo el juego, teniendo que huir y pelear varias veces, por lo que, al igual que Jill, llegara un punto en que lo único que desearas es que se muera de una vez y te deje en paz. Y similar a lo que ya sucedía en PS1, cuando combates contra él, este puede soltar maletas con ítems o granadas que te serán muy útiles.

Lo malo es que su comportamiento es muy simple. Algo que ayudo mucho a la ambientación de la Comisaria de Policía del remake de Resident Evil 2 era que, luego de aparecer Mr. X, este se dedicaba a rondar por los alrededores, buscándote en cada habitación, por lo que tenias que ir cuidadosamente escuchando sus pasos para saber que tan cerca estaba, y poder así esquivarlo, bajo riesgo de que te descubriera y te persiguiera hasta que lograras perderlo de vista.

Nada de eso pasa en Resident Evil 3, ya que las apariciones de Némesis están controladas a momentos muy puntuales de tu aventura, a persecuciones en pasillos lineales sin ninguna perdida, o a batallas finales, y varios de estos con scripts descarados que determinan claramente cuando aparece y cuando no. Con Mr. X trataron de causar tensión constante al tener que estar siempre vigilando tus pasos para no encontrarlo, mientras que Némesis es un enemigo muy clásico al cual, incluso en tu primera partida sin saber nada del juego, es fácil predecir cuando aparecerá.

Jugabilidad

Un elemento que agradezco de los remakes de Resident Evil 2 y 3 es el cambio en su jugabilidad. Si algo odie siempre de la saga, incluyendo el remake del primero, era la cámara fija, el movimiento de tanque y el no poder moverte mientras disparas que tenían los juegos. Al igual que la anterior entrega, Resident Evil 3 Remake reutiliza el mismo sistema de control, por lo que tendremos una cámara en tercera persona cercana al personaje, pudiendo disparar y caminar sin problema, por lo que jugablemente es una delicia.  

En un comienzo, disparar las armas tendrá su dificultad ya que, para apuntar mejor y no desperdiciar las valiosas balas, necesitaras detenerte y esperar a que tu personaje “apunte” para poder disparar con mas precisión, ya que al moverte perderás precisión. Esto se podrá mejorar al conseguir piezas para tu pistola, escopeta, rifle o lanzagranadas, que te dará mas munición o mejor precisión.

Aun así, Resident Evil 3 Remake tiene diferencias con respecto a su antecesor. El cuchillo ahora no se gastará hasta romperse, sino que se podrá tener sin limite como un arma más, pero ya no podras usarlo como defensa en caso de ser agarrado por un zombi. Además, ahora se incluye un botón de esquiva/contraataque que te ayudara a evitar a los enemigos mas cercanos y contraatacar si presionas el botón en el momento exacto.

Otro elemento que tampoco me gustaba de los Resident Evil clásico y que si se mantiene es el inventario, que es limitado y te obligará a administrar que puedes llevar contigo o no (guardando el resto en baúles solo accesibles en las habitaciones seguras), pero este se podrá expandir poco a poco, y con lo pequeño que son los escenarios, no representa mucho problema regresar al baúl a guardar/buscar objetos para avanzar.

También regresan las hierbas verdes que curan, las rojas que aumentan la potencia de las hierbas verdes, y los sprays, aunque al no haber enemigos que te envenenen, se perdieron las azules contra posiciones. También regresa el mezclar pólvora para crear munición para tus armas, por lo que constantemente el juego te invita a pensar cómo prepararte para enfrentar a los monstruos.

Algo que siempre me ha llamado la atención de los Resident Evil era que, más que experiencias de terror que te asustaran por su historia, como sucedía en Silent Hill, siempre los he visto más como experiencias de tensión que te ponen al limite al tener poca munición y poco inventario frente a muchos zombis o monstruos fuertes, loque te obliga a ser selectivo en armas, munición y curas, y andar con cuidado para no desperdiciarlos como tonto, por lo que los juegos originales incentivaban a  limitar tus ataques a los exclusivamente necesarios, ahorrar todo lo que pudieras, y esquivar enemigos cuando fuera posible.

Resident Evil 3 de PS1 fue el primero que, aunque manteniéndose en el mismo terreno que sus dos anteriores entregas, hizo algo más de énfasis en la acción, y eso es algo que se repite en su remake. Cuando lo comparas con Resident Evil 2 Remake, se siente que hay más munición y es más fácil limpiar algunas zonas de enemigos, especialmente con Carlos Oliveira, por lo que es más fácil resolver todo matando a todo lo que haya enfrente. Pero no se engañen, esto sigue siendo un Resident Evil donde hay que cuidar la munición, ya que al final de mi primera partida, por error me había quedado casi sin balas y sufrí bastante para poder avanzar.

Otro elemento que han destacado Resident Evil 2 y 3 Remake es la importancia de la exploración. De lo que agradezco, está la opción de que el juego te indica en su mapa cuando has encontrado todos los objetos de interés de cada sitio que recorres, lo que ayuda mucho poder encontrar todo. Lo malo (dependiendo de tu gusto) es que, al combinarse con sus rompecabezas simples, donde es fácil encontrar los códigos u objetos para avanzar, el juego se puede hacer muy fácil de completar.

También se mantiene la idea de guardar partida con maquinas de escribir, aunque no requiere “tintas” que debes encontrar en los escenarios y limitan tu numero de guardados, sino que es ilimitado, por lo que más allá de demostrar que puedes terminar el juego sin guardar mucho, no hay razones para guardar cuantas veces tu desees. A esto se añade puntos de guardado en momentos clave de la partida, que ayudan mucho si llegas a morir en los combates.

Si todo esto te parece demasiado fácil, el juego incluye modos de dificultad mas altos, que limitan o quitan algunas de estas ayudas para darte un mayor reto.

En general, agradezco que Resident Evil 3 Remake tengan todos estos cambios que mejoran la calidad de vida, ya que, aunque este es un juego de mi infancia que he completado con el pasar de los años, jamás me gusto su jugabilidad, su cámara o exploración, por lo que es agradable poder disfrutar de su historia, explorar sus escenarios y combatir sus criaturas confiando de que su dificultad depende de mí habilidad al jugar para superar los retos que me pongan en frente, no de que sus mecánicas sea horribles y arcaicas. Además, no es como que el juego sea un camino de rosas fácil de atravesar, solo es un reto diferente a la que ofrecía el juego original.

Como detalle adicional, algo que extraño es el modo mercenario, que precisamente tuvo su debut en el Resident Evil 3 original. Tener mapas contrarreloj, donde hay que eliminar enemigos y destruir objetos para conseguir la mayor cantidad de tiempo y puntos posible, es algo que le hubiera dado un extra maravilloso a este juego, y que fue reemplazado por Resident Evil Resistance, que consiste en 4 jugadores teniendo que escapar de una habitación, mientras un quinto hace de maestro del calabozo, lanzando trampas y enemigos para detenerlos.

El RE Engine, una maravilla como siempre

Si en algo destaca los juegos de Capcom en los últimos años es en el uso del RE Engine. Yo jugué en una PS4 estándar, y la iluminación, las texturas y las animaciones son impresionantes, al grado que en muchos momentos (especialmente en las cinemáticas) se siente un fotorrealismo increíble en la anterior generación de consolas. Eso sí, hay caídas de cuadro por segundo por aquí y allá, sombras que se ven extrañas, y zombis a la distancia que se ven extraños, al contar con menos cuadros por segundo y definición que los objetos más cercanos, pero todo esto esta dentro de lo esperado en una consola lanzada originalmente en 2013, y mas bien se ve bien para la consola en que lo probé.

Estos gráficos impresionantes se ven alimentados por un sonido a la altura. Jugando con unos altavoces o audífonos con sonido 7.1, puedes sentir la dirección de cada objeto, o identificar a cada enemigo solo con oírlo, por lo que es un juego que merece ser jugado con un sistema de sonido de calidad.

Además, el juego viene con la opción de disfrutar de un doblaje en español de España, por lo que como latinoamericano que soy, no disfruto realmente. Lo bueno es que desde el menú del juego pueden cambiar libremente el doblaje y los subtítulos, pudiendo jugarlo con el doblaje original en Ingles de muy buena calidad.

Conclusión

Resident Evil 3 Remake es un juego competente, que mantiene el gran nivel jugable que ya había establecido su anterior entrega, y recrea fielmente la esencia del Resident Evil 3 original, con unos gráficos y sistema de sonido increíbles. Pese a esto, se nota que es un juego con desarrollo apresurado, ya que es ridículamente corto para lo que se espera de un juego triple AAA de hoy en día que se vendió originalmente a $60 y que incluso llego a quitarle escenarios al juego original. Se limita a cumplir a ser un remake que ofrece lo mínimo para no ser malo y poco más.

Este es un juego que sabrá atrapar a los fans de la saga, mas si disfrutaron de Resident Evil 2 Remake, ya que es objetivamente bueno y divertido, pero que no vale $60, y que solo recomiendo cuando baje de precio o lo veas en oferta. Actualmente esta disponible para PlayStation 4, Xbox One y PC.