Guerra Mundial Z de Max Brooks: La historia de la guerra zombi
A lo largo de las décadas, el cine ha logrado plasmar en multitud de formas el miedo y curiosidad que nuestra sociedad tiene ante un potencial colapso de la civilización. Pero si algo ha logrado representar como nadie estos temores es la idea de una invasión zombi, ya que une la idea de una amenaza inesperada y muy difícil (o imposible) de vencer que pone en peligro a la humanidad, con la idea de que el peor enemigo del hombre en una catástrofe apocalíptica es el mismo hombre, algo que quedo plasmado en la película de “Night of the living dead” (Noche de los muertos vivientes), de George A. Romero, que sentó las bases del genero zombi tal como lo conocemos hoy en día.
La influencia de Romero en los zombis de Hollywood fue tan fuerte y duradero, que las películas terminaron, en muchas ocasiones, con historias cliché fáciles de predecir, por lo que yo personalmente aprecio cualquier película de zombis que se salga del patrón de “Noche de los muertos vivientes”. En este grupo entra “World War Z: An Oral History of the Zombie War”, o Guerra Mundial Z: Una historia oral de la guerra zombi en español, escrito en 2006 por Max Brooks, que, aunque parte de las premisas básicas de las películas clásicas de zombis, nos la ofrece con un enfoque diferente.
La historia de la guerra zombi
La historia de Guerra Mundial Z nos es narrada por Max Brooks, un joven que pertenece a la Comisión de Posguerra de las Naciones Unidas, que luego de una intensa investigación que lo llevo alrededor del mundo bajo mandato de la ONU, ha recopilado varias entrevistas que hizo a testigos y sobrevivientes de varios países, sobre como fue que padecieron la guerra de la humanidad contra los zombis.
Guerra Mundial Z sigue mucho de las ideas clásicas del género zombi: una enfermedad de origen desconocido que revive a los muertos, que no son peligrosos por su inteligencia o rapidez, sino por sus números y violencia, que no cuentan con liderazgo u objetivos mas haya de alimentarse, y que terminan destruyendo la civilización y llevando a la sociedad a un caos tan grande, que el peor enemigo de los sobrevivientes muchas veces no son los zombis, sino otros sobrevivientes.
Lo que hace diferente a Guerra Mundial Z es el enfoque. Mientras otras obras del género zombi se centran en la historia de uno o varios sobrevivientes en un tiempo determinado, Guerra Mundial Z es una serie de relatos cortos, todos ubicados en la misma guerra contra los zombis a lo largo de varios años de conflicto.
Otro elemento que hace diferente a Guerra Mundial Z es la forma en que se expande el virus. Si, aquí también se aplica la idea de que la mordedura de los zombis es la causa principal de contagio, pero también explica que, al comienzo de la crisis, la pandemia zombi se expandió tan rápido a multitud de países principalmente de tres formas: mediante refugiados infectados por los zombis que precisamente huían de estos hacia otros países por tierra o mar, mediante los que podían darse el lujo de viajar en avión, y mediante el tráfico ilegal de órganos humanos de personas infectadas en China hacia el resto del mundo; el libro dedica una buena cantidad de tiempo en detallar estos puntos, sirviendo además como una sutil critica a problemas de la vida real, y que demuestra el enfoque del autor de hacernos sentir esta historia como un relato realista y verosímil de una guerra zombi.
Esto además le da la oportunidad al libro de contar su historia en multitud de países, mostrándonos la respuesta de muchas culturas en contra de la pandemia, y que no se limite solo a los Estados Unidos, como muchas veces estamos acostumbrados por Hollywood. Es interesante ver como naciones con gobiernos, historias y culturas tan diferentes, responde a la misma amenaza zombi, como la militarización y posterior extremismo religioso que se genera en Rusia o una Corea del Sur dividendo sus fuerzas en luchar contra los zombis al tiempo que protege su frontera con Corea del Norte, entre muchos otros países que son mencionados, y eso solo por mencionar unos ejemplos.
Y, siendo fiel a la idea de que el ser humano es su propio peor enemigo en momentos de crisis típico del género zombi, Guerra Mundial Z nos muestra el absurdo al que puede llegar el ser humano en momentos de pánico. Guerras entre países, lucha entre los sobrevivientes, las batallas del gobierno contra sobrevivientes de áreas infectadas que han creado sus propios reinos personales o contra personas que han perdido completamente el juicio por su miedo a los zombis. En varios momentos de la trama, son las propias personas, con sus conflictos, prejuicios, egoísmo, ignorancia o simple estupidez, lo que los convierten en una amenaza peor a los zombis para los sobrevivientes.
Esto termina dándole al libro un tono de realismo ante la pandemia zombi sorprendente. Por ejemplo, se explica que la respuesta inicial del ejército estadounidense contra los zombis fue inútil y llevo a derrotas catastróficas porque el uso de trincheras, obstáculos, tanques, artillería, misiles y aviones bombarderos, todo mediante el uso de tácticas convencionales de guerra moderna, era inútil contra un enemigo que solo muere de un disparo en la cabeza, no tiene liderazgo o planificación fuera de comer, que no siente miedo o dolor a las heridas y no tiene líneas de suministros que cortar, obligando al ejército a tener que cambiar por completo su forma de hacer la guerra para hacerle frente a los zombis.
Otro buen ejemplo es que la pandemia zombi destruye la economía global, causando que Estados Unidos tenga que implementar todo un programa que transforme una economía dedicada a los servicios y con trabajadores altamente calificados, inútil ante los zombis y la destrucción que estos generan, a una dedicada a la manufactura y obreros, más adecuada a las limitaciones de tiempos de la guerra zombi, ya que era las mas practica y accesible para lo que quedaba de economía para abastecer a las tropas.
El libro no se limita solo a contar como sobrevivieron distintas personas a los zombis, sino que nos da amplio panorama de como fue la guerra contra los zombis, desde la respuesta de los gobiernos, el impacto en la sociedad, hasta como fueros los planes gubernamentales y las tácticas usadas para enfrentar a los zombis.
Este nivel de detalle hace que, en un mundo que actualmente sufre su propia pandemia de COVID-19, el libro (escrito en 2006) termine dándonos una visión bastante profética de cómo reaccionarían varios gobiernos del mundo ante una crisis sanitaria.
El ejemplo más claro lo tenemos con China, país de donde surge el virus de una criatura desconocida, ve como su dictadura comunista prefiere ocultar la gravedad de la enfermedad y de simular que todo está bajo control, al punto que prefiere distraer al mundo con una guerra contra Taiwán para que no vean la progresiva perdida de control del régimen contra los zombis, todo esto causando que una enfermedad que ya de por si era peligrosa, virulenta e inverosímil (¿tú le creerías a alguien de una enfermedad que crea zombis?), pudiera expandirse con más facilidad por el mundo porque se tardó meses en reconocer su existencia.
Por el otro lado, tenemos a Estados Unidos, donde se nos presenta un gobierno que no cree en la gravedad inicial de la pandemia zombi, que prioriza evitar el pánico de sus ciudadanos antes que tomar medidas efectivas de protección contra los zombis, y que incluso prefiere promover una vacuna falsa para calmar los ánimos de la gente.
Pero esta visión pesimista de los gobiernos viene acompañada de un mensaje optimista, de que en tiempos de crisis surgen personas con el valor y la convicción de hacer las cosas correctas.
Por ejemplo, Estados Unidos termina convirtiéndose en el país que lidera la respuesta mas efectiva contra los zombis, básicamente aplicando una economía de guerra, cambiando al completo sus tácticas, armas y hasta uniformes, para lograr limpiar Estados Unidos de la pandemia. Algunos podrán decir que la idea de que surja un líder al estilo de Franklin D. Roosevelt o Winston Churchill, con el liderazgo, carisma y convicción para mantener el ánimo de su pueblo en el momento correcto es un idealismo y demasiado optimista para la realidad, pero el libro jamás dice que esto haga más fácil la guerra, o que todo termine con un final feliz.
De hecho, la “victoria” contra los zombis en Guerra Mundial Z es más simbólica que otra cosa. Si, logran controlarla, y adquieren las armas y experiencia para hacerle frente, pero al final del libro se nos muestra que, aun varios años después de la guerra, hay zonas completas del mundo infectada, no tienen todavía una cura o vacuna ante los zombis, y ni siquiera saben bien como siquiera los zombis pueden existir.
El mundo termina al final de la guerra en mejor estado que cuando la comenzó, y tiene esperanza de un futuro mejor, pero no ha alcanzado un final perfecto que acabe al completo con los zombis.
Conclusión
El libro de Guerra Mundial Z es una historia impresionante, que cuenta con un nivel de detalle y realismo sobre la guerra que, en momentos, crees estar leyendo un autentico relato de sobrevivientes de un espantoso conflicto. Esto le permite ser fiel a las bases del genero zombi establecidos por George A. Romero, pero dándole su propia particularidad que lo diferenciaran del resto de historias del género.
Me agrada especialmente que le de tanto detalle e importancia a como los zombis impactaron la vida de personas en muchos países distintos a Estados Unidos, ya que tenemos la oportunidad de ver este género con una perspectiva al que normalmente no se nos somete, y de comparar como seria la posible respuesta de varios países a la misma amenaza.
No puedo concluir este articulo sin mencionar que este libro tuvo una adaptación a película en 2013, protagonizada por Brad Pitt. No pretendo extenderme mucho, más allá de decir que, aunque al igual que el libro se muestra a los zombis en varios países, su historia se acerca más a la típica película de acción de Hollywood, con un héroe que salva el día, zombis que son mucho mas rápidos e inteligentes que en el libro, y un innecesario cambio sobre el origen del virus a Corea del Sur, que evidentemente busco no molestar a los censores de la dictadura de china, y poder así estrenar la película en el país asiático.
Pero volviendo al libro, si eres de las personas que les fascina los relatos históricos, de las obras que están repletas de detalles de toda índole, al punto que le dan un sentido de realidad que pocas obras de ficción pueden lograr, y más importante, que te dé un enfoque diferente a una historia zombi, te recomendamos que leas Guerra Mundial Z, ya que sabe mantener bien ese balance de partir de una base conocida para ofrecernos algo diferente.
Licenciado de Estudios Liberales de la Universidad Metropolitana de Venezuela. Me especializo en blogging, SEO y Analítica Web, además de ser un gran fanático de los videojuegos, el cine, el anime y los cómics.