Halo Infinite – Un Regreso a lo clásico a costa de su historia [Análisis]

Halo Infinite – Un Regreso a lo clásico a costa de su historia [Análisis]
El siguiente artículo es el guion del presente video.

Uno de los grandes éxitos que tuvo Microsoft en 2001, cuando lanzaron la Xbox original, fue convertir a Halo en el equivalente a lo que Mario es para Nintendo, en una saga, y a su protagonista, el Jefe Maestro, en sinónimo de todo lo que Microsoft quería ser en la industria de los videojuegos: grandes gráficos, innovación técnica y jugable, multijugador adictivo, y todo aderezado en una gran historia y una memorable banda sonora, que dejó a los fans ansiosos de más.

Pero la realidad es que, luego de finalizada la trilogía original de Halo, y más precisamente tras la salida de Bungie de Microsoft en 2007, la saga ha ido perdiendo poco a poco relevancia, más en una era donde Call of Duty Warzone o Fornite dominan el mercado. No es que el Jefe Maestro no siga siendo la gran cara de toda consola Xbox, ya que sigue siendo uno de los mayores representantes de la marca, tampoco que no tenga una gran base de fans, pero hace muchos años que la llegada de un nuevo Halo no emociona ni impacta como en los días en que se esperaba la llegada de Halo 2 o Halo 3.

De ahí que, el gran objetivo de 343 Industries, los actuales desarrolladores de la saga, ha sido el de regresar a los origines, de regresar a las emociones y sensaciones que todo fan recuerda del primer Halo: Combat Envolved, a la vez que trata de llevar las aventuras del Jefe Maestro en nuevas direcciones. ¿Ha logrado Halo Infinite este objetivo? Se los diré en este vídeo análisis.

Antes de continuar, aunque no me propongo a resumir la historia de Halo Infinite en detalle, si analizaré la historia con spoilers, por lo que están advertidos si no quieren enterarse de nada. Además, como mi presupuesto de consola de nueva generación se fue en una PlayStation 5, todo el gameplay capturado por mi proviene de Xbox Cloud Gaming, el servicio en la nube de Xbox Game Pass.

RESOLVIENDO EL MISTERIO DEL ZETA HALO

Halo Infinite se desarrolla en el 2560, 2 años después de los sucesos de Halo 5: Guardians, donde Cortana, la antigua Inteligencia Artificial compañera del Jefe Maestro, junto a otras IA, se ha rebelado contra la UNSC, y mediante antiguas armas Forerunner conocidas como Guardianes, han tomado control de la Galaxia. Al mismo tiempo, los Desterrados, un grupo mercenario expulsado del Covenant y liderados por el Brute Atriox, se han vuelto una amenaza, tanto para la UNSC como Cortana. Estos tres bandos en conflicto se dirigen a la Instalación 7, mejor conocida como el “Zeta Halo”, que ha sufrido misteriosos daños, por lo que será misión del Jefe Maestro descubrir qué ha sucedido con Cortana y evitar que los Desterrados tomen posesión del anillo.

Esta nueva entrega de Halo parte con una ventaja a la hora de presentarnos su historia, y es que es mucho más interesante. Pese a sus virtudes, la trama central de los Forerunner en Halo 4 y Halo 5 es una que no se conectaba bien con lo ya narrado en la trilogía original de Halo, como si fueran enemigos sacados de la nada, y que los veía como ruido de fondo para lo verdaderamente interesante: la relación entre el Jefe Maestro y Cortana que, como indiqué en mi video sobre la evolución de la saga Halo, era lo mejor que había hecho 343 Industries.

En esto ayuda la presencia de los Desterrados de Atriox, que son enemigos de vieja data, ya que su primera aparición fue en el videojuego de estrategia de Halo Wars 2, lanzado en 2017. No solo son enemigos que ya han demostrado en el pasado lo brutales y sanguinarios que pueden llegar a ser, sino que, al ser “desterrados” del Covenant, se siente una conexión más natural con la trilogía original de Halo, como si esto fuera un resultado natural de la caída del Covenant, con los Desterrados queriendo reemplazarlos y viendo a la humanidad como enemigos a derrotar.

Y “reemplazo” es una palabra apropiada para definir a Halo Infinite. No es un secreto que muchos fans no estaban contentos con la dirección que Halo 4 y Halo 5 tenían en su historia, por lo que Halo Infinite se dedica a remediar esto, al usar la trama de los Forerunner y Cortana en las dos entregas previas, para presentar y justificar a los nuevos enemigos de esta entrega, los Desterrados, que a efectos prácticos, nos traen de vuelta a los enemigos clásicos de la franquicia: Grunts, Jackals, Hunters, Elites, los Brutes, entre otros.

Esto ayuda mucho al gran objetivo de esta entrega: recuperar las sensaciones que nos trajo el primer Halo: Combat Evolved. De ahí que el juego se desarrolle en un misterioso anillo contra enemigos clásicos de Halo, ya que no se esconde las intenciones de apostar a lo que ya ha funcionado, junto a algunas novedades, para reiniciar la saga, sin tirar todo lo hecho hasta ahora por 343 Industries a la basura.

El problema surge cuando, en el proceso, se ignora por completo todo lo que nos dejó el final de Halo 5: Guardians, para narrarnos lo que, a efectos prácticos, es un remake disfrazado. ¿Ver el enfrentamiento del Jefe Maestro contra Cortana? ¿Qué hace la UNSC para luchar ahora sin el apoyo de las IA?, ¿Qué hará exactamente Cortana para imponer su benevolente dictadura mediante tecnología Forerunner?¿Qué sucedió con el equipo azul y Osiris tras Halo 5? Todo esto y más, o es ignorado completamente, o narrado mediante grabaciones o, si tienes suerte, presentado mediante algún flashback.

Por momentos me sentí como si Halo Infinite fuese Halo 7 tras haber jugado Halo 5, y me hubiera perdido todo un juego entre ambos, resolviendo las dudas del final de Halo 5, así como el destino de varios de sus protagonistas, de la forma más anticlimática posible, tomando mucho rato para que finalmente entendiera qué demonios había pasado.

Peor aún, hay un abuso de las grabaciones de voz, ya que es aquí donde se narra todo lo que sucedió tras Halo 5, y que explican cómo es que llegamos a Halo Infinite, siendo un trozo fundamental de la historia, que da perfectamente para hacer todo un videojuego, relegado a un coleccionable que debes buscar en el mapa, y que puedes perderte por completo, especialmente en las zonas que solo se visitan una vez durante la campaña y que, para volver a ellas, debes repetir desde el inicio el juego. Y esto sin quitar la mala costumbre de 343 Industries de que, para entender bien un Halo, debes conocer bien todos los libros, cómics y hasta películas, y que aunque no es tan grave como lo fue en Halo 5, sigue estando presente, no en vano, no sabras de donde salieron los Desterrados si no jugaste Halo Wars 2.

Esto demuestra que, aunque no borraron a Halo 5 del canon, si querían salir rápidamente de esa trama, para presentar una que hace lo mismo que hizo The Force Awakens en Star Wars: un remake disfrazado de secuela de Halo: Combat Evolved.

Honestamente, esto no me molesta por parte de la trama central de Halo 5 que, honestamente, no me importaba, pero si cuando afecta al personaje de Cortana.

Y es que, pese a que Cortana se volvió la mala porque si, contradiciendo todo lo que el personaje había sido hasta ese punto, su relación con el protagonista era de lo mejor que tenia Halo 4 y Halo 5, ya que lograba humanizar al Jefe Maestro, sin quitarle su heroismo, de una forma que le daba un desarrollo de personaje que la trilogía original de Halo no tuvo.

Yo esperaba que resolvieran el porqué Cortana se volvió la mala de la historia, que nos mostraran la épica lucha de ella con el Jefe Maestro, que fuese una historia de tintes trágicos entre dos personajes que fueron los mejores amigos, pero que ahora estaban enfrentados por sus visiones distintas del deber y la responsabilidad, y que le dieran una conclusión épica del Jefe Maestro derrotando a Cortana pese al cariño que siente por ella.

Por el contrario, y para mi sorpresa, Cortana brilla por su ausencia toda la historia ya que, aunque hay constantes grabaciones, flashbacks y menciones de ella, que la hacen una presencia constante en los recuerdos del Jefe Maestro, la realidad es que nunca interactuamos con ella. Desde el inicio nos dicen que está muerta, que nuestro objetivo es simplemente descubrir el cómo, y su historia se resume en un “se volvió mala, y luego volvió a ser buena porque si”, para que de esta forma Atriox quede como el nuevo gran villano.

Y hablando de Atriox, aunque se entiende que busca venganza, el juego nunca resuelve exactamente como quiere vengarse, ni como usara exactamente el Zeta Halo, o siquiera si esta tiene algo distinta al resto de instalaciones de la saga. En la trilogía original de Halo, mínimo, sabíamos que el Covenant eran unos fanáticos religiosos que, tras una profecía, creyeron que los Halo abrirán las puertas al paraíso, cuando en realidad matarían a toda la vida de la galaxia, pero en Halo Infinite no sabemos el objetivo final de los Desterrados fuera de la conquista y la venganza.

Peor aún, es la sensación que me deja el final de la historia con The Weapon, la nueva IA del Jefe Maestro. Y es que, tras ver el final de Halo Infinite, siento que la intención de 343 Industries fue la de complacer ciegamente a los fans que odiaron la historia de Cortana en Halo 5, buscando que el Jefe Maestro tuviera una IA con una relación similar a la que había tenido en la trilogía original. No sería ninguna sorpresa que, en el futuro de la saga, ella se termine cambiando el nombre por el de Cortana, imitando lo que hizo Rey en el final de Rise of Skywalker y así fingir, a efectos prácticos, que Halo 5 jamás pasó.

Pero no se confundan, mi molestia por The Weapon no es con el personaje en sí, sino por como afecto a la trama de Cortana, ya que la nueva IA del Jefe Maestro es un personaje que me encanto. Si Cortana era una experimentada IA con una personalidad madura y sarcástica, The Weapon es una IA inocente y alegre, que prácticamente acaba de “nacer”, y que demuestra constantemente como se maravilla por el mundo que le rodea, así como su falta de experiencia tratando con las personas o los enemigos, por lo que tiene una personalidad que logra diferenciarse muy bien de Cortana.

Además, 343 Industries continúa con su buen tino de humanizar al personaje del Jefe Maestro, ya que en esta entrega vemos como sufre la pérdida de Cortana, como se culpa por su caída al lado oscuro, y el cómo le cuesta relacionarse con The Weapon, ya que ella le recuerda constantemente a Cortana. Todo aderezado por una historia de lucha contra los Desterrados que sí es interesante, y que ayuda a desarrollar muy bien la relación entre The Weapon y el protagonista.

Otro personaje que ayuda en esta humanización es Echo-216, el piloto de la UNSC que encuentra al Jefe Maestro, ya que si nuestro protagonista es el sinónimo del héroe que cumple con su deber sin importar el peligro, Echo-216 es la persona sobrepasada por la violencia y muerte a su alrededor, que solo desea regresar con su familia, y que deberá sobreponerse al horror a su alrededor para encontrar el valor para luchar contra los Desterrados.

Y aunque siento que esta era la intención, logrando muy bien mostrar la debilidad y el desarrollo que la fantasía de poder impide dar al Jefe Maestro, en general es un personaje cuya relación está en un segundo plano en comparación con The Weapon, quien le roba protagonismo la mayor parte de la historia, y reduciendo por momentos a Echo-216 al taxista que, mediante el viaje rápido, nos lleva de un lugar a otro mediante el mapa del juego, o nos da equipo en los puestos de avanzada.

En cualquier caso, Halo Infinite tiene una historia que logra ser mucho más interesante que sus antecesoras, ya que el cambio de antagonistas permite tener villanos mucho más interesante y que, a la larga, tienen motivaciones mucho más claras. Y aunque gracias a esto, logran deshacerse de lo que no funcionó en Halo 4 y Halo 5 para presentar una nueva historia, lo hace a costa de darle un final anticlimático a todo lo que se había construido sobre Cortana.

No llega al grado de ser como Rise of Skywalker, tan obsesionado en borrar todo lo que hizo The Last Jedi, que arruinó por completo su historia y la de su trilogía, ya que Halo Infinite si tiene muchos momentos que disfrute, y que lo convierte en un buen paso hacia el futuro de la saga, pero la forma en que todo lo presentado en Halo 5 se explica en un “busca los audios y sigamos adelante”, con una The Weapon cuya historia concluye en “y así es como reemplaza a Cortana”, con un descarado “continuara” que deja demasiados misterios de este juego sin resolver, causan que me moleste mas lo malo que alegría por lo bueno.

JUGABILIDAD

Pese a que evidentemente no quede contento con la historia (algo un poquito grave, considerando lo importante que es en Halo), donde si no tengo quejas es en la jugabilidad, ya que Halo Infinite regresa a la fórmula clásica, donde debes mantenerte en movimiento, cambiando constantemente de armas, a medida que te quedas sin munición o necesitas un arma en concreto, avanzando y retrocediendo en la medida que necesitas enfrentar al enemigo o recuperar energía del escudo y vida, entrando en ese conocido ciclo donde haces estas acciones, y descansas en lo que te toma llegar al siguiente nivel y repetir.

Pese a que, al menos a nivel de jugabilidad, Halo 5 era un excelente juego, Halo Infinite logra recuperar las sensaciones que nos daba la trilogía original, especialmente en su inicio y final, que son los clásicos pasillos centrados en presentarnos su historia, dándonos unos controles que son fantásticos a la hora de combatir a los Desterrados.

Pero el mayor logro de este juego no es regresar a lo clásico, sino el cómo introduce las novedades que le dan una nueva vida a la fórmula ya conocida de la saga, siendo uno de los más destacables el mapa abierto.

Uno de los temores que existían al descubrir que Halo Infinite tendría lugar en un mapa abierto, era la extensión del mismo. Y es que, en muchos videojuegos, se tiende a crear mapas muy grandes, con tantas misiones secundarias y actividades a realizar, que se termina rompiendo el ritmo del juego con docenas de horas que son simple relleno, que se convierten más en un trabajo, que en entretenimiento que aporte algo real al videojuego, siendo los ejemplos más famosos cualquier videojuego de Ubisoft.

En Halo Infinite se evita esto, al tener un mapa abierto que es mucho más pequeño y simple que referentes del género como Grand Theft Auto. Además de las misiones de la campaña principal, tendremos misiones secundarias, como capturar puestos de avanzada de la UNSC bajo control de los Desterrados, destruir bases enemigas, eliminar a líderes Desterrados o rescatar a soldados de la UNSC bajo ataque, así como actividades secundarias, que van desde encontrar las grabaciones que expanden la historia del juego, destruir torres de radio de los Desterrados, buscar arsenales que teóricamente tienen contenido para el multijugador, o buscar núcleos Spartan para las mejoras.

Gracias a esto, es muy fácil y cómodo realizar todas estas misiones a la par de la historia principal, sin sentir que se rompe el ritmo del juego, o peor aún, que se vuelva aburrido. En mi caso, logré completar buena parte de estas misiones al momento de completar la historia, pudiendo continuar luego de los créditos para completar todo aquello que se quedó en el camino.

Lo único malo que le puedo ver al mapa de Halo Infinite es la absoluta falta de variedad, ya que todo el juego transcurre en dos escenarios: bosques montañosos e instalaciones metálicas alienígenas, por lo que es muy difícil diferenciar un lugar de otro. Pero fuera de eso, fue fantástico estar en un Halo, poder ver las zonas destruidas del anillo que daban directo al espacio exterior, mientras luchaba con los Desterrados.

La siguiente gran novedad la vemos en las nuevas herramientas que tiene el Jefe Maestro, que van desde un muro holográfico que puedes desplegar frente tuyo, un propulsor que permite esquivar rápidamente, y un sensor que permite detectar enemigos (muy útil con los Elites invisibles). Pero todo esto palidece ante la herramienta que define la jugabilidad de Halo Inifite: El gancho.

Esta herramienta no solo sirve para acceder a nuevas zonas del mapa, dando un nuevo nivel de verticalidad a la saga, sino que te permite agarrar armas tiradas en el piso, barriles explosivos que puedes lanzar a los enemigos, engancharte a estos para impulsarte y darle un golpe, e incluso engancharte a vehículos enemigos para tirar a su piloto y tomar el control. Fuera de momentos muy puntuales, esta es básicamente la herramienta que utilizarás durante casi todo el juego, y su inclusión da un enorme abanico de oportunidades en los combates, haciendo muy difícil el poder regresar a juegos anteriores sin sentir que te falta el gancho.

Todas estas herramientas, así como el clásico escudo que se recarga que ha tenido Halo toda la vida, pueden mejorarse al recolectar Núcleos Spartan repartidos en el mapa, que puedes gastar a tu gusto en un sencillo árbol de habilidades, que aunque está muy lejos de la complejidad que podemos ver en un RPG, si permite priorizar que deseas mejorar en el Jefe Maestro.

Otro elemento importante son los puestos de avanzadas, mejor conocidos como BOA (siglas de Bases de Operaciones Avanzadas), que se encuentran repartidos en el mapa bajo control de los Desterrados. Una vez los capturas, no solo sirve como punto para poder realizar el Viaje Rápido en el mapa del juego, sino que es un lugar donde puedes recuperar munición, así como elegir las armas que hayas desbloqueado al eliminar a algun lider Desterrado, o desbloqueado (junto con vehículos de la UNSC) al obtener Puntos de Valor, que obtienes completando misiones.

Y todo esto sin olvidar el multijugador, del cual no hablaré mucho, primero porque no soy experto en los juegos online, y segundo, porque sigue estando en fase beta, y a día de hoy le sigue faltando mucho contenido. Solo diré que es de los multijugadores más divertidos que he jugado desde Call of Duty Modern Warfare de 2019, y que vale mucho la pena considerando que es un juego gratuito.

Todas estas características, convierten a Halo Infinite en un juego que supo recuperar todo lo que hizo grande a Halo: Combat Evolved en 2001, pero introduciendo toda clase de mejoras que lo convierten en un juego de 2021, y que logran acomodarse perfectamente en el estilo de juego de Halo, convirtiéndolo en lo que probablemente sea el videojuego más sólido que ha hecho 343 Industries desde que asumió la franquicia.

APARTADO TÉCNICO

Como mucho en este videojuego, algo que regresa al estilo de las entregas originales es la música, que en Halo Infinite es compuesta por Gareth Coker, que compuso la música de Immortals Fenyx Rising, y Joel Corelitz, que trabajó en la banda sonora de Death Stranding. Tenemos muchos temas orquestales que recuerdan a lo que hicieron en su día Martin O’Donnel & Michael Salvatori en Halo: Combat Evolved, con una orquesta que suena de forma dinámica y se ajusta a lo que sucede en pantalla, desde el silencio en los momentos en que no pasa nada, la tensión cuando te acercas a los enemigos, hasta la música épica en los momentos de combate.

Pero lo que más destaca es el apartado visual. Y es que, tras la presentación del juego en julio de 2020, Halo Infinite recibió duras críticas, tanto de la prensa como del público, que se sintió decepcionado de los gráficos de la nueva entrega de Halo, y que forzaron a que el juego se retrasase un año para dar más tiempo a sus desarrolladores.

No voy a decir que el juego tiene los mejores gráficos que haya visto, o que sea la bandera de Xbox Series X a nivel técnico, porque sería una mentira. No hay que olvidar que este juego debe funcionar en Xbox One, Xbox One X, Xbox Series S, Xbox Series X, PC y hasta en juego en la nube, por lo que debe ser técnicamente posible en hardware tanto de 2013 como de 2021.

Esto naturalmente supone una limitante insuperable a lo que puede lograr Halo Infinite a nivel gráfico, pero al mismo tiempo demuestran el enorme éxito que logró 343 Industries, ya que el juego funciona bien en cada plataforma en la que fue lanzada, dando una experiencia acorde a las capacidades de la plataforma de turno.

Incluso en mi caso, que jugué en Xbox Cloud Gaming, el servicio en la nube de Xbox Game Pass, fuera de algunos problemas de conexión que tuve, y que no son culpa del juego, el mismo funcionó muy bien, tanto en modo calidad a 30 cuadros por segundo, como en modo rendimiento a 60 cuadros por segundo, por lo que el juego, aunque no lo considero lo más impactante a nivel visual, si logra ser un digno representante de lo Microsoft busca hacer con los juegos de Xbox.

En este sentido, les recomiendo el canal del ElAnalistaDeBits, que se dedica a realizar una comparativa más técnica y exhaustiva de los juegos, y que tiene un video comparando todas las versiones de Halo Infinite en detalle, y que les comparto en la descripción.

Lo que es innegable es que Halo Infinite se salvó por poco de unirse a Cyberpunk 2077 en la lista de videojuegos con lanzamientos desastrosos del último año.

De acuerdo a Jason Schreier, periodista de Bloomberg que ha ganado fama exponiendo los problemas y abusos en los que caen algunas desarrolladoras, explicaba en un reportaje a inicios de diciembre de 2021, como 343 Industries todavía usaba un motor gráfico basado en códigos escritos por Bungie que se remontaban hasta el 2000, así como una alta dependencia de trabajadores subcontratados que, por reglas internas de Microsoft, no podían permanecer más de 18 meses trabajando para el estudio, en un juego que estuvo en planeación desde al menos 2015.

Si a esto se suma que Halo Infinite tuvo, hasta etapas muy avanzadas del desarrollo, cambios constantes en su dirección creativa, vemos que este se había convertido en un reino partido en pequeños feudos, cada uno trabajando por su lado, compitiendo por recursos y tomando decisiones contradictorias, que llevó a lo que un desarrollador describe como “cuatro a cinco juegos desarrollados simultáneamente”.

Esto no sólo forzó a que los planes originales del juego se tuvieran que recortar en 2/3, sino que se abandonase por completo la idea de un mapa abierto basado en Breath of the Wild por uno más pequeño, y aun asi no creían poder lanzar el juego junto al lanzamiento de Xbox Series X a finales de 2020. No fue sino tras la desastrosa presentación del juego, y el regreso de Joseph Staten, escritor principal de los tres primeros juegos de Halo, que fue traído para traer orden en el desarrollo, que Microsoft aceptó (a regañadientes) dar un año mas de desarrollo para corregir errores.

Y aun con todo este tiempo extra, y la colaboración de otros estudios internos de Microsoft como The Coalition (quienes desarrollan Gear of Wars), Halo Infinite salió con un multijugador en fase beta (por lo que le falta mucho contenido), sin el modo Forge que permite crear partidas personalizadas para el multijugador, y sin cooperativo para la campaña, teniendo que esperar a nuevas actualizaciones en los próximos meses para recibirlos.

Si para evitar caer en un Cyberpunk 2077, se necesita el tiempo y los recursos de una de las empresas más grandes y poderosas del mundo, sin duda estamos ante una señal de que la industria necesita urgentemente cambiar su modelo de desarrollo. No en vano, en lo que Microsoft le tomó (con dificultades) hacer un solo videojuego de Halo, Disney pudo hacer una trilogía completa de Star Wars, dos spin-off y dos series de televisión. Pero fuera de este detalle, al menos es de agradecer que Microsoft priorizo el lanzar un juego bien hecho desde el inicio, por encima de lanzarlo junto con Xbox Series X a cualquier precio, aun si eso no lo convierte en la bandera gráfica que muchos fans desearían.

CONCLUSIONES

Tras haber jugado a la séptima entrega de las aventuras del Jefe Maestro, el resultado ha sido uno que me ha alegrado y molestado a partes iguales. Del lado de la jugabilidad, ha sido un exitoso regreso a las bases que hicieron grande a la saga en 2001, introduciendo novedades que han mejorado y expandido las bases ya existentes de la saga. Del lado de la historia, pese a ser mucho más interesante que Halo 4 y Halo 5, su búsqueda de acabar tan rápido como sea posible con esa trama, y empezar una nueva que contente mejor a los fans, le da un final tan abrupto y anticlimático a varios temas ya presentados, que al menos personalmente me opaca lo bueno.

Pero el que tanto disfrutes u odies la historia principal, depende por completo de cuanto hayas disfrutado de lo narrado por 343 Industries hasta ahora, y no opaca el hecho de que, a nivel general, este es el juego de Halo mejor hecho por el estudio desde que asumió las riendas de la saga en 2007, dejando una base sólida para las futuras entregas de la saga.