House of the Dragon: El Rol de las Mujeres [Opinión]

House of the Dragon: El Rol de las Mujeres [Opinión]
El siguiente artículo es el guión del video que puedes ver aquí.

Aunque no es tradición en este canal hacer videos sobre series todavía al aire, la forma en que HBO ha desarrollado el mundo de House of the Dragon en apenas sus dos primeros episodios, ha sido una que ha dejado bastante espacio para el debate, y eso que todavía faltan 8 episodios más.

Debido a esto, hoy les quería hablar de un aspecto en concreto que me ha llamado la atención en lo que va de serie, como lo es el papel que tienen las mujeres dentro de la trama, y el cómo lo usan para ser el desencadenante de todo lo que veremos en el futuro.

Y aunque no planeo narrar, punto a punto, lo que llevamos de serie hasta ahora, si comentare sobre varios sucesos que ya han aparecido hasta el momento en la trama, por lo que si quieres evitar spoilers, te invito a ver este video luego de que veas los dos primeros episodios de House of the Dragon. 

NADA DE MUJERES EN EL TRONO DE HIERRO

Un aspecto importante del mundo creado por George R. R. Martin, es la forma realista en que se representa la lucha por el poder de Westeros y el control del trono de hierro. Las alianzas, las traiciones, los combates, el como actos aparentemente inocentes en un inicio, terminan teniendo consecuencias totalmente inesperadas.

Esto sucede en House of the Dragon, aunque con una pequeña diferencia. Si en Game of Thrones teníamos a varias casas compitiendo por el poder, aquí nadie pone en duda que los legítimos herederos al trono son los miembros de la Casa Targaryen, y que solo un Targaryen puede ocupar el trono.

Viserys, como rey que es, tiene una labor primordial como soberano: asegurar su línea de sangre dejando un heredero al trono. Y tras apartar a su hermano Daemon de ese puesto, basicamente por ser un idiota impulsivo que se burlo literalmente del unico que le defendia, tiene a un candidato ideal: una persona inteligente, preparada, con iniciativa, que tiene todo el potencial de ser un gobernante ideal para el reino, que solo tiene un pequeño defecto: es una mujer, y eso es algo que Rhaenyra Targaryen no podra cambiar.

Puede que el eje central de la trama de House of the Dragon sea la lucha por definir quién será el heredero al trono que actualmente ocupa Viserys, y que en este momentos veamos cómo se mueven las fichas para la inminente guerra civil que se avecina, pero el desencadenante real de todo lo que vemos, hasta el momento, es el papel que se espera tenga las mujeres.

La serie nos muestra cómo la sociedad de Westeros es una patriarcal, donde se espera que los puestos de liderazgo y poder sean ocupados por hombres, reduciendo a las mujeres no solo a ser simples amas de casa y madres, sino incluso a ser meras herramientas políticas para, mediante matrimonios arreglados, crear alianzas entre las distintas casas.

La propia princesa Rhaenys Targaryen, la “reina que nunca fue”, es un ejemplo perfecto de esto, ya que era la descendiente de mayor edad del rey Jaehaerys, a quien le correspondía, por lógica, ser su sucesora, pero los señores de Westeros la rechazaron, prefiriendo a Viserys, sólo porque él era el descendiente varón de mayor edad que había disponible, forzando a Rhaenys, al menos en lo que va de serie, a resignarse y continuar su vida como mera esposa y madre, siguiendo fielmente lo que su esposo Corlys dicta que hay que hacer (al menos hasta este punto de la serie).

Esto la hace muy consciente del rechazo que muchos tienen ante la idea de una mujer gobernando Westeros, pudiendo ver con bastante claridad la futura situación a la que se enfrenta la joven princesa Rhaenyra, en caso de que llegue a ser coronada algun dia: la de un reino que muchos hombre preferirán ver arder en las llamas de la guerra, antes que permitir que haya una reina gobernante que les de ordenes.

Esta visión del papel de la mujer en esta sociedad está tan arraigada que, pese a que el rey Viserys se presenta como un buen hombre, que quiere genuinamente a su hija, en los 6 meses que han pasado desde que él personalmente la nombró como su heredera, no solo la sigue tratando como a una niña, sino que la mantiene como su copera en las reuniones del consejo, sin derecho a dar su opinión en ningún momento. 

¿Cómo espera Viserys que los señores de su consejo traten como a una legítima soberana a alguien que les sirve las copas y no puede opinar? Jamás veríamos a un futuro príncipe heredero al trono servirle la copa a nadie, porque un futuro monarca no sirve a los demás, los demás le sirven a él, por lo que este mero acto demuestra hasta qué nivel está arraigado la idea de que una mujer no tiene poder real, ni siquiera entre quienes aparentemente son los mas decentes.

Pero no solo en la lucha por el trono vemos esta crítica al trato que se le daban a las mujeres en la edad media (y algunas sociedades en la actualidad), sino que vemos otras facetas en otros personajes, como Alicent Hightower, la mejor amiga de Rhaenyra, y ahora prometida del rey Viserys.

Su padre, Otto Hightower, pese a que aparentemente es un hombre decente que la quiere, no duda ni un instante en usar a su propia hija para “consolar” al rey recientemente enviudado, sino que al ver que ella se hace daño, seguramente por toda la tensión que le genera estar con hombres y seguir órdenes que no quiere hacer por pura obligación, en vez de mostrar empatía y buscar una forma de ayudarla, le regaña con un tono que dice “si te haces daño ya no serás bella a los ojos del rey”.

Y aunque de momento ella es basicamente una victima de las ambiciones de su padre, ya veremos que hará en el futuro Alicent Hightower cuando finalmente tenga hijos, y probablemente desee usar todo el poder que tiene, como esposa del rey, para asegurarse que su linaje, y no la de Rhaenyra, sea la que tome el trono. No en vano, no es raro que una madre actúe para que sus hijos salgan ganando.

Pero peor es Corlys Velaryon, ya que al menos Otto Hightower actúa disimuladamente, mientras que Corlys directamente le ofrece su hija de 12 años en matrimonio, en la que termina siendo una de las escenas más incómodas hasta la fecha.

En ambos casos, lo que vemos es a dos hombres deseosos de unir sus casas a la de los Targaryen, para que sus herederos varones puedan asumir el trono algún día, en un acto en que ven a sus propias hijas como meras herramientas sin derecho a chillar. Incluso el más decente de este grupo, el rey Viserys, aunque rechazó casarse con la niña de Corlys Velaryon, lo hizo luego de pensarlo seriamente, y sólo para casarse con Alicent Hightower, que, con 15 años, no es que sea mucho mayor que digamos.

Y aunque Viserys eligió a Alicent porque ella le hacia mas feliz, el rechazo a Laena Velaryon tendrá claras consecuencias, ya que rechazó un matrimonio que le uniría con una de las casas más ricas y con la flota naval más importante de Westeros, en un acto que, alimentado a la sensación de que el rey no le ayuda a frenar los ataques piratas a sus barcos, hará que Corlys no dude en usar su poder para unirse a Daemon para hacerle frente al rey Viserys, por la pura rabia que siente.

Con esto, vemos que House of the Dragon presentan a la mujer en distintas facetas en esta sociedad medieval: la de la mujer sumisa que se limita a cumplir con las órdenes que le dan, la de quien se resignó a no poder cambiar el estatus quo y trata de vivir asumiendo esta injusta realidad, y la de quien está decidida a luchar contra esta sociedad patriarcal y hacerle aceptar a una mujer como reina (otra cosa es que lo logre).

Y aunque es innegable el mensaje crítico de la serie hacia este rol tradicional de la mujer, y lo absurdo que es insistir tanto en que haya un hombre en el trono, y lo injusto que es tratarlas como meras herramientas para la voluntad de los hombres, mas cuando una mujer puede gobernar igual de bien, lo que me encanta es que todo esto no deja de ser sino una pequeña parte de la trama, el desencadenante de todo lo que veremos en el futuro: una guerra civil en Westeros para definir quién será el heredero de la Casa Targaryen, y por lo tanto, futuro rey.

Lograr introducir tan bien una crítica hacia el rol tradicional de las mujeres en la sociedad, pero sin que se sienta como el eje central de la serie, que sigue siendo la lucha por el poder, y la venganza entre los distintos personajes, me parece un logro muy bien conseguido en estos dos primeros episodios, y que nos deja con muchas ganas de que nos presentará House of the Dragon en sus futuros capítulos.