11 de abril de 2019

Julian Assange, fundador de WikiLeaks, arrestado

Hoy finalmente fue arrestado Julian Assange, el polémico fundador de WikiLeaks, por la Policía Metropolitana de Londres, luego de que el gobierno de Lenín Moreno suspendiera su nacionalidad ecuatoriana (concedida a finales de 2017 por el entonces presidente Rafael Correa) y retirara el asilo por el cual permanecía escondido en la Embajada de Ecuador en Londres desde 2012. Para sus defensores, es un defensor de la libertad de expresión, para sus detractores, un hombre que solo busca fama a costa de poner en riesgo la vida de otras personas. De lo que no hay duda es que es un hombre que ha levantado polémica en el mundo y dañado la imagen de las grandes naciones democráticas.

Momento en que Julian Assange es arrestado por la policía británica. Fuente: BBC Mundo.

¿Quién es Julian Assange?

Nacido en Townsville, Queensland, en el norte de Australia, el 3 de julio de 1971, vivió una infancia nómada con sus padres, que eran artistas de un teatro ambulante. Estuvo huyendo, junto a su madre y hermano, de su padrastro entre los 11 y 16 años, y asegura haber pasado por 37 escuelas y 4 universidades. Assange, quien se volvió un aficionado de las computadoras que rápidamente se involucro con hackers, fue acusado de delitos informáticos en 1995, de los que se declaró culpable y pago una multa para quedar en libertad. En 2006 inicio el proyecto que más tarde llamaría WikiLeaks, definiéndolo como “un servicio publico diseñado para proteger a denunciantes, periodistas y activistas que cuentan con información sensible que quieren comunicar al público”

WikiLeaks adquirió notoriedad en abril de 2006 cuando revelo fotos de soldados estadounidenses disparando desde un helicóptero en Irak, causando la muerte de 18 civiles; pero el momento de mayor notoriedad de la pagina vino en 2010, cuando Wikileaks filtro la que es considerada la mayor filtración de material clasificado de la historia de Estados Unidos, donde 700.000 documentos secretos, muchos de ellos referentes a las guerras de Afganistán e Irak (así como multitud de documentos del Departamento de Estado) fueron revelados al público.

Julian Assange es considerado por quienes le conocen como una persona carismática, que sabe ganarse la lealtad de quienes le rodean, y que antes de su llegada a la embajada ecuatoriana cambiaba constantemente de residencia, y que es visto por sus seguidores como un héroe, defensor de la libertad de expresión, que revela los grandes escándalos políticos y financieros. Por el lado contrario, sus críticos lo ven como alguien que, en el mejor de los casos, es demasiado radical en la defensa de sus ideas, y en el peor, una clara amenaza para la seguridad de países como EE.UU.

¿De qué es acusado y porque lo arrestan ahora?

Luego de 7 años encerrado en la Embajada de Ecuador bajo asilo político, ¿Por qué Ecuador lo entrega ahora? Eso se debe a varios factores. El primero es que debemos recordar que Rafael Correa, quien entrego el asilo en 2012, es un político perteneciente al “socialismo del siglo XXI”, un hombre que, como presidente, fue aliado de gobiernos como el de Hugo Chávez y Nicolas Maduro en Venezuela, Evo Morales en Bolivia o Cristina Kirchner en Argentina. Con una línea ideológica tan claramente contraria a Estados Unidos, el defender a Julian Assange se vio como una oportunidad de oro para enfrentarse a ese país en un plano moral, al ubicar a Ecuador y a Julian Assange como los defensores de la libertad de expresión que el «imperialismo» estadounidense queria atacar.

Pero el tiempo paso, Ecuador cambio de gobierno, y el ahora presidente Lenín Moreno resulto tener una línea ideológica y política muy diferente a Rafael Correa, y aspirando a tener mejores relaciones con los Estados Unidos, por lo que tener a Julian Assange asilado en la embajada se vio como una clara contradicción a ese objetivo, y se convirtió en uno de los grandes puntos que lo diferenciaban con su antecesor, Rafael Correa. A partir de entonces la relación entre el gobierno de Moreno y Assange se deterioró, al punto en que el gobierno de Ecuador le suspendió el uso de Internet en 2018 hasta que no se inmiscuyera mas en los asuntos de otros países en redes sociales que pudieran afectar las relaciones diplomáticas de Ecuador.

La gota que colmó el vaso en esta relación fue la revelación de documentos confidenciales de El Vaticano en enero de 2019 y, en especial, las acusaciones del presidente Moreno a WikiLeaks de que este filtro información que fue usada por medios de Ecuador para acusarle de corrupción. En cualquier caso, el hecho es que el gobierno ecuatoriano finalmente se cansó, le suspendió la nacionalidad ecuatoriana a Julian Assange (alegando que le fue dada de forma irregular) y le retiro el asilo, momento en el cual permitió la entrada de la Policía Metropolitana de Londres para que procediera con el arresto del fundador de Wikileaks.

Ecuador decidió soberanamente retirar el asilo diplomático a Julian Assange por violar reiteradamente convenciones internacionales y protocolo de convivencia. #EcuadorSoberano pic.twitter.com/V02pvvtPY0
— Lenín Moreno (@Lenin) 11 de abril de 2019

En cuanto a la acusación, originalmente Assange se encontraba bajo fianza en Reino Unido mientras esperaba la decisión de la corte sobre el pedido de extradición de Suecia referente a unos cargos de violación y acoso sexual (cargos que niega alegando que fueron encuentros consensuales). Cuando se decidió que sería extraditado en 2012, él se refugio en la Embajada de Ecuador, alegando que eso era solo una táctica para extraditarlo a Estados Unidos, que lo buscaba por la masiva filtración de datos confidenciales de 2010. Y aunque los cargos de acoso sexual ya expiro y el de violación fue archivado, su arresto en Londres procedió, inicialmente, por haber violado los términos de su fianza, cargos por los que puede enfrentar hasta 12 meses de cárcel, aunque horas después Scotland Yard anuncio que también fue arrestado por solicitud de las autoridades de Estados Unidos, que lo acusan de cargos federales por cometer intrusión informática por aceptar robar una contraseña para acceder a computadoras clasificadas de EEUU. Y todo esto sin olvidar que Suecia todavía puede reabrir el cargo de violación y solicitar también su extradición, o que Estados Unidos puede agregar nuevas acusaciones.

¿Podemos confiar en Julian Assange?

Hay una razón por la que esta noticia me llamo la atención, más allá de que sea la noticia de primera plana en todos los medios, y es que tanto Julian Assange como WikiLeaks siempre me han generado desconfianza. Y no es porque no reconozca y defienda la idea básica de su trabajo. WikiLeaks sirve como una plataforma para denunciar la corrupción, crímenes y abusos que tanto poderosos como gobiernos cometen en todo el mundo. La cuestión es cómo lo enfocan y el daño que esto genera en las democracias que, teóricamente, buscan defender y fortalecer con sus filtraciones.

Y es que, si revisamos el historial de grandes filtraciones de WikiLeaks, la mayoría de sus noticias son en contra de naciones y gobiernos democráticos, centrándose particularmente en Estados Unidos y Europa occidental. Y no solo eso, es gracias a esta concentración de filtraciones de las grandes democracias del mundo por parte de WikiLeaks que, en parte, la imagen de los gobiernos y políticos tradicionales en Estados Unidos y Europa se ha deteriorado, y el tono de sus noticias ha terminado beneficiando el discurso de líderes y partidos populistas con políticas nacionalistas y antiglobalización.

Pero peor aún, es que los grandes beneficiados de estas filtraciones son gobiernos como el de China y el Rusia, de los cuales WikiLeaks, o habla poco, o por lo menos no les da la misma prioridad en primera plana que sus filtraciones sobre EEUU. No digo que los gobiernos occidentales sean perfectos, ya que eso seria exagerar, pero si me preocupa mucho que WikiLeaks y Julian Assange parecen centrados en hablar mal de cuanto gobierno democrático hay en el mundo, mientras hablan poco o nada de los gobiernos autoritarios o abiertamente dictatoriales, que son definitivamente peores en libertad de expresión o derechos humanos; lo único que logran es dañar la imagen de la democracia a nivel mundial, destruir la confianza de las personas en los gobiernos democráticos, incentivar el auge del populismo nacionalista, y todo mientras regímenes autoritarios como el de China y Rusia ven a sus rivales occidentales debilitarse tanto en poder como en apoyo ciudadano, mientras ellos logran ganar influencia y apoyo entre los politicos populistas de occidentes beneficiados parcialmente por las filtraciones de WikiLeaks.

De aquí que mi visión sobre el arresto de Julian Assange no sea particularmente benévola, ya que no es fácil saber en que medida es un defensor de la libertad de expresión, y en que medida es un hombre cuyo discurso y actos solo debilitan la democracia en beneficio del populismo y autoritarismo en el mundo. Lo que si puedo afirmar es que el gobierno de Lenín Moreno eligió un mal momento y una mala forma de expulsarlo, ya que, mas que echar a un inquilino indeseable de su Embajada que abuso de la hospitalidad de Ecuador, se siente mas como la respuesta ante un hombre que hablo mal del gobierno de Moreno, cosa empeorada por haber permitido que la policía de Londres lo arrestase dentro de la propia embajada que, en teoría, es territorio de Ecuador (nada costaba sacarlo primero a la calle y lo arrestasen ya en suelo británico). Pero lo que si tengo claro es que, antes de caer en la idea fácil de apoyarlo como la “victima” de una historia de David vs Goliat, debemos preguntarnos en que medida sus actos han fortalecido o debilitado a la democracia en el mundo, y si el es un neutral defensor de la libertad de expresión, o una persona que ha usado esa imagen para transmitir una agenda política que ayudar al auge de un populismo nacionalista antiglobalización en occidente que puede poner en peligro la democracia en todo el mundo.