Los Anillos de Poder – ¿Un insulto a J.R.R. Tolkien?
Si por algo será recordado 2022, es porque es el año de la fantasía medieval. Del lado de los videojuegos, tenemos a Elden Ring y, próximamente, a God of War: Ragnarök, y del lado de la “televisión” (o más bien streaming, a estas alturas), tenemos a House of the Dragon y, a quien nos interesa el día de hoy, The Rings of Power, conocida en español como Los Anillos del Poder.
Puede que Amazon Prime ya lleve una temporada con un sólido puesto en el competitivo mercado del streaming, con series tan famosas como The Boys o Invincible demostrando de que son capaces, pero con The Rings of Power tiraron la casa por la ventana, con la que es la serie de televisión más grande, costosa y épica que se haya hecho hasta ahora, con la intención, nada sencilla, de adaptar el fantástico mundo creado por J.R.R. Tolkien.
Pero esta propuesta, nada barata, se ha enfrentado a una constante polémica desde que salieron los primeros detalles, desde fans molestos por su falta de fidelidad a las obras originales, el rechazo a la diversidad en el cast de la serie, y quienes simplemente no les ha gustado el desarrollo de la trama. Por esto, y con sus primeros 8 episodios ya disponibles en Amazon Prime, hoy les hablaré de El Señor de los Anillos: Los Anillos del Poder, para decirles si, en mi opinión, esta serie merece tanto desprecio, o si logra ser una buena propuesta.
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HACE MUCHO TIEMPO EN LA TIERRA MEDIA…
La trama de Los Anillos del Poder se desarrolla miles de años antes de los eventos de El Hobbit y El Señor de los Anillos, en una época de relativa paz, que nos presenta a un elenco de personajes que deberá enfrentarse al temido resurgimiento del mal en la Tierra Media.
Si algo define a esta serie es la búsqueda de la espectacularidad y lo épico, ya que un aspecto que destaca de inmediato es el apartado visual, que desde la fotografía hasta los efectos visuales, no solo es la serie de televisión más impresionante hasta la fecha, sino el producto audiovisual más llamativo de 2022 (y eso incluye a las películas).
No puedo olvidar mencionar la música, que cuenta con el trabajo de Bear McCreary, conocido por la banda sonora de God of War de 2018 y el futuro God of War: Ragnarök, ya que es una música que transmite toda la majestuosidad que la serie pretende transmitir.
Mencionado los apartados que son buenos sin lugar a duda, es hora de entrar al que ha generado más debate y división entre los fans: la historia.
Los Anillos del Poder, desde el inicio, ha cargado con el estigma, al menos con los fans que conocen más las obras de J.R.R. Tolkien, de no contar con todos los derechos de sus libros, no sólo dejando de lado varias de las obras que el escribió que tratan específicamente de la era que narra la serie, sino forzando a los creadores de esta a tener que ser creativos para llenar esos huecos con historias que imiten el estilo de Tolkien.
No ahondaré en que tan fiel es Los Anillos del Poder a los libros originales, porque jamás los he leído, apenas si vi la trilogía de películas de Peter Jackson, y los libros que estoy leyendo ahora son los de Canción de Hielo y Fuego de George R.R. Martin, por lo que pasará bastante antes de que siquiera me plantee leer los libros de Tolkien, así que no estoy en capacidad de decir si son fieles o no, más allá de algún aspecto puntual que haya visto en documentales o artículos sobre el autor.
Lo que sí puedo señalar es que entiendo la molestia de algunos fans. Como fanatico de Star Wars, aprecio cuando las nuevas obras (libros, cómics, videojuegos, películas, series, etc) logran captar bien algún aspecto en concreto de la saga creada por George Lucas, y me enfada cuando la trama de turno tira por la borda los elementos esenciales de la saga.
Pero aquí me gustaría matizar: esta fidelidad que pido al material original no es a costa de una buena trama. Si la historia de turno me da una buena trama que merezca la pena, puedo perdonar que se hagan cambios a la obra original, porque lo importante es que la historia de turno sea buena por sí sola, no que sea una basura bien conectada a la obra original. No en vano, hubiera podido perdonar cualquier decisión que hizo Rise of Skywalker si al menos hubiera sido una buena historia.
Incluso la trilogía de Peter Jackson, considerada una de las adaptaciones cinematográficas más importantes de la historia del cine, tuvo que cambiar, o eliminar, cosas de los libros, en pos de tener un buen ritmo a la hora de contar su historia, por lo que si eres un fan de los libros, ten en consideración el pensar primero en que tan buena es esta serie por si sola, antes de juzgar que tan bien adapta lo escrito por Tolkien.
Sobre la historia en sí, es una épica de los héroes que deben hacer frente a sus problemas, para así hacer lo correcto, y enfrentarse al creciente mal que está apoderándose poco a poco de La Tierra Media.
Galadriel, es una famosa guerrera y comandante elfa que, tras perder a su hermano en la guerra, ha jurado acabar con Sauron, siendo una trama de venganza donde ella debe tener cuidado de no dejarse llevar por el odio, para así no volverse en el mismo mal que ha jurado destruir.
Arondir es un soldado encargado de vigilar a los habitantes de las Tierras del Sur, cuyos antepasados se aliaron con un antiguo mal en contra de los elfos, y que se enamora de Bronwyn, una humana, en una clásica historia de amor imposible en medio de la guerra.
Elrond, un medio elfo, y Durin, príncipe heredero de los enanos, tiene una de mis tramas favoritas, al ser dos amigos que genuinamente se aprecian y protegen, pero que viven en constante conflicto entre la lealtad a su amistad, y la lealtad hacia su gente, debiendo siempre balancear con cuidado uno y otro.
Finalmente tenemos a los Pelosos, antepasados de los Hobbits, una sociedad nómada temerosa de los extraños y apegada a sus costumbres, que tiene a Eleanor, una joven deseosa de aventura y de exploración, que un dia se encuentra con un misterioso gigante que cae del cielo, al cual ayudará, iniciando así su aventura.
Aunque algunas de estas historias me gustan más que otras, y tienen sus defectos, en general siento que todas son sencillas, disfrutables y que tratan de transmitir una epicidad propia de una gran aventura.
El problema que tienen no es que sean malas, es que van a la segura. A grandes rasgos, la trama es el clásico viaje del héroe, o héroes en este caso, sobreponiéndose a sus defectos personales, y enfrentando los problemas que les rodean, para así enfrentar con grandes ideales al mal de turno, para terminar en una épica lucha del bien contra el mal.
Esto no es malo, ya que las bases que tiene están, pese a defectos aquí y por allá, bien hechas y armadas, pero si deja la sensación de que ya se ha visto antes, y de que el tono de la serie es, en general, anticuado.
La idea de héroes idílicos guiados por grandes ideales, que enfrentan valientemente el mal absoluto, para llevarnos a un mañana mejor, era lo normal cuando J.R.R. Tolkien escribió sus libros a mediados del siglo XX, precisamente luego de dos Guerras Mundiales y apenas iniciando la Guerra Fría, cuando la idea de una lucha del bien contra el mal para alcanzar un futuro brillante lleno de posibilidades era lo normal.
Pero hoy, en un mundo que se enfrenta a la incertidumbre del calentamiento global, crisis económicas y guerras, y la creciente desconfianza a instituciones y líderes que antes se consideraban confiables, vivimos con mucho más cinismo y pesimismo, donde ya no hay bien y mal, sino una escala de grises que nos fuerza a elegir lo menos malo, y donde ya no hay optimismo de que el mañana sea mejor que el presente, todo lo contrario.
La forma en que vemos el mundo en 2022 no la vemos en la obra de J.R.R. Tolkien, sino en la de George R.R. Martin que, con Canción de Hielo y Fuego, adaptado en la serie de Juego de Tronos, aprendió del tipo de mundo que creó Tolkien, pero le quito las capas de idealismo y optimismo, creando un mundo donde no hay héroes o villanos, bien contra el mal, o el destino del mundo en juego, sino personas luchando entre sí por ideales diferentes, o por simple odio y venganza, donde cada uno tiene virtudes y defectos.
De ahí que House of the Dragon, la precuela de Juego de Tronos, tenga una trama que se siente mucho más interesante ya que, al alejarse del clásico viaje del héroe, da espacio para una historia más inesperada, cruda y violenta que lo que nos ofrece Anillos del poder.
Puede que, con los 462 millones de dólares que se estima costó hacer solo la primera temporada, y con la gran probabilidad de que toda la serie (que se espera tenga 5) cueste fácilmente 1000 millones de dólares o más, Amazon decidiera ir a la segura. Pero eso le impide ofrecer algo que no se resuma en la frase “ya lo he visto antes” o “House of the Dragon es más interesante por menos dinero”.
Pero este no es el único defecto que le veo a la serie, ya que la trama de Arondir siento que cierra muy pronto, y no tiene relevancia en el episodio final, la trama de Eleanor con el mago y los Pelosos se estira demasiado, y tarda mucho en llegar a algún punto interesante, y considerando la influencia que tuvo en Tolkien el horror de la Primera Guerra Mundial en sus obras, la serie es muy “apta para todo público”, quedando algo corta en mostrar el horror de la guerra.
Además, Los Anillos del Poder se siente algo lenta, y tal vez 6 episodios, más concretos y mejor enfocados, hubiera sido mejor que 8, que terminan sintiéndose como una muy larga introducción a una trama que realmente despega en la siguiente temporada.
Pero en general, más que defectos que realmente me molesten y saquen de la inmersión, son detalles que note, pero que no considero importantes. Lo que sí me parece más grave es la forma en que se presentó a Sauron, el gran villano de la serie.
Y no me malinterpreten, me agrada la idea de que se haya mantenido la identidad de Sauron en secreto hasta el final o que, tras revelarse que realmente es Halbrand, veamos que, aunque jamás dio detalles, él nunca mintió sobre quién era.
Mi problema con esta revelación viene por dos lados. El primero es que, viendo en retrospectiva esta revelación, no hay nada en la trama que sirva de pista de las verdaderas intenciones o pasado del personaje.
Por ejemplo, en las precuelas de Star Wars, quien no conociera la saga en su dia (como me pasó a mí) se sorprendió al ver que Palpatine era el villano en Episodio III, y vio con otros ojos momentos aparentemente inocentes de las películas previas, como hablarle de la corrupción e ineficiencia del Senado a Padme, que causó que ella solicitara la destitución del Canciller Valorum, y así se nombrará uno nuevo que resolviera la crisis de su planeta más rápido, lo que llevó a Palpatine a ser el Canciller, e iniciara la cadena de eventos que le llevó a crear su Imperio.
Nada de eso se ve en Halbrand en Los Anillos del Poder, quien de hecho, lo que quería era que lo dejaran en paz para llevar una vida sencilla alejado de su pasado, no siendo sino en el último episodio donde finalmente vemos que actúa sospechosamente.
Dónde está realmente el problema es en Galadriel. Puedo aceptar que durante toda la temporada el personaje, interpretado por Morfydd Clark, no pase de ser una mujer enojada, poco diplomática y demasiado impulsiva, porque entiendo que está cegada por el deseo de venganza, y que la idea es que veremos como, a lo largo de las siguientes temporadas, ella se va dando cuenta del camino oscuro que tomará si sigue actuando así, para de esta forma rectificar y ser la heroína que está destinada a ser.
Pero la forma en que ve el escudo, llavero, lo que sea, de Halbrand, y solo por eso concluye que es el heredero de las Tierras del Sur (por motivos que no aclaran, por cierto), y lo fuerza a ayudarle en su guerra contra los orcos, fue tan tonto, conveniente y sin sentido, que siempre supe que había algo raro en Halbrand, no porque el hiciera algo sospechoso, todo lo contrario, sino porque esa decisión de Galadriel era una estupidez tan grande, que la unica alternativa era que Halbrand tenía algo oscuro encima que le decepcionaría, mi unica duda era que y cuando se revelaría.
Molesta especialmente porque se supone que Galadriel es un elfo inmortal que, a estas alturas del partido, tiene alrededor de 5000 años de vida (otro detalle que nunca dicen).
Puedo ignorar que se deje llevar por la venganza durante tanto tiempo (no en vano, el odio es un sentimiento que sabe perdurar), pero el cómo conoce a Sauron, basar toda la ayuda que le pide a la reina Míriel, desesperada en salvar a Númenor, en la palabra de un hombre que apenas conoce, y solo darse cuenta de que realmente no sabe nada de él hasta el final, solo dios sabe cuanto tiempo despues de conocerlo, me parece demasiado.
Otro de los mayores problemas de la serie, de cara a ser recordada por mérito propio, es que no siento que tenga identidad propia. Las escenas, los paisajes, la fotografía, la música, todo recuerda a la trilogía de Peter Jackson, y cualquier espectador menos informado no dudo que dará por sentado que esta serie de televisión es precuela directa de esas películas.
Es que incluso, en el final, el mago que está con los Pelosos rescata frases que Gandalf dice en las películas de Peter Jackson, y muchos elementos narrativos (los antepasados de los Hobbits, Galadriel, Sauron, etc) que, entiendo no deberían tener mucha presencia en esta época de la Tierra Media, tienen relevancia porque así se hace una conexión con las películas de Peter Jackson, por lo que es probable que, más que dirigida a los amantes de los libros, la serie está dirigida a quien solo conoce las películas.
Al final, esta serie es un ejemplo muy bueno de algo que trato de evitar en mis videos, y que sucede a menudo en esta era de redes sociales amantes de la bipolaridad, en insistir que una película, serie o videojuego debe ser una obra maestra, o de lo contrario es una basura.
Es innegable que El Señor de los Anillos: Los Anillos del Poder se enfocó demasiado en ser, a nivel técnico, una obra impresionante, logrando visual y musicalmente, ser la mejor serie de televisión de la historia.
Pero esto lo hizo adaptando una trama que, de base, es un clásico viaje del héroe, de lucha del bien contra el mal, que para rematar, es narrado usando toda una serie de herramientas narrativas que denotan cero intención de arriesgar, causando que la trama sea sencilla, algo predecible, y peor, sin la epicidad que su apartado técnico nos lanza a cada minuto, y que sufre ante la inevitable comparación con House of the Dragon que, con un presupuesto mucho más bajo, logra tener una trama más interesante.
¿Esto hace que Los Anillos del Poder sean una mala serie? No creo ya que, al final, es una clásica aventura épica que denota a cada segundo el enorme trabajo y esfuerzo que su equipo creativo puso en crear su mundo, y que logra que al final quedemos maravillados al ir conociendo esta interpretación de la Tierra Media creada por Tolkien.
Simplemente hay que ser consciente de que, pese al enorme presupuesto detrás, la serie no tendrá una historia que marque un antes y un después, que esta tendrá una visión mucho más clásica que House of the Dragon a la hora de enfocar su narrativa, que pese al enorme maquillaje encima, no es carente de defectos, y que en ningún momento pretende ser una adaptación 1 a 1 de la obra de Tolkien, sino más bien algo inspirado en su obra, pero que pretende ser su propia cosa.
En cualquier caso, si eres de los que sí disfruto la serie, solo nos queda esperar para los siguientes episodios ya que, aunque ya se comenzó a filmar la segunda temporada, y la intención de Amazon es estrenarla lo más rápido posible, con el enorme nivel de calidad técnica que alcanzaron en esta temporada, no se espera que llegue sino, al menos, en 2024.
Licenciado de Estudios Liberales de la Universidad Metropolitana de Venezuela. Me especializo en blogging, SEO y Analítica Web, además de ser un gran fanático de los videojuegos, el cine, el anime y los cómics.