The Batman – Una (In)perfecta representación del caballero de la noche [Análisis]

The Batman – Una (In)perfecta representación del caballero de la noche [Análisis]

Luego de desarrollar un Universo Extendido de DC Comics, que buscaba ser la gran competencia de Marvel, pero que no ha logrado alcanzar el éxito deseado, Warner ha decidido regresar a lo más básico, dándole a Matt Reeves, quien ha dirigido películas como Cloverfield o Dawn of the Planet of the Apes, la oportunidad de dirigir su propia versión de Batman, interpretado por Robert Pattinson, brindándonos una buena versión del personaje, pero que queda lejos de ser lo mejor que hayamos visto del caballero de la noche.

NO MÁS MENTIRAS

Luego de dos años acechando a los criminales de ciudad Gótica como Batman, Bruce Wayne se ha vuelto un solitario obsesionado con su misión de traer justicia a las calles. Confiando únicamente en Alfred Pennyworth y el teniente James Gordon, deberá hacer frente a una ciudad corrompida hasta la médula, al tiempo que le hace frente al Acertijo, que está cometiendo una serie de asesinatos que pueden poner en jaque a Ciudad Gótica.

En los primeros minutos de película, el Batman de Robert Pattinson se convierte en una de las mejores versiones que hemos visto del personaje en pantalla. La película nos otorga grandiosos momentos, en los que genuinamente podemos entender el porque los criminales les aterra la figura de Batman, la obsesión que este tiene por traer justicia a las calles de gótica, y la difícil lucha que enfrenta todos los días para no cruzar la línea, de no matar a los criminales, para evitar volverse como ellos. 

En esto ayuda mucho la puesta en escena de la película. La música, compuesta por Michael Giacchino (quien ha trabajado en películas como Coco, Jojo Rabbit y Spider-Man: No Way Home) nos da una poderosa banda sonora que, con el leitmotiv de Batman, acompaña magistralmente las escenas, que cuentan con un excelente trabajo de cinematografía de Greig Fraser. 

La mezcla de estos dos elementos le dan vida a Batman como pocas veces hemos visto, con un protagonista imponente que transmite miedo a los criminales y esperanza a los ciudadanos, junto con una de las mejores ambientaciones que hayamos visto de ciudad Gótica, que haciendo honor a su nombre, logra transmitirnos la oscuridad y corrupción que viven en sus calles. 

Junto a Batman y Gótica, el otro gran personaje de la película nos lo brinda, Jeffrey Wright, quien interpreta a James Gordon. El nos brinda una excelente versión del todavía teniente de policía, siendo no solo uno de los pocos policías honestos de Gótica, sino un gran aliado de Batman, alguien que activamente le ayuda a investigar los crímenes de ciudad Gótica, y que muchas veces actúa como el freno que evita que Batman llegue demasiado lejos en su lucha contra el crimen.

Por el lado contrario tenemos a Andy Serkis como Alfred Pennyworth, el mayordomo y mayor confidente de Batman. Por un lado, se percibe el gran papel en la vida de Batman que representa Alfred, pero la película asume acertadamente que ya todos conocemos esta historia, ya que el personaje apenas sale en la película, teniendo muy poca interacción con Bruce Wayne, teniendo un papel mucho menor al que hubiéramos podido esperar.

Del lado negativo, pese a que me encanto Robert Pattinson como Batman, no me gusta nada como Bruce Wayne. Y el problema no es con la idea en sí de la película, de mostrarnos a un hombre atormentado que realmente nunca abandona el papel de Batman, siendo esto de hecho una buena idea. 

El problema es que Bruce Wayne sale pocas veces en pantalla, al menos si se compara con la figura de Batman, que le opaca durante buena parte de la película, no habiendo un conflicto real en su vida privada por nunca salir del papel del caballero de la noche, algo especialmente llamativo considerando que la película se ubica en los primeros años de Bruce Wayne como Batman, en una etapa donde todavía está definiendo muchas cosas, y donde un mayor conflicto entre donde termina Bruce y donde comienza Batman hubiera sido muy bienvenido, más considerando como la película lo obliga a cuestionar el pasado de su familia y su legado.

Quien si me encanto como personaje fue el Acertijo de Paul Dano. Con una inspiración nada disimulada en criminales de la vida real como el Asesino del Zodiaco, The Batman nos trae a un personaje que conserva su obsesión por los acertijos, pero que trae a la mesa un comportamiento psicópata y obsesivo que lo convierte en un peligroso y temible criminal, que no solo entra en todo lo que imaginamos como asesino en serie en EE.UU., sino que se convierte en la contraparte de Batman.

Bruce Wayne ve las injusticias de Gótica desde la comodidad y privilegio que otorga ser rico, luchando contra los criminales que surgen por la corrupción y la desigualdad bajo un estricto código moral, mientras que el Acertijo ve estas mismas injusticias desde la perspectiva que da el haber vivido en la pobreza, habiendo sufrido en carne propia los problemas de Gótica, y queriendo castigar de las formas más horribles posibles a quienes considera son el origen del problema.

Esto causa que inevitablemente, el Acertijo de Paul Dano tenga similitudes con el Joker de The Dark Knight interpretado por Heath Ledger, ya que ambos actúan contra las instituciones, y consideran que hay un problema con la sociedad. La diferencia es que el Acertijo de The Batman lo hace enfocándose en la corrupción de las altas esferas de Gótica, siendo en muchos sentidos una persona con los mismos ideales de justicia que Batman, pero sin la brújula moral que le impida volverse un criminal y asesino, mientras que el Joker de Ledger era un sociópata, anarquista y nihilista en extremo, obsesionado en demostrar que la moral de la sociedad era una mentira.

No solo esto, el Acertijo de esta película logra presentarnos mucho mejor el eterno debate alrededor de la figura de Batman, sobre si el es una figura que logra traer el bien al acechar a los criminales, o si su carrera despiadada contra el crimen como justiciero disfrazado, solo ha inspirado a una nueva generación de supervillanos, que han decidido llevar su locura y crímenes a un nuevo nivel para estar a la altura del caballero de la noche.

Pero donde más brilla la película es en los crímenes que comete el Acertijo. The Batman, pese a tener varias escenas de pelea y persecuciones muy bien ejecutadas, su enfoque está en la trama detectivesca, en la lucha de Batman y James Gordon para investigar y detener los asesinatos del Acertijo, haciendo que por muchos momentos esto se sienta más como una trama policial en medio de una ciudad corrupta, que una simple película de superhéroes.

Hasta este punto, pese a algunos defectos puntuales, la película había logrado convertirse en una de las mejores propuestas que yo haya visto de Batman, pero al final fueron dos puntos lo que han hecho que terminara desencantado con la película.

El primero, y quizás el más importante, es la falta de un clímax apropiado a la historia. Y no crean que no hay grandes momentos en esta lucha entre Batman y el Acertijo, al contrario. El problema surge que, una vez llegamos al final, la película no logra cerrar su trama de forma apropiada, no solo sintiéndose insatisfactorio por toda la grandiosa puesta en escena previamente, sino porque nunca sabe dónde poner su punto y final.

Por ejemplo, The Batman no tiene algo similar a lo que fue el encuentro final con Ra’s al Ghul en Batman Begins, donde el héroe se niega a salvarlo, o con The Joker en The Dark Knight, donde el payaso del crimen busca demostrar que la sociedad está tan loca como él, o como en The Dark Knight Rises, donde Bruce Wayne da todo por salvar a Gótica de la destrucción. Por el contrario, The Batman tiene al menos 4 o 5 clímax en su final, diluyendo mucho el impacto que nos pudieran dar al concluir la película, y causando que en cierto punto, yo ya estuviera deseando que terminara de una buena vez la cinta.

Puedo disfrutar una película que tenga problemas en su desarrollo si el final logra sentirse satisfactorio, pero no una película que tiene un buen desarrollo pero no un final a la altura, ya que el final se supone es la recompensa por ver la pelicula, y aqui hablamos de 3 horas para llegar a ese punto. 

El segundo problema que tengo con The Batman viene con su tono. Pese a sus virtudes, esta no deja de ser una película con un Batman realista, que ya había introducido Christopher Nolan en su trilogía, que nos cuenta la historia de otro criminal desencantado con la sociedad, en otra ciudad corrupta donde las instituciones no funcionan. No digo que sea mala, pero si eres como yo, alguien que ha visto todo lo que ha salido de Batman desde la película de Tim Burton de 1989 hasta ahora, no siento que ofrezca nada particularmente nuevo a quien haya visto mil y una versiones de Batman.

Para un historia con un genuino conflicto entre la vida de Bruce Wayne y su papel como Batman, tenemos a Mask of the Phantasm; para un Batman que debe lidiar con el pasado de su familia tenemos el videojuego de Batman: The Telltale Series, para uno decidido a hacer todo para proteger a Gótica tenemos a Arkham Knight, he incluso, si queremos una trama detectivesca que permita al espectador resolver por sí mismo el misterio, tenemos la adaptación animada de The Long Halloween.

Para ver repetida la misma fórmula de Batman realista y oscuro, pero solo haciéndolo más realista y más oscuro que antes, hubiera preferido que se hiciera mejor una película de Batman dentro del Universo Extendido de DC, como se tenía planeado originalmente, teniendo historias con el resto de personajes de la editorial, y no simplemente expandir ideas que ya se han visto.

Conclusión

No voy a decir que la película sea mala, al contrario, creo genuinamente que es una buena película de Batman, con momentos imponente, una grandiosa banda sonora, y un enfoque en su lado detectivesco que nunca habíamos visto en el cine, al grado de que, en otras circunstancias, mi malestar por no sentir que ofrezca algo nuevo o no sea parte del Universo Extendido de DC no me permitieran disfrutarlo.

Lo que me arruina la experiencia es su final, y no por su idea, sino por su presentación, demasiado diluida en demasiados clímax que alargan sin necesidad la conclusión. Un buen final que se sienta satisfactorio, me permite amar una historia pese a sus defectos, como lo fue La Venganza de los Sith en su trilogía, mientras que un mal final me hace odiar una historia pese a sus virtudes, como me sucede con Rises of Skywalker pese a que el resto de su trilogía tiene cosas buenas.

Y aunque mi malestar aquí no es tan grande como con el episodio 9 de Star Wars, si termino decepcionado con The Batman, convirtiéndose en uno más en la lista de películas de DC que no me convencen.

Pese a esto, no niego que el resto de la película es una muy buena experiencia de Batman, con una historia tan bien presentada y narrada, que no se siente para nada pesada sus tres horas de duración, y que pese a defectos, creo que es la demostración de que, al menos cuando se trata de Batman, Warner mínimo logra darnos algo interesante.