Horizon Forbidden West – Una buena (pero continuista) secuela [Análisis]

Horizon Forbidden West – Una buena (pero continuista) secuela [Análisis]
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El día de hoy les hablaré de uno de los juegos más esperados de esta primera mitad de 2022, un título con un enorme mapa abierto, con un montón de cosas por hacer, una gran variedad de enemigos, y una jugabilidad muy bien lograda. Así es, hoy les hablaré de Horizon Forbidden West. 

Ya hablando en serio, pese a que la secuela de Horizon Zero Dawn, desarrollado por Guerrilla Games en exclusiva para PlayStation 4 y PlayStation 5, ha sido bastante opacado por Elden Ring en las últimas semanas (como Breath of the Wild hizo en su día con el primer Horizon), este juego se ha vuelto otro gran ejemplo de la calidad innegable de los juegos exclusivos de los PlayStation Studios, pero que al mismo tiempo, es un ejemplo de cómo su librería pareciera haberse estancado un poco, por lo que hoy les brindaré mi análisis de las aventuras de Aloy en el Oeste Prohibido.

UNA AVENTURA EN NUESTRAS RUINAS

Horizon Forbidden West tenía ante sí uno de los retos más difíciles de toda secuela: lograr ser una gran continuación, al tiempo que intenta introducir elementos nuevos, que eviten convertir al juego en una simple copia y pega, algo que, pese a algunas dudas menores, creo que consigue bastante bien.

El juego no pierde tiempo en las presentaciones, respondiendo muy rápidamente algunas de las dudas más importantes que nos dejó Horizon Zero Dawn, así como introduciendo los elementos más importantes de la nueva trama. 

La historia tiene lugar 6 meses después de los sucesos de Horizon Zero Dawn, donde Aloy venció a la Inteligencia Artificial conocida como Hades. Gracias a esto, ahora que Aloy es reconocida como la salvadora de Meridian, se ha dedicado a buscar una copia de respaldo sobreviviente de Gaia, la IA que controlaba la terraformación de la Tierra, para así reparar las máquinas que mantienen el medio ambiente, cada vez más deteriorado, y controlar a los robots que se han vuelto salvajes, lo que la llevara al Oeste Prohibido, donde deberá encontrar una forma de salvar al mundo.

Lo primero que destaca es la evolución de Aloy, que ha pasado de ser una chica marginada y rechazada por su tribu, los Nora, que causó que se volviera una solitaria y autosuficiente mujer, a que inicie Horizon Forbidden West como una salvadora que es admirada y respetada por todos, y que gracias a sus actos valientes y desinteresados, haya desarrollado un grupo de amigos que la quiere y apoya. 

Esto causa un grado de atención en Aloy al que ella nunca ha estado acostumbrada, por lo que Forbidden West veremos como responde a esta situación y se desarrolla a lo largo de la trama, al tiempo que sigue siendo esa chica valiente, curiosa y brillante que admiramos en el juego original.

Pero el juego no solo brilla en su protagonista, sino que también destaca las tribus del juego, que pese a algunas quejas que ya expresé en un pasado video, demuestran el trabajo brillante de Guerrilla Games en dar vida al mundo del juego. A las ya conocidas tribus de los Carja y los Oseram se introducen varias nuevas, como los Utaru, una tribu de pacíficos agricultores, los Tenakth, un grupo de tribus guerreras, y los rebeldes liderados por Regalla.

Horizon Forbidden West - Una buena (pero continuista) secuela [Análisis]
La construcción del mundo sigue siendo el punto fuerte del juego. Captura de Horizon Forbidden West (PS5)

Es impresionante ver como el juego logra crear tribus con historias, culturas, tradiciones y hasta vestimentas y construcciones diferentes, que se sienten genuinas y muy bien explicadas dentro de la lógica del juego, que se ve enriquecida por como, a lo largo de las misiones secundarias, encargos y actividades, las vamos conociendo en mayor profundidad al mismo tiempo que Aloy.

Pero lo mejor es que, a diferencia de Zero Dawn, donde realmente no había individualidad entre los personajes, sino estereotipos basados en la tribu a la que pertenecieran, en Forbidden West se ha recordado que, antes que nada, cada personaje es un individuo, que pueden tener ideas y problemas ajenos a las de su tribu, habiendo varias misiones secundarias que exploran esto y que están muy bien logradas, tanto en historia como en jugabilidad.

Todo esto hace de esta parte tribal, de hacer sus misiones, de ayudar a los personajes para que, poco a poco, estos y el resto de sus tribus ayuden a Aloy a cumplir su misión, lo mejor y más sólido del juego.

Lo malo es que Horizon Forbidden West sigue siendo una historia de ciencia ficción, una de lucha entre humanos contra máquinas, que está más en la línea de cosas como Matrix o Terminator, y no en una historia de fantasía. Y no me malinterpreten, la idea de un futuro donde la humanidad básicamente perdió esta guerra, y solo quedan las futuras generaciones, viviendo en tribus que perdieron el conocimiento científico y cultural del siglo XXI, y que sobrevivieron como pudieron ante las máquinas, me encanta.

Siento que, lo que sucede en Horizon Forbidden West, es que anda a dos marchas que, desde Zero Dawn, no han logrado compaginar bien. Por un lado, tenemos esta historia de Aloy lidiando con tribus, haciendo misiones para ellos, luchando con rebeldes y ayudándoles a resolver distintos problemas, y por el otro tenemos toda la trama de ciencia ficción, con Inteligencias Artificiales enloquecidas, batallas contra robots con distintas armas, tamaños y variedades, y Aloy tratando de salvar al mundo de la destrucción.

Esto hace que la historia del juego cree una mística y una fantasía alrededor de la trama centrada en las tribus, que se pierde al recibir una explicación científica y tecnológica de parte de la trama de ciencia ficción, una que además siento no logra ser tan interesante como la de las tribus, no porque sea necesariamente mala, sino porque no es el eje central durante buena parte de la historia principal y prácticamente todas las misiones secundarias, más centradas en la interacción de Aloy con las tribus, sintiéndose en ocasiones muy marcada la diferencia entre las dos.

Horizon Forbidden West - Una buena (pero continuista) secuela [Análisis]
La mística que construye la historia con las tribus, generalmente choca con las explicaciones que da la historia de ciencia ficción. Captura de Horizon Forbidden West (PS5) 

Esto no implica que la trama o su mundo sean malos, al contrario, sino que, al ser una secuela, siento que ha perdido el factor sorpresa que maravilló en Zero Dawn, que sorprendió precisamente por cómo agarraron un cliché tan manoseado como la guerra entre humanos y máquinas, y le dieron un enfoque nuevo, al crear una historia que mezcla de forma tan única una historia que, en unos momentos, se siente de fantasía en la antigüedad, y en otros, ciencia ficción de avanzada. 

Pero todo esto no tapa el sentimiento de “esto ya lo he visto antes” que me genera Forbidden West, que pese a ser más grande, más espectacular, y más épico, sigue teniendo los mismos conceptos: tribus y sus historias por un lado, y ciencia ficción y tecnología por el otro, haciendo que, pese a ser una buena historia, el resultado general me deje con algunas dudas. 

Dicho con otras palabras, pese a no ser una mala secuela y dejar las expectativas para una tercera parte, Forbidden West no es el equivalente a lo que el Imperio Contraataca fue para Star Wars.

EXPLORANDO EL OESTE PROHIBIDO

Horizon Forbidden West, a nivel jugable, se puede resumir como un juego que ha mantenido toda la base ya construida en Zero Dawn, y la ha expandido con varias mejoras que, aunque ofrecen nuevas posibilidades a la hora de explorar el Oeste Prohibido, se siente limitado ante lo que otros juegos (te veo a ti Elden Ring) han ofrecido.

En lo más básico, el juego logra mantener el frenesí y acción en los combates contra los robots que ya había en Zero Dawn, ofreciendo una amplia variedad de armas, armaduras y trampas a mejorar, pudiendo elaborar toda una estrategia para luchar contra los distintos tipos de máquinas, cada uno con sus propias particularidades y debilidades a explotar, por lo que si disfrutaste del combate en el juego original, Forbidden West logra mantener esas mismas bases a la perfección. 

Otro elemento que regresa es el combate contra enemigos humanos que, aunque ha mejorado con respecto al primer juego, sigue siendo lo más débil del combate, más cuando se trata de entrar con sigilo en los campamentos enemigos, ya que tomará tiempo para que tengas las armas y habilidades para hacer el sigilo sin problemas.

Lo que sí se cambió fue las “Habilidades”, un nuevo apartado de opciones que pueden otorgar temporalmente mejoras para el ataque, la defensa o la recuperación de salud, y que pueden mejorarse poco a poco al ganar puntos de experiencias al completar cada misión o vencer a los enemigos, que junto a la mejora de muchas otras opciones (ataque, defensa, creacion de objetos, etc), mantiene esa mezcla de acción y RPG que ya estaba presente en el juego original.

Otros elementos que se han añadido, y que se centran principalmente en la exploración, son una cuerda, que le da una nueva capa de movilidad a Aloy, pudiendo llegar a un nivel superior, o cruzar cierta distancia desde una posición elevada, con mucha rapidez, así como un planeador holográfico, que le permite descender lentamente desde las alturas. Además, la protagonista ahora puede nadar bajo el agua, pudiendo explorar varias zonas sumergidas del juego, aunque en estos momentos no podremos combatir, y estaremos forzados a evitar a los robots.

Pero si por algo destaca de inmediato Horizon Forbidden West es su mapa abierto, que nos trae una zona muy amplia a explorar, con montañas, desiertos, bosques y ciudades destruidas que cuentan con una calidad y diseño sobresalientes. Lo malo es que, al mismo tiempo, nos recuerda muy feo a los juegos tipo Ubisoft.

Y es que, Horizon Forbidden West es de esos juegos de mapa abierto ahogado en marcas de misiones principales, secundarias, actividades, encargos, áreas de interés y lugares misteriosos a explorar, así como torres para desbloquear partes del mapa (los cuellilargo) y los campamentos rebeldes a derrotar, dando una cantidad obscena de contenido a completar. 

No llega al grado de ser molesto como en Assassin’s Creed, ya que a diferencia del juego de Ubisoft, puedes limitarte a completar la historia principal sin mayores problemas, sin la obligación de hacer cuanta actividad secundaria puedas para aumentar el nivel de Aloy, y con la ventaja de que, mínimo, las misiones secundarias tienen un acabado que si invitan a completarlas, pero para una saga que nació al mismo tiempo que Breath of the Wild, que incentivaba muy bien la exploración, y teniendo la mala suerte de salir casi a la par de Elden Ring, que lo hace todavía mejor, Horizon Forbidden West se siente no solo continuista, sino demasiado tradicional.

Horizon Forbidden West - Una buena (pero continuista) secuela [Análisis]
La exploración del juego termina siendo continuista y tradicional, algo que resalta mucho al salir casi a la par de Elden Ring. Captura de Horizon Forbidden West (PS5). 

Un problema que se mantiene con respecto a Zero Dawn es la facilidad de obtener recursos. Y es que, en teoría, tienes una cantidad limitada de munición y pociones para combatir, por lo que, en teoría, debes mejorar las bolsas que te permiten tener más. Pero en la práctica, es tan fácil obtener recursos para crear municiones y comprar pociones, y tan fácil hacerlos durante los combates, que realmente no hay necesidad real de mejorar estos apartados durante buena parte del juego.

Esta excesiva facilidad también afecta al viaje rápido, que está limitado (de nuevo, en teoría) a unos paquetes, que puedes construir si tienes los materiales necesarios, o comprar en los pueblos del juego, y que solo te llevan a los refugios y pueblos del mapa que ya hayas visitado al menos una vez. 

Pero cómo conseguir materiales y dinero en el juego es tan fácil, eventualmente tendrás todo los paquetes de viaje rápido que quieras, por lo que, fuera de la primera vez que exploras el mapa, el resto del tiempo estarás usando el viaje rápido para ir directo a la marca del mapa que te lleva a la siguiente misión, limitando mucho el explorar el mapa, y que la propia PlayStation 5 incentiva, al tener tiempos de carga de poco segundos que lo hacen muy cómodo de utilizar.

Cuando vean mi video de Elden Ring, verán que soy muy crítico con ese juego por la excesiva dificultad que da en muchas cosas, pero si algo le alabo es la forma en que incentiva la exploración, que en el caso de Horizon Forbidden West, se ve anulado por una simplificación tan extrema, que esta se limita a completar tareas de una lista y poco más. 

Eso sí, pese a que la exploración peca de tradicional, y que el eje central de Forbidden West es la misma que en Zero Dawn, las mejoras que introduce dan un nuevo abanico de opciones a los combates y la exploración del mapa, logrando que quienes disfrutamos de Zero Dawn ahora tengamos una versión potenciada y agrandada de ese juego.

GRÁFICOS Y RENDIMIENTO

Hay un elemento del que los juegos exclusivos de Sony nunca han decepcionado, y ese es el apartado gráfico, donde Horizon Forbidden West, pese a estar limitado a seguir siendo técnicamente posible en PlayStation 4, mantiene el nivel, otorgandonos un mapa abierto con unos paisajes impresionantes, tanto por su escala como por su calidad.

El juego lo jugue en una PlayStation 5, contando con las ya cada vez más comunes opciones de rendimiento (que prioriza los cuadros por segundo) y el modo calidad (que prioriza la resolución), siendo la primera mi opción preferida para jugar, y la que podrán ver en casi todas las capturas que realice para este video. 

Y aunque no lo he podido probar de primera mano en PlayStation 4, sí he revisado algunas comparativas entre las dos versiones, por lo que a simple vista parece que ha terminado siendo una despedida de Aloy por todo lo alto de la anterior consola de Sony.

Pero donde más brilla el juego es en las conversaciones. Tradicionalmente, los juegos que cuentan con tantas escenas de diálogos priorizan las conversaciones de la historia principal, que cuentan con mayor calidad y cuidado, y dejan en segundo plano las de las misiones secundarias, haciendo que sea muy fácil identificar cuán importante es la conversación, solo por ver que tan bien o mal acabado está la animación y los modelados.

Horizon Forbidden West - Una buena (pero continuista) secuela [Análisis]
Pese a algunos problemas de rendimiento, que se están corrigiendo con parches, el juego tiene un apartado visual de primera. Captura de Horizon Forbidden West (PS5). 

Esto era especialmente notorio en Horizon Zero Dawn, que contaba con muchas conversaciones, con personajes bastantes estáticos hablando entre sí. Pero ahora en Forbidden West, no solo veremos a Aloy y demás personajes tener bastantes movimientos y expresiones que le dan un realismo impresionante, sino que las conversaciones, sus animaciones y hasta el modelo de los personajes de las misiones secundarias tienen un acabado de primera, así como muchas cinemáticas, lo que genera la sensación de que todas las misiones, sean secundarias o principales, son igual de importantes, algo que ayuda bastante a querer completar todas las misiones.

Lo que sí me parece curioso es el rendimiento. Normalmente, los juegos exclusivos de Sony destacan por el enorme cuidado para optimizar sus juegos, siendo generalmente la bandera gráfica de la consola de turno, haciendo muy raro el encontrar bugs o problemas de optimización. 

Horizon Forbidden West, por el contrario, mientras lo jugaba durante su época de lanzamiento (con parches de corrección de errores todavía siendo lanzados mientras jugaba) aunque no se acercó ni de chiste a lo que sucedió con Cyberpunk 2077 en PlayStation 4, si tuvo varios pequeños problemas de rendimiento que, fuera de algún pequeño bug aqui y por allá, no afectó mi partida.

Lo más grave fue varios momentos en que de repente la tasa de cuadros por segundo cayó de golpe, funcionando tan mal el juego, que temí que este estuviera a punto de cerrarse. Eso sí, los parches que ha recibido el juego (el último fue el 1.08 al momento de preparar este video) terminaron quitando la mayoría de estos problemas, pero no deja de ser llamativo que aparezcan en un juego exclusivo de PlayStation hecho por Sony.

¿SONY HA CAÍDO EN EL CONTINUISMO?  

No quiero desaprovechar la oportunidad de comentar algo que me ha llamado la atención, y es la dirección que los juegos hechos por la propia Sony han tenido  en el primer año y pico de vida de la PlayStation 5, y que note al ver el lanzamiento de Horizon Forbidden West.

Hasta ahora, PlayStation 5 ha recibido a Demon’s Souls, un remake, Sackboy: A Big Adventure, un spin-off, Spider-man: Miles Morales, lo que a efectos prácticos es una expansión de Marvel’s Spider-man, Death Stranding y Ghost of Tsushima Director’s Cut, que son remasterizaciones, Ratchet & Clank: Rift Apart, Gran Turismo 7, el futuro God of War: Ragnarok, y el presente Horizon Forbidden West, todos estos secuelas.

Claro, han habido juegos como Deathloop o el reciente Ghostwire: Tokyo, pero esos son juegos hechos por Bethesda con exclusividad temporal, una que ahora que el estudio pertenece a Microsoft, sin duda llegará tarde o temprano a Xbox; también ha llegado Returnal, y aunque ahora sus desarrolladores, Housemarque, fueron comprados por Sony, esa compra sucedió luego de haber hecho el juego, que fue desarrollado mientras eran un estudio independiente, por lo que no cuenta. 

PlayStation 5 todavía no ha recibido alguna gran licencia nueva hecho por los PlayStation Studios, solo remakes, remasterizaciones y secuelas. Y no digo que sean malos juegos, yo mismo he comprado o comprare la mayoría de estos títulos, pero me preocupa el sentimiento de que los juegos exclusivos de PlayStation les pase como sucede con las películas: una apuesta a lo seguro que evita el riesgo, e impide la llegada de nuevas franquicias con nuevas historias y propuestas.

CONCLUSIONES

Luego de haber dedicado más de 65 horas para completar la historia principal, las misiones secundarias, y varios de los encargos, puedo decir que Horizon Forbidden West ha terminado siendo un juego que ha logrado ser una digna secuela, que ha logrado mantener la base ya construida en Zero Dawn, y expandir con varias mejoras que dan nuevas opciones para combatir y explorar su vasto, muy vasto mundo.

Creo que mis únicas quejas con el juego son las típicas que toda segunda parte de una trilogía tiene, ya que el juego ha perdido el factor sorpresa que maravilló en Zero Dawn, y no tiene el impacto que probablemente tendrá Horizon 3 al enfrentarse Aloy al épico final de su aventura. 

Horizon Forbidden West - Una buena (pero continuista) secuela [Análisis]
Aunque termina siendo algo continuista, esta secuela se mantiene como un sólido juego que continua a lo grande las aventuras de Aloy. Captura de Horizon Forbidden West (PS5). 

Sumemos esto a la línea ya relativamente larga de secuelas y remasterizaciones que tiene los PlayStation Studios en PlayStation 5, la aparente falta de grandes novedades en un futuro previsible, y la mala suerte de haber salido poco antes de Elden Ring, que le ha opacado por completo ante el público, y se entenderán porque esta secuela me ha dejado un poco más frío en cuanto a emoción, que la que me genero en su dia Zero Dawn. 

Pero pese a esto, Horizon Forbidden West es una gran secuela, que mantiene y mejora todo lo que disfrutamos de las aventuras de Aloy, demuestra la calidad asegurada que hay en los PlayStation Studios, y nos deja con muchas ganas de más ante una tercera parte, por lo que si quieres un juego de acción RPG con un enorme mapa abierto a explorar, buena cantidad de horas de contenido, y un combate que tiene mucho que ofrecer (y es infinitamente más sencillo de disfrutar que Elden Ring), te recomiendo este juego.