Un juego decepcionante – Black Myth: Wukong [Análisis]

Un juego decepcionante – Black Myth: Wukong [Análisis]

Considerado por muchos como uno de los grandes videojuegos de 2024, Black Myth: Wukong termino ofreciéndome un océano de detalles que me decepciono a lo grande.

Pueden ver la versión del análisis en video aquí

Desde que la industria del videojuego, tal como la conocemos hoy en día, naciera en la década de los 80, ha habido una constante: el dominio, a veces intermitente, de Japón, tanto en el desarrollo de videojuegos, como en la fabricación de consolas, al grado, que no sería descabellado decir que, sin el país nipón, los videojuegos serían muy diferentes en la actualidad. 

Pero desde hace unos años para acá, el auge de otras naciones asiáticas, en concreto, China y Corea del Sur, ha ido cambiando este paradigma, expandiendo el mundo de los videojuegos asiáticos mucho más allá del país del sol naciente, no solo con juegos free-to-play como Genshin Impact o Zenless Zone Zero, sino con juegos de alto presupuesto mucho más tradicionales, como los surcoreanos Lies of P o Stellar Blade.

Y en este grupo es donde podemos ubicar el juego del dia de hoy, Black Myth: Wukong, un título creado por la desarrolladora China Game Science que, inspirado en el clásico literario “Viaje hacia al Oeste” del siglo XVI, nos propone entrar a lo grande en la mitología del país asiatico, en una aventura que intenta emular el éxito de fórmulas como los souls like y los hack and slash pero que, al menos para mi gusto personal, y siendo muy generoso, quedó muy lejos de las expectativas

Les invito a ver mi video, para así ver cómo Black Myth: Wukong terminó convirtiéndose en una de mis mayores decepciones del año, y descubrir si, a pesar de mi disgusto personal, este juego es o no para ti.

Un confuso Viaje hacia el Oeste. 

Inspirado en una de las más famosas obras literarias de China, Black Myth: Wukong nos pone en el papel de Sun Wukong, también conocido como “El Predestinado”, que deberá emprender un épico viaje repleto de aventuras y grandes retos, para recuperar las seis reliquias asociadas a sus sentidos, y descubrir la verdad detrás de una gloriosa leyenda del pasado. 

Black Myth: Wukong es un título que no olvidaré en mucho tiempo, no porque haya sido un juego divertido, sino más bien por ser una de las peores experiencias en videojuego que he tocado en mucho tiempo, un título que no solo no cumplió las expectativas que tenía al jugar, sino que directamente me hizo enfadar en casi todo el tiempo que lo jugué.

Y esto me sorprendió porque, dado el consenso general de internet, que precisamente alaba a Black Myth Wukong como uno de los grandes juegos de 2024, y que yo no compro un juego sin investigarlo, para así estar seguro de que, mínimo, no me hará sentir que tire mi dinero a la basura, yo esperaba, al menos, poder acabar el juego y entender que le ve de genial la mayoría de los jugadores.

No me esperaba que no solo no le vería lo bueno, sino que mi impresión del juego pasó de no poder conectar con él en las primeras horas de partida, a directamente odiarlo, llegando un punto en que no solo lo abandoné a mitad del capítulo 3, sino que incluso intente pedir un reembolso a Steam (cosa que no conseguí, por cierto).

Por esto, no pretendo dar un análisis objetivo del juego, porque tal cosa no existe, ni pretender que mi opinión es la definitiva (si tu si disfrutaste de Wukong, felicidades) solo dar mis argumentos de porque terminé detestando este juego, de las razones de porque no pude conectar con la propuesta de Black Myth: Wukong. Y para esto, debemos comenzar hablando de la “trama” del predestinado. 

Como no pretendo escupir puro odio irracional, tengo que reconocer que la ambientación de Black Myth: Wukong está muy bien lograda, consiguiendo que genuinamente sientas que estás en algún lugar perdido de la antigua china, no solo por sus bellos paisajes naturales o sus impresionantes edificios, y ni siquiera por las criaturas, monstruos y espíritus que encontraremos en el camino, sino por toda clase de pequeños detalles, como la forma de hablar de los personajes, sus ideas, motivaciones y preocupaciones, que denotan que este juego es hecho con una perspectiva muy diferente a la que vemos en occidente. 

Esto se ve aderezado con un excelente trabajo de doblaje en el chino original (tranquilos, que pueden cambiarlo al inglés, y el juego viene subtitulado al español), a lo que se le une una fantástica banda sonora, que nos sumerge de lleno en la idea de que estamos viendo algo propio de la antigua china. 

Pero a pesar de que la mayor virtud de Black Myth: Wukong es presentarnos la cultura china como nunca había visto en un juego de alto perfil, también la considero la fuente de su mayor defecto, y para esto, hay que dar un ligero rodeo para entender de qué hablo. 

Puede que China sea una nación con una creciente influencia global, que busca convertirse en la nueva potencia hegemónica, pero hay algo en lo que ha fracaso de forma espectacular: el uso del poder blando. 

Una nación verdaderamente importante, no solo domina por su poder económico y militar, sino por su capacidad de influenciar en la cultura de otros países. Estados Unidos es la reina en este sentido, ya que gracias a sus películas, series y personajes (reales y ficticios), ha expandido tan exitosamente su cultura y tradiciones, que literalmente ha moldeado el mundo a su imagen y semejanza. Y lo mismo podríamos decir de Europa, cuya historia y cultura son tan conocidas, que es probable que conozcas más de Zeus, Hércules, Odín o Thor que la mitología de tu propio país. 

Incluso naciones como Japón o Corea del Sur, hacen un uso brillante del poder suave, ya que gracias a sus canciones, series animadas, películas y videojuegos, han ganado una creciente influencia global en los últimos 30 años.

Pero ¿cómo se conecta todo esto con Black Myth: Wukong? Sencillo. El juego no es que esté inspirado en Viaje hacia el Oeste, es que, a todos los efectos, es una secuela directa de la obra original, y el juego asumirá que conoces de cabo a rabo esa obra, y no se detendrá ni un minuto a explicarte nada, algo que empeora al ver que, adicional a esto, se asume que conoces perfectamente la cultura china o el budismo, elementos esenciales para explicar el porqué de cómo actúan los personajes. 

En Asia, esto no es un problema ya que, para este continente, Viaje hacia el Oeste es lo que para occidente puede llegar a ser la Odisea, el rey Arturo, Don Quijote de la Mancha o la mitología griega o nórdica, unas historias tan conocidas, que todo el mundo las conoces, aunque sea por las miles de versiones y parodias que se han hecho en cine y televisión. Pero en Occidente si es un problema, ya que una persona promedio, probablemente no sabe nada de China, fuera de que son comunistas, y su mayor acercamiento a Viaje hacia el Oeste, si es que saben que existe, no pasa de conocer que fue la inspiración que tuvo Akira Toriyama para crear Dragon Ball.

Todo esto significa que Black Myth: Wukong tiene una historia difícil de entender, al grado, que realmente nunca queda claro que es lo que estamos haciendo o por qué. Tan grave es la cosa que, si no fuera porque investigué en internet para escribir la sinopsis del juego para hacer este video, no hubiera sabido que el objetivo del protagonista es encontrar los 6 sentidos de Sun Wukong. 

No ayuda en nada que, al menos en los 2 capítulos y medio que jugué, daba la impresión de que la historia no seguía un hilo claro, ya que terminé el capítulo 1 venciendo gloriosamente a un jefe final, para comenzar el capítulo 2 con el predestinado medio muerto con media docena de flechas clavadas en el pecho, sin ninguna explicación. 

Reconozco que es posible que la cosa mejore en los otros 3 capítulos y medio que no jugué, pero los 2 y medio que si jugué me tomaron casi 20 horas de juego, por lo que, honestamente, dudo mucho que la cosa mejore, y de hacerlo, no tenía la paciencia para seguir sufriendo su jugabilidad para descubrirlo.  

Pero siendo justo, no es que el juego no intente dar alguna explicación. Hay un códice, donde se nos muestra la historia de todos los enemigos del juego, desde los minions más básicos, hasta los jefes finales, que dan contexto de quien es cada uno, y de la historia general del capítulo, y al completar estos últimos, se incluye una animación (de muy buena calidad, he de reconocer) que, según entiendo, narran distintos eventos de Viaje hacia al Oeste.  

Y aunque este esfuerzo se aprecia, no me parece suficiente. Una historia debería entenderse por sí sola, y lo que te cuenten en un códice, debería ser solo un extra que enriquezca la trama, pero que puedas ignorar al completo. Por ejemplo, el códice de Mass Effect da mucho contexto para entender mejor la trama de Sheppard y su universo, pero la historia se disfruta perfectamente sin leerlo. 

En cuanto a las animaciones, aunque las dos que vi están muy bien animadas, realmente no explican nada, ya que son resúmenes que presuponen que ya conoces Viaje hacia el Oeste y, en cualquier caso, no aparecen sino al final del capítulo, cuando ya has recorrido todo sin saber qué está pasando o quien es cada personaje. 

Y a lo difícil de comprender que es la trama principal, Black Myth: Wukong decidió “mejorarlo” con una de las cosas que menos me gustan de los videojuegos: el protagonista mudo.

Fuera del prólogo, que es el único momento donde pude ver a Sun Wukong hablar, el Predestinado tendrá el carisma y diálogos de una piedra. Nunca hablara, nunca mostrará sentimientos, nunca tendremos idea de a dónde va o porque, y todo el peso narrativo estará en manos de unos personajes secundarios y enemigos que, a pesar de que si tienen diálogos y personalidad, no sabremos quienes son o porque están allí, porque no lo olviden: el juego presupone que leíste Viaje hacia el Oeste. 

A pesar de todo lo que he dicho, no creo que la historia sea mala, sino que Black Myth: Wukong se hizo pensando exclusivamente en el público asiático, concretamente en el chino, dejando de lado cualquier pretensión de desarrollar la trama pensando en una audiencia global. 

Si leiste Viaje hacia el Oeste, y conoces la historia y cultura china, seguramente disfrutaras de este juego, que hasta donde sé, es el primer título de alto perfil en presentar, de esta forma, la mitología china. Pero si eres como yo, alguien que creció en un sistema educativo y cultural con una visión eurocéntrica del mundo, sencillamente no tendrás las bases para disfrutar plenamente de la trama de Black Myth: Wukong, y más de una vez, simplemente no tendrás idea de que está pasando en la pantalla. 

En otras circunstancias, esto no sería un problema grave, ya que a pesar de la importancia que le doy a la historia de los juegos, no se me olvida que la jugabilidad, por decirlo suavemente, es lo más importante en un juego, y si esta es buena, puede hacerme ignorar mis quejas a su trama (como me pasó, en menor medida, al jugar Elden Ring). Por desgracia, no es como que la situación sea mucho mejor en este apartado. 

Jugabilidad: Cuando la Frustración Manda

Puede que la historia no cumpliera mis expectativas, pero lo que realmente me hizo enojar con Black Myth: Wukong fue su apartado jugable, que si tuviera que definir en una palabra, sería frustrante, ya que tiene un pequeño océano de detalles, que hacen del título uno muy molesto para mi gusto. 

Pero antes de entrar de lleno en lo que me molesta de la jugabilidad, y haciendo un acto de transparencia, debo aclarar algo. Como mencione anteriormente, no solo no conecte con el título, sino que termine odiando cada minuto de partida, al grado, que de haber jugado en mi PlayStation 5, hubiera abandonado sin pensarlo a las pocas horas de jugar. 

Pero como yo jugue en mi computadora, llegó un momento en que le perdí todo respeto a Black Myth: Wukong, por lo que en un intento desesperado de acabarlo (y no tirar a la basura los 60 dólares que me costó el juego), usé mods para facilitarme algunos combates, y subir más rápido de nivel, a ver si teniendo un personaje más desarrollado, la cosa, al menos, mejoraba hasta hacerlo tolerable para mi gusto. 

No verán nada de esto en pantalla, porque todo el material grabado para este video fue sin modificar el juego, y precisamente por esto nunca pretenderé decir que el juego sea necesariamente malo (a pesar de que no ocultaré cuánto odie el título). Mi intención es solo explicar porque no pude conectar nunca con su propuesta, pero si tu si disfrutaste de Black Myth Wukong, te felicito, y espero genuinamente que me dejes en los comentarios que te gusto del juego. 

Entrando ya en el “pequeño océano de detalles” que no me gusto, lo primero de lo que hablaré será de su diseño de niveles. 

A simple vista, estos lucen geniales en todo momento, con una calidad visual que lo ubica entre lo mejor del mercado. Pero al verlo en movimiento mientras juegas, se pierde un poco de la magia. 

El primer problema que tiene el juego es la ubicación de sus paredes invisibles. Estos son algo común en todo videojuego, ya que sirven para delimitar las áreas que los jugadores pueden explorar, pero normalmente están disimulados por el diseño de los escenarios, como poner una pared invisible justo en frente de los escombros que bloquean un pasillo, precisamente para no romper la inmersión del jugador con el mundo del juego.

En cambio, en Black Myth: Wukong pareciera que mandaron a la basura la inmersión del jugador, porque hay varios momentos donde el diseño de los escenarios dice, a gritos, que puedes pasar por una zona, pero de repente, chocas con una pared invisible que te bloquea el paso. 

¿Lo mejor? cuando más se necesita estas paredes invisibles, como en una pelea contra varios enemigos al borde de un acantilado, que te permita luchar sin miedo a caer por error (como por ejemplo sucede en Elden Ring), estas paredes invisibles desaparecen, por lo que si te descuidas y calculas mal tus pasos, puedes terminar cayendo por un acantilado y perder toda tu barra de vida. 

A esto se le añade que el juego nunca se decide qué clase de mapa tiene, al menos en lo que pude jugar del mismo. Por ejemplo, el primer capítulo es uno bastante lineal, con pocas zonas a explorar, mientras que el segundo capítulo, es un mapa semiabierto, con varias rutas a tomar para descubrir objetos (que jamás aclaran que debes buscar, por cierto), y lo que pude jugar del capítulo 3, fue una colección de mapas, con más exploración que el primer capítulo, pero menos que el segundo.  

A esto se suma que el juego nunca es claro en que hay que a hacer o a donde ir, solo te avienta en un escenario, y es problema tuyo cómo avanzar. Esto no es un problema cuando el escenario de turno es lineal, porque solo hay que seguir el camino, y algún día descubrirás algo, pero si es un problema en el capítulo 2, cuando hay varias rutas a tomar, y no hay nada que te indique, claramente, que hay que hacer para seguir con la trama. 

Y para rematar, odie la ubicación de los arqueros. Luchar contra uno no es problema, ya que Sun Wukong tiene un botón para usar su báculo para esquivar las flechas, y si mejoras sus habilidades, incluso puedes moverte al tiempo que mueves el báculo. El problema es cuando luchas contra 3 o más arqueros, estos están en la cima de un risco, debes hacer un rodeo para alcanzarlos, al tiempo que hay 2 o 3 enemigos con espada atacando, todo mientras te lanzan flechas, en un proceso que no es imposible, pero más que un reto, se siente como un fastidio.

Y esto mejora cuando, en el capítulo 3, debes hacer equilibrio en una delgada columna para cruzar un precipicio, mientras te disparan 2 arqueros, en una posición donde es difícil esquivarlo, e increíblemente fácil caer, con el aderezo, de que la caída no te mata, sino que te lleva al nivel de abajo (con menos vida), y te obliga a cruzar de nuevo todo el camino para repetir ese cruce, con riesgo de tener que repetir este ciclo, hasta que por pura suerte logres avanzar (fue más o menos en este punto donde le perdí la paciencia al juego y lo abandone, por cierto).

Pero continuando con el resto del juego, otro elemento que destaca es el sistema de niveles, que se divide en 3 apartados: habilidades (que mejora la stamina, artes marciales, o la defensa), Poses de Bastón (que te permite desbloquear y mejorar el uso del báculo), y los Conjuros (que te permite mejorar los hechizos e invocaciones de Sun Wukong).

Lo más curioso de este apartado es que, a pesar de ser un juego con elementos soulslike, Black Myth: Wukong no usa un solo elemento para subir de nivel y comprar ítems, como por ejemplo sucede en Elden Ring. Para desbloquear habilidades del personaje, se usa las “chispas”, que obtienes al subir de nivel, mientras que para comprar armas, armaduras, medicinas y otras cosas, se usa una moneda llamada “voluntad”.

Y para ahondar en las diferencias con los soulslike, perder en Black Myth: Wukong no implica perder tu experiencia o dinero, sino que lo mantendrás luego de ser derrotado. Y aunque al final esto no me sirvió de nada (no olviden que termine odiando el juego), si es algo que me gusto, y que ya quisiera que otros juegos tipo souls imitasen en el futuro. 

Ahora se preguntarán, ¿dónde está mi queja con el combate? Como mucho en el juego, mi malestar está en los pequeños detalles.

El primero, es la manía que tienen los juegos de rol asiáticos en la repetición y el farmeo, siendo Black Myth: Wukong un ejemplo de manual de tener que buscar una zona con muchos enemigos, y acabarlos una, y otra, y otra vez durante horas para subir de nivel. Pero a diferencia de Bloodborne o Elden Ring donde, mínimo, el combate y la exploración es divertido, aquí no lo es, por lo que el tedio se hace el rey en estos momentos. 

En segundo lugar, y para mejorarlo todavía más, al final poco importa. En mi experiencia, Black Myth: Wukong se concentra en desbloquear habilidades, no en mejorar estadísticas, por lo que el que tan fácil o difícil te parezca el juego no cambia mucho, ya sea que estés en el nivel 10 o 50, acrecentando la sensación, que explicaré más adelante, de que el juego no te ofrece ninguna facilidad para jugar, solo una obsesión por una dificultad y precisión insana. 

Pero todo lo que mencionado hasta ahora son pequeños detalles, unos que normalmente podría superar, sino fuera porque no disfruté, para nada, de lo que debería ser la joya de la corona de Black Myth: Wukong: su sistema de combate.

Similar a como sucede en Bloodborne, el juego no tiene una opción para bloquear los ataques, solo pudiendo esquivarlos en el momento justo para evitar el daño de los enemigos, para luego atacar con el ataque normal o el fuerte, este último pudiendo desbloquear hasta 3 poses diferentes, que serán útiles en distintas circunstancias. A esto se añade varios conjuros (como la posibilidad de congelar al enemigo, o crear “clones de sombra” durante unos segundos), y la posibilidad de “convertirte” en algun monstruo que hayas derrotado previamente, que además, te dara distintos beneficios a las estadísticas de tu personaje. 

A todo esto se añade que el personaje contará con dos barras, una de energía, que se agota a medida que atacas al enemigo o esquivas, y uno de magia, que mide cuantos conjuros puedes usar, o cuantas veces puedes convertirte en un monstruo, y que acompaña la barra de vida, pudiendo mejorar todas las barras con distintas semillas que vas recolectando al explorar los mapas. 

Mi primera queja viene con los botones de ataque. Al comenzar a jugar, solo cuentas con una pose para el báculo, y realmente el juego nunca explica la importancia de estas poses, por lo que es fácil que tardes un rato en verlo y desbloquear el resto. Aunque al final, esto importa poco, porque el juego menos aún explica para qué ocasiones funciona mejor cada pose, y fuera de la “pose del pilar”, donde Sun Wukong se pone encima del báculo como si fuera un mono encima de un árbol, y que ayuda a esquivar algunos ataques enemigos, nunca entendí realmente cuándo o cómo usar los otros dos. 

Pero esto no es lo “mejor” ya que, en las primeras horas de partida, sentí que el ataque fuerte tardaba una eternidad en responder, como si luego de presionar el botón en el control, el personaje primero demora medio segundo en entender que se dio la orden, y otro medio segundo en cargar el dichoso ataque, antes de finalmente lanzar el golpe fuerte, momento en el cual el enemigo ya me había dado varios golpes, y cancelado el ataque en cualquier caso. 

Luego está el tema de esquivar los golpes enemigos. En primer lugar, siento que el juego no es del todo claro en darnos pistas de cuando esquivar los ataques, por lo que, de base, es bastante difícil no recibir un golpe. Y, en segundo lugar, y mi mayor queja, el juego no ofrece ninguna alternativa: o esquivas con la precisión que te pide el juego, o recibes el golpe en toda la cara.

Por ejemplo, en Elden Ring, además de esquivar los ataques, puedes usar un escudo, recibir el golpe con menos fuerza, para luego realizar un contraataque al enemigo; en Bloodborne, puedes llegar a tener hasta 20 pociones para curar vida, por lo que si no logras esquivar, al menos tienes chance de sanar y seguir combatiendo; en Bayonetta, los enemigos emiten un brillo antes de realizar cualquier ataque, por lo que sirve de indicación para esquivar con precisión, activar el tiempo bruja, y molerlos a golpes; y en Stellar Blade, tienen patrones de combate fáciles de seguir, se demoran un instante antes de realizar cualquier golpe, y en los ataques más fuertes, emiten un brillo que indica que clase de contraataque realizar.

Entiendo que, teóricamente, hay habilidades que mejoran el combate, y monstruos que, al tenerlos seleccionados para invocarlos en la batalla, te dan mejoras en tus estadísticas, pero a la hora de la verdad, el juego se resume en esquiva en el momento correcto, y ataca como mejor te parezca. Y ahí es donde el juego no me gusta. 

Esquivar es difícil, porque cuesta seguir el patrón de los enemigos, y con lo lento que es el ataque fuerte, al final prioricé usar solo el ataque normal, con una esquiva a los ataques enemigos que, en su mayor parte, sentí como un acto de probabilidad, y no de habilidad. Todo esto hizo que, por momentos, sintiera que el combate era presionar a lo tonto los botones, sin mayor estrategia que esperar ganar por pura suerte.

De hecho, la impresión que me quedó es que, más que un juego soulslike, Black Myth: Wukong es un hack and slash, con más en común con Bayonetta y Stellar Blade que con Elden Ring o Bloodborne. El problema es que, como si pretende ser un soulslike, el juego cuenta con la barra de energía que limita cuantos ataques y esquivas puedes realizar, haciendo que la ya difícil tarea de atacar y esquivar sea más difícil, al tener que detenerte un segundo a recargar energía en medio del combate.

Creo que el juego sería infinitamente más divertido si no tuviera esa barra de energía, ya que quitaría algo la presión de atacar y esquivar con precisión, y permitiría atacar un poco más a lo loco, que es a lo que, a mi parecer, invita todo el sistema de combate. 

En general, no creo que la jugabilidad de Black Myth: Wukong sea necesariamente mala, y estoy totalmente seguro de que quienes buscan juegos difíciles, aquellos que quieren títulos que les exijan cierto grado de precisión, al punto de ofenderse si les dan cosas como modo fácil o alternativas, disfrutaran este juego. 

Más bien lo que sucede es que el juego cuenta con muchos pequeños detalles, que por sí solos no son malos, pero que juntos, pueden llegar a molestar, hasta convertir este juego en una constante fuente de frustración. Al final, todo depende de lo que espere cada uno de Black Myth: Wukong: puede que, en tu caso, nada de esto importe y termines adorando el juego por su historia, exploración y combates, pero al menos en mi caso, causó que terminara odiando el juego, a un nivel que rara vez siento en cualquier producto de entretenimiento.

En cuanto a cómo se ve el juego, el apartado visual es quizás el único punto de Black Myth: Wukong que cumplió todas mis expectativas. 

Tuve la oportunidad de jugar en su versión de PC, donde cuento con una Geforce 4060 de Nvidia, con 32 GB de memoria RAM, con los gráficos en alto, y en varias ocasiones, con el efecto de Ray Tracing activo en su nivel más bajo, y como pueden apreciar en el gameplay que capture para este video, el juego luce impresionante.

Estar en medio del bosque, repleto de árboles y matorrales, con la luz del sol cayendo entre las hojas, reflejándose en todos los objetos y charcos de alrededor, es una de las experiencias visuales más impresionante que he visto en tiempos recientes, todo un ejemplo del nivel técnico que todos esperábamos de la actual generación de videojuegos. 

En cuanto al rendimiento, no negaré que hubo algunos momentos donde los cuadros por segundos no fueron estables, y que en algunas cinemáticas, la imagen se paralizaba por algunos segundos, pero en general, el título funcionó bastante bien, cumpliendo todas mis expectativas al lograr 60 cuadros por segundo con una gran calidad visual.

Pero si en algún punto de este video ven algún problema, es posible que sea cuestión de mi computadora, ya que para capturar este gameplay, yo uso las opciones predeterminadas de Windows 11, por lo que es posible que el rendimiento que ven en pantalla no refleje del todo lo que disfrute cuando no capture video. 

En otros aspectos, aunque no me convence del todo el cómo se siente explorar los mapas, el diseño en sí, el cómo vemos los escenarios, es impresionante, y combinado con la excelente banda sonora, logra sumergirnos a la perfección en la idea de que estamos en algún lugar perdido de la antigua China. 

Como podrán imaginar, no tengo la más remota idea de cómo funciona este juego en PlayStation 5 (o en la hipotética versión de Xbox Series que sigue sin fecha de salida), por lo que, si has jugado en consolas, te invito a dejar tu comentario de como funciono el juego en tu caso. 

Conclusión: Un Juego Frustrante

Habiendo reflexionado con calma para hacer este video, reconozco que estoy sorprendido de lo mal que me la pase con el juego. Objetivamente, no es el título más difícil ni peor contado que he visto, y veo las muchas razones de porque, para muchos jugadores, es de los mejores juegos de 2024.

Creo que lo que sucedió es que el gancho que me atrajo de Black Myth: Wukong, su historia ubicada en la antigua china terminó siendo una decepción absoluta para mi gusto, una trama difícil de entender sin un conocimiento del Viaje hacia el Oeste, y de China en general, que no todo el mundo tiene fuera del continente asiatico. 

Y una vez perdí ese gancho, nunca encontré ninguna otra cosa que me atrapara y me hiciera disfrutar del juego, al punto, de perdonarle todos sus defectos, tal como me sucedió cuando, por ejemplo, jugué Cyberpunk 2077 en mi PlayStation 4 original, donde lo genial del juego me hizo perdonarle el horrible rendimiento.

Por esto, aunque termine odiando el juego, no me atrevería a calificarlo de malo. Si eres quien disfruta que la jugabilidad te rete, de tener grandes batallas contra muchos jefes finales, y realmente nunca te ha importado la historia de un juego, Black Myth: Wukong es un recomendado. 

Lo que sí puedo decir es que, si tienes alguna duda, lo mejor es que esperes a que el juego baje de precio o esté en oferta. Aunque su océano de detalles no lo hace necesariamente un mal título, si puede llegar a hacer frustrantes cosas que, en otros juegos de estudios más experimentados, no suceden o están mejor explicados, por lo que si no tienes ese gancho que te haga disfrutar sin importar que, puede llegar a convertir tu experiencia con Black Myth: Wukong en algo que detestes. 

Sin más nada que decir, muchas gracias por ver el video. Si te gusto, te invito a que visites mi canal donde analizo juegos, películas y series, así como a dejar tu comentario, ya que me gustaría mucho saber tu opinión de este tema. Agradeciendo todo tu apoyo, te deseo un buen día, hasta pronto. 

Considerado por muchos como uno de los mejores juegos de 2024, entre a Black Myth: Wukong esperando encontrar una gran aventura que me presentara la cultura china como pocas veces vemos en los videojuegos. En cambio, termine con uno de los juegos más frustrantes que he visto en años. Te invito a ver mi análisis del juego, para explorar el pequeño océano de detalles que arruinaron mi experiencia.