Uncharted – Una buena adaptación sin nada nuevo que ofrecer [Análisis]

Uncharted – Una buena adaptación sin nada nuevo que ofrecer [Análisis]

Hace poco PlayStation Productions, productora creada por Sony para adaptar sus videojuegos exclusivos a otros medios, como el cine y la televisión, tuvo su primer estreno: Uncharted, protagonizado por Tom Holland como Nathan Drake y Mark Wahlberg como Victor Sullivan, y que tenía la difícil tarea de traer el famoso videojuego de Naughty Dog a la pantalla grande, algo que históricamente Hollywood ha hecho mal en muchas ocasiones. Y aunque disfruté la película, que me ha sorprendido en muchos sentidos, me dejó con una sensación agridulce de “esto ya lo he visto antes”. 

UNA BUENA Y NADA ORIGINAL ADAPTACIÓN. 

Cuando vi que se iba a estrenar la película de Uncharted, que nos narraría el origen de Nathan Drake y el cómo conoció a Sully, honestamente decidí ir con expectativas bajas, no en vano si algo me enseño Rise of Skywalker o Cyberpunk 2077 es idealizar lo menos posible, y esperar a ver que nos traen las empresas, más cuando hablamos de adaptaciones de videojuegos hechas películas. 

Y es que, una buena historia aprovecha el medio en el que sale para narrar su trama, lo que hace difícil adaptarla a otro medio. En el caso concreto de los videojuegos, aunque en años recientes han mejorado las historias, y no tienen nada que envidiar a las grandes películas, su elemento más importante sigue siendo la jugabilidad. Nadie juega a Super Mario Bros, Legend of Zelda o Sonic por sus historias, sino por explorar sus mundos, superar sus retos y vencer a los enemigos, ya que como jugadores al mando del personaje, nos sentimos como los protagonistas de la historia. 

Por definición, esta interactividad propia de los videojuegos es imposible de adaptar al cine, por lo que no es raro que una película basada en videojuegos muchas veces no funcione, y aunque en tiempos recientes películas como Sonic o Detective Pikachu han dado en el clavo, a este tipo de obras prefiero verlas sin nada que esperar.

Lo bueno de Uncharted es que cuenta con dos ventajas a su favor. La primera, que los juegos exclusivos de PlayStation cuentan con una fuerte carga narrativa, por lo que es más sencillo convertir sus videojuegos en película o serie de televisión que juegos como Super Mario; y la segunda, es que hablamos de una película de Sony basada en un videojuego de la propia Sony, por lo que hay un mayor interés de parte del estudio de ser lo más fieles posibles al videojuego original

Gracias a estas ventajas, la película dirigida por Ruben Fleischer (conocido por Zombieland o Venom de 2018) superó el primer y más grande reto de capturar en película la idea central que hace divertido al videojuego.

La película traslada a la perfección no solo los momentos de acción y peleas que podemos ver en los juegos, sino aquellos momentos donde Nathan Drake se dedica a investigar documentos y ruinas antiguas, a ver como un artefacto le permite resolver el rompecabezas ridículamente elaborado para llegar al tesoro, siempre teniendo grandes persecuciones donde el protagonista sobrevive de una manera imposible. A grandes rasgos, se siente como si estuviéramos viendo una entrega más de los videojuegos. 

Para lograr esto, la película toma muchos elementos de todas las entregas, más que nada la búsqueda del tesoro que vimos en el videojuego de Uncharted 4, o cómo exploran el pasado de Nathan Drake en este juego y Uncharted 3, lo que nos brinda muchos momentos en los que, si has jugado a todos los juegos de la franquicia, vas a estar emocionado al reconocer momentos, artefactos o incluso el tema principal de Uncharted.

Pero pese a ser una película que adapta muy bien las ideas del juego, y ser esta su mayor virtud, también se convierte en su mayor defecto. Para explicarme mejor, pondré de ejemplo a Resident Evil, que aunque yo termine odiando las películas dirigidas por Paul W. S. Anderson y protagonizadas por su esposa Milla Jovovich, si me gusto la primera y segunda entrega, ya que sentí que entendieron bien la esencia de los videojuegos, y la usaron para crear una historia que nos contase algo nuevo. Que a partir de la tercera entrega la saga fue un desastre eso es otra historia.

Uncharted, por el contrario, es tan absolutamente fiel a las ideas de los videojuegos, que literalmente no nos cuenta nada nuevo. Si ya conoces los juegos, sabrás desde el comienzo cómo terminará la historia, ya que para el jugador fiel a la saga casi toda la trama es predecible, y si no, esta solo será una película más a lo Indiana Jones que no ofrece nada que todas las películas inspiradas en Indiana Jones no hayan hecho ya.

En todo momento la película se siente que no arriesga en nada, va siempre a la segura, decidida a contentar al fan de Uncharted y dar una película de aventuras más que ni moleste ni disguste, por lo que no dudo que será olvidada al poco de salir de la sala de cine.

En esto no ayuda mucho Tom Holland en el papel de Nathan Drake. No es que el actor haga mal trabajo, al contrario, si algo nos demostró en Spider-man No Way Home,  es que él puede llegar a ser un gran actor. El problema es que simplemente no veo a Nathan Drake en el. 

Nathan Drake es un personaje que mezcla un poco de la valentía y torpeza de Indiana Jones, la facilidad de caer en la idiotez de Rick O’Connel de La Momia, y el acercarse a sus enemigos con frases y bromas memorables como lo haría John McClane. Todo esto hace que el personaje sea uno que podamos asociar inmediatamente a actores como Nathan Fillion, quien incluso hizo el mismo un corto espectacular en YouTube actuando como el personaje, ya que ese tipo de personalidad le cae mejor a él que a Tom Holland, quien pese a intentarlo durante toda la película, y darnos momentos fantásticos, nunca lo veo como a Nathan Drake, sino como Tom Holland de Spider-man disfrazado de Nathan Drake.

Mejor trabajo hace Mark Wahlberg como Sully, ya que en él si veo el experto cazarrecompensas de poca confianza obsesionado con hacer una fortuna, pero que quiere a Nathan Drake como a un hijo y haría todo por ayudarlo, logrando un trabajo mucho más convincente que el protagonista de la película.

Si vemos a Uncharted como la primera incursión de PlayStation en el cine, podemos estar contentos, ya que la película es absolutamente fiel a los videojuegos, y quienes jugamos y disfrutamos de la obra de Naughty Dog podemos estar contentos de que la película no solo cumplirara todas nuetras expectativas, sino que nos da confianza de que podrá hacer en el futuro Sony con otras licencias, como The Last of Us que tendrá una serie hecha por HBO.

Por el lado malo, es una película que no tiene nada que aportar, que rehuye de todo atisbo de riesgo y que se siente como otra aventura más a lo Indiana Jones, quedando en esa terrible tierra de nadie donde ni es buena ni mala, solo un frío Ok que te da dos horas divertidas para pasar el rato y poco más.