Bayonetta 3 – ¿Anclado en el pasado? [Análisis]

Bayonetta 3 – ¿Anclado en el pasado? [Análisis]
El presente artículo es el guión del video que puedes ver aquí. 

Luego de una espera de más de 8 años, el mundo finalmente puede disfrutar de Bayonetta 3, uno de los ultimos juegos de PlatinumGames que nos trae a la bruja de umbra una vez más para enfrentar a la nueva amenaza de turno, en un título que resume a la perfección las grandes virtudes y defectos de esta saga: una gran jugabilidad que apenas ha cambiado en los casi 13 años que esta saga lleva existiendo. 

Y es que, pese a lo divertido que llega a ser Bayonetta 3, esta evidencia la necesidad que tiene esta franquicia de un cambio, más si quiere abandonar la condición de nicho que le rodea, por lo que el video de hoy les daré mi opinión de este juego, que tuve la oportunidad de jugar hace poco, pero les advierto: aunque no planeo narrar toda la historia, si hablare de momentos importantes de la misma, incluyendo su final, por lo que si planeas jugar y no quieres spoilers, te recomiendo ver este video más tarde.

BAYONETTA 3 EN EL BAYOVERSO DE LA LOCURA

Como alguien que lleva jugando videojuegos desde la época de Nintendo 64, uno de los pequeños placeres que tengo como jugador es conocer a una desarrolladora o una franquicia desde su inicio y ver cómo, poco a poco, esta se va desarrollando con el tiempo. Una de estas es PlatinumGames, fundada en 2006 por Atsushi Inaba, Hideki Kamiya y Shinji Mikami, quienes en conjunto, trabajaron en varias sagas estrella de Capcom como Viewtiful Joe, Okami, Devil May Cry, o la saga Resident Evil. 

Esta combinación tan particular de genios creativos empezaría a dar sus resultados en 2009, con títulos como Madworld, un juego en tercera persona que destacó por su violencia y curioso diseño artístico, e Infinite Space, un juego de rol y batallas tácticas de naves espaciales para la Nintendo DS. Pero el juego que realmente pondría a PlatinumGames en el mapa sería Bayonetta, un Hack and slash que nos presenta a una poderosa bruja en su lucha contra hordas de ángeles y demonios, mientras trata de descubrir más de su pasado.

A lo largo de sus tres entregas principales, Bayonetta nunca ha pretendido tener una historia sumamente compleja, de gran significado y muchas interpretaciones, todo lo contrario, es una trama centrada en mostrar que tan genial, segura, empoderada, elegante y despiadada puede llegar a ser Bayonetta, quien a partir de ahora, y para diferenciar del nombre del juego, llamaré por su nombre real, Cereza. 

Pero pese a que la historia nunca ha pretendido ser compleja, tampoco es que no pretenda contar nada. La trama de Bayonetta del 1 al 3 ha logrado mantenerse en ese delgado equilibrio de ser una mera excusa sin importancia para la jugabilidad, pero siendo lo suficientemente interesante para que queramos saber más de la trama, siendo esta una de las razones de porque he seguido esta franquicia desde que pude comprar el primer juego en mi vieja PlayStation 3.

Pero pese a mi interés por la trama de Bayonetta, es innegable que su historia siempre ha tenido un tono desenfadado, siendo un show que gira en torno al espectáculo y a ver de qué forma imposible Cereza terminará ganando al villano de turno. 

Por esto me sorprendió mucho el tono que tiene la historia de Bayonetta 3 que, aunque mantiene estos elementos, ahora lo hacen en torno a una trama que se siente no solo un poco más seria, sino triste y melancólica.

De hecho, además de contar con la que probablemente es la escena cinemática de apertura más larga de la saga hasta ahora, el juego desde el mismo comienzo nos deja en claro que este título es una despedida de Cereza, para darle paso a Viola, una bruja que hace su aparición en este juego, como la nueva gran protagonista de la saga en futuras entregas. 

Y puedo entender el porqué de esta decisión. Pese a que es fascinante ver cómo Cereza se pasa cada juego fingiendo que no le importa quienes le rodean, a pesar de que siempre hace todo para ayudarles, es innegable que ella tiende a ser una Mary Sue, un personaje perfecto en casi todos los sentidos, que tiene poco o nada de espacio para desarrollarse, porque ya es buena en casi todo. 

A esto sumemos que es innegable que Cereza es una fantasía masculina en toda regla, una que de facto es muy dificil, por no decir imposible, que algun dia sea popular entre el público femenino, que pese a las objeciones de algunas personas, representan la mitad de la población mundial, y un buen trozo del público que juega videojuegos.

Aquí es donde Viola tiene una oportunidad, al ser la antítesis de lo que es Cereza: insegura, torpe, con tendencia a sobrevivir de puro milagro, siempre con un estilo punk rebelde. Es un personaje repleto de defectos, que apenas está empezando a ser una bruja, que tiene mucho más espacio para poder desarrollarse, y que no fue diseñada como una fantasía masculina de principio a fin. 

Pero fuera de las nuevas oportunidades que este cambio de protagonismo brinda, estoy sorprendido de que PlatinumGames tomara esta decisión, ya que es un cambio abrupto de personaje principal, uno que puede cambiar por completo el tono de las futuras entregas de la que es, a efectos prácticos, el único juego 100% propiedad del estudio que es realmente un éxito entre el público.

Esto nos  lleva a la otra razón de porque creo que PlatinumGames hizo este cambio. Puede que el estudio sea aclamado por la crítica, pero esto nunca se ha materializado en éxitos de ventas. Por supuesto, han tenido títulos como Nier: Automata, que vendió 7,5 millones de copias, pero ese es un juego que pertenece a Square Enix. De los títulos que pertenecen en exclusiva a PlatinumGames, lo normal es que estos vendan 1 millón de copias o menos, siendo más bien un estudio de nicho, que nunca logra tener ventas lo suficientemente altas para abandonar este estatus. 

Y aunque Bayonetta se ubica como la saga con mejores ventas de la compañía, apenas ha logrado vender 4,16 millones de unidades entre sus 3 títulos numerados, y el récord del más vendido lo mantiene invicto Bayonetta 1 de 2009. Para que se den una idea de que tan bajo es esto, solo Devil May Cry 5 ha vendido más que toda la saga de Bayonetta con 6,9 millones de copias, y si comparamos las 29 millones de ventas de toda la saga Devil May Cry, vemos lo lejos que está el título de PlatinumGames de ser un éxito comercial.

Con estos datos, es comprensible que en PlatinumGames esten urgidos de un cambio que aumente las ventas de su juego más exitoso, más cuando vemos que su gran apuesta de juego como servicio con Babylon’s Fall fue un fracaso rotundo. Si tres títulos protagonizados por Cereza no han llevado a un aumento en las ventas (más bien todo lo contrario), un cambio brusco en el protagonismo puede que lo consiga, más cuando tiene un tono sospechosamente similar a los de Devil May Cry. 

Y aunque todavía es pronto para decir si este cambio funcionara de cada a una hipotética Bayonetta 4, que teóricamente está en desarrollo en PlatinumGames (aunque la última palabra la tienen Sega y Nintendo), si entiendo porque a muchos no ha gustado este aparente cambio de protagonista en la saga.

Y es que, la sensación que nos queda al final del juego, con Cereza falleciendo y yendo al infierno en compañía de Luka, es prácticamente de luto, de haber visto el triste final de una época, y apenas el atisbo de lo que puede venir después, dejándonos un sentimiento que es comprensible que a muchos no les guste, aunque en mi caso si apoyo, ya que logra hacernos sentir como Viola y compañía deben sentirse en ese momento.

Eso sí, hay algo en el final que no me hace estar satisfecho, que no me permite decir que es digno y apropiado, ya que tres entregas viendo a Cereza sobrevivir de forma imposible, hace difícil darle un final que funcione sin que se sienta forzado, más cuando su reemplazo sale de la nada en Bayonetta 3, y realmente no tiene tanto desarrollo como Cereza para sentir que le dan la bienvenida a la saga. Aun así, estoy abierto a ver qué nos deparará el futuro con Viola ahora asumiendo el manto de Bayonetta, por lo que habrá que ver con qué nos sorprenderá PlatinumGame en futuras entregas (suponiendo que haya alguna).

CUANDO LA JUGABILIDAD LIMITA LOS GRÁFICOS

Otro elemento que evidencia la necesidad de la saga de una renovación es la jugabilidad de Bayonetta 3, no porque sea mala, todo lo contrario, sino porque es un elemento que apenas ha tenido cambios con respecto al primer Bayonetta de 2009. 

En Bayonetta 3 se sigue disfrutando mucho los combates, teniendo un excelente sistema de combos, y la necesidad de realizar el esquive perfecto que active el tiempo bruja y te permita realizar ataques devastadores. 

Pero al mismo tiempo, evidencia mucho como la saga apenas ha cambiado en los casi 13 años que hay entre Bayonetta 1 y 3, ya que al ser la misma protagonista, casi con los mismos poderes, apenas notas diferencias con respecto a los primeros juegos. 

Probablemente debido a esto, Bayonetta 3 añade una nueva habilidad, como es que Cereza pueda convocar y controlar directamente a un demonio, pudiendo usarlos en tu lucha contra contra los homúnculos, los nuevos enemigos de esta entrega, habiendo varios con distintas habilidades, que a su vez te otorgan nuevos poderes, que no solo son útiles para el combate, sino para moverte por el escenario, aunque tiene la limitante de que pierdes el control de Cereza, forzandote a siempre tenerla vigilada, para recuperar el control de ella antes de que le ataquen. 

Otro elemento que da variedad al juego es Viola, a quien podremos controlar en algunos momentos, ya que a diferencia de Cereza, que pelea con pistolas (aunque puedes cambiar sus armas sin problemas), ella pelea con una espada, activando su tiempo bruja realizando un bloqueo perfecto de los ataques enemigos. 

Ademas, ella tambien puede convocar a un demonio, aunque para esto ella usa su espada, por lo que aunque puedes seguir controlandola, pierdes la posibilidad de activar el tiempo bruja, solo puedes esquivar para defenderte, y tus ataques se limitan a los puños y dardos que puede lanzar. 

Y aunque el poder controlar a los demonios agrega una nueva capa a la jugabilidad, y te fuerza a saber cuando convocarlos, y cuando usar solo a Cereza o Viola, esto lleva a un problema particular.

El gran objetivo de PlatinumGames con Bayonetta 3 era alcanzar una tasa de 60 cuadros por segundos en la jugabilidad (reducida a 30 en las cinemáticas), y pese a caídas en los momentos de mayor carga visual, en general, en pleno 2023 y con todos sus parches, funciona bastante bien para ser un exclusivo de Nintendo Switch.

El problema es precisamente esto último: la consola. Como mencione en mi análisis de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, Nintendo Switch es una consola que ya estaba desactualizada frente a PlayStation 4 y Xbox One cuando salió a la venta en 2017, no hablemos ya de 2023 donde, frente a PlayStation 5 y Xbox Series, la consola de Nintendo es básicamente una patata con pantalla.

Esto significa que todo juego que funcione en esta plataforma, siempre lo hará sacrificando algo, o teniendo que recurrir a trucos. Tears of the Kingdom lo logra con un diseño artístico de película animada muy bien hecho, que no requiere gráficos potentes o realistas para verse bien, pero esto no aplica en Bayonetta 3, que tiene diseños más realistas.

Esto empeora con la gran diferencia jugable que tiene este juego con sus antecesoras: el convocar demonios, ya que estos son enormes, algunos del tamaño de un edificio, que pelean con enemigos igual de grandes, o numerosos, todos con varios ataques vistosos repletos de luces y efectos que consumen recursos de la consola. 

Esto dejó a PlatinumGames con una única opción para poder hacer funcionar a Bayonetta 3 en Nintendo Switch: sacrificar los gráficos, causando que no solo tenga una baja resolución (720 a 810p conectado a la tv, y apenas 480p en modo portátil), sino una calidad gráfica que apenas ha evolucionado en 13 años, ya que Bayonetta 3 luce muy similar al primer Bayonetta, luciendo el juego un apartado gráfico que es propio de un juego de PlayStation 3. 

Yo soy consciente de las limitaciones que tiene Nintendo Switch en su apartado técnico, y cuando juego un juego en esta plataforma, ajusto mis expectativas, por lo que más bien estoy sorprendido de lo bien que se ve y corre el juego en Nintendo Switch. También soy consciente que si esta saga existe es por Nintendo, ya que son los únicos que mostraron interés en seguir publicando esta saga, por lo que estoy dispuesto a aceptar algunas limitaciones con tal de poder seguir disfrutando de Bayonetta. 

Pero esto no quita que, cuando salió este juego en 2022, el ver Bayonetta 3 se sentía como un retorno al pasado, un vistazo a una saga que parecía haberse quedado anclada, y que apenas había cambiado visualmente con respecto a Bayonetta 1 y 2. Es más, siento que el juego luce peor que su antecesora de Wii U, ya que los escenarios están hechos en función de poder convocar demonios enormes en la mayoría de ellos, haciendo que luzcan vacíos y poco detallados para no sobrecargar las capacidades de la consola.

Y lo triste es que mucha de esta culpa es de Nintendo Switch, no necesariamente del juego. Estoy seguro que, en un universo paralelo en que Bayonetta 1 fue un éxito de ventas, Bayonetta 3 debe lucir espectacular en PlayStation 5 y Xbox Series S, notándose al completo la enorme potencia que dan 13 años de avances tecnológicos y 3 generaciones de consolas entre el primer y tercer juego; pero en este universo en que solo Nintendo apoyo a Bayonetta, este sale como puede en Nintendo Switch, y aunque lo hace sorprendentemente bien, dadas las limitaciones, lo hace a costa de verse obsoleto y sentirse que llega una generación tarde.

CONCLUSIÓN

Una vez concluido Bayonetta 3, la sensación que me queda es mixta. Por un lado, no solo es un gran juego hack and slash, sino un ejemplo vivo de lo mucho que brilla PlatinumGames a la hora de hacer la jugabilidad de sus títulos, y que, en todos los sentidos, logra mantener el nivel de calidad de sus antecesoras.

Pero por el otro lado, siento que evidencia que esta saga se siente estancada, que en los casi 13 años que separan a Bayonetta 1 de Bayonetta 3 apenas ha habido cambios jugables o narrativos que justifiquen haber esperado tanto por esta secuela.

En esto no ayuda su apartado visual que, con las limitaciones de Nintendo Switch, tuvo que sacrificar sus gráficos, aumentando más la sensación de que la saga se quedó estancada.

Pero en última instancia, creo que su mayor problema no es que sea un mal juego, todo lo contrario sino que, tras 8 años de espera desde Bayonetta 2, el resultado final no se siente satisfactorio, ya que se esperaba más luego de una espera tan larga. 

Y a pesar de que el final del juego no me convence del todo, ya que no logro decidirme si es una genialidad que nos hagan sentir el luto por la muerte de Cereza, o si le falto algo más para ser un cierre apropiado para la bruja de Umbra, si me deja impresionado que PlatinumGames se decidiera por un cambio tan abrupto para su saga más vendida, ya que un hipotético Bayonetta 4 con Viola de protagonista, tiene el potencial de ser un juego con un tono y jugabilidad muy diferente al que esta saga nos tiene acostumbrados. Solo el tiempo dirá si esta será la fórmula del éxito o no para PlatinumGames.